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Desde hace 25 años, la corona continental cambia de cabeza: el Real Madrid, eliminado el miércoles por la Juventus en la semifinal de la Liga de Campeones (2-1, 1-1), sucumbió a la maldición del campeón saliente y deberá hacer movimientos para la próxima temporada.

Esta vez no hubo milagro:

Hay que tener algo de suerte para repetir título, como el AC Milan en 1989 y 1990, una actuación que ningún equipo repitió en la versión moderna de la competición (desde 1993).

El año pasado, la coronación del Real Madrid se dio con un golpe de suerte y de cabeza en el tiempo de descuento, cuando Sergio Ramos igualó el encuentro a la salida de un saque de esquina. El Atlético sucumbió en la prórroga (4-1).

Sin embargo, el miércoles no hubo milagro en el estadio Santiago Bernabéu, donde el conjunto madridista no estuvo acertado ofensivamente para clasificarse.

“Hemos perdido por pequeñas cosas, detalles, no hemos tenido suerte, al contrario que el año pasado”, puntualizó el técnico Carlo Ancelotti.

Reforzar el banquillo:

Esta temporada, existen dos versiones del Real Madrid: una con el mediocentro croata Luka Modric, deslumbrante a principios de año consiguiendo 22 victorias seguidas. Y, otra sin él, lesionado de noviembre a marzo y después a mediados de abril.

Ninguno de los dos mediocentros suplentes convencieron a Ancelotti, ni el vasco Asier Illarramendi, llegado por 39 millones de euros en 2013, ni el brasileño Lucas Silva fichado por 14 millones de euros el pasado enero.

De repente, Ancelotti probó con Sergio Ramos en el centro del campo, o acompañaba al alemán Toni Kroos con dos mediapuntas reconvertidos a centrocampistas, el colombiano James Rodríguez e Isco, poco habituados a tareas defensivas.

Tales remiendos sorprenden en el club con mayores ingresos del mundo. Es probable que se refuerce, y su mirada se fija en el francés de la Juventus Paul Pogba, quien puede elevar hasta un gran nivel el juego madridista en la mitad de la cancha.

Reconquistar a los aficionados:

Eufórico en 2014 con la conquista de la ‘Décima’ Copa de Europa en la historia del club, el exigente público ‘merengue’ quedó decepcionado este 2015.

Cierto es, que el conjunto ‘blanco’ acabará la temporada con la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes en sus vitrinas. Pero, esto será insuficiente al perder en mayo la liga española y la Liga de Campeones.

Algunos jugadores fueron señalados por parte del público del Santiago Bernabéu y habrá que ver si el futuro de estos sigue estando relacionado con el club madrileño.

El arquero y capitán, Iker Casillas (33 años), decisivo el miércoles con una gran parada a Marchisio, suele ser abucheado por algunos aficionados que asisten al coliseo madridista.

Sin embargo, el caso que más preocupa es el del galés Gareth Bale. Fichado por 100 millones de euros en 2013, no tuvo la temporada que se esperaba de él. Y su agente, que reprochó que los compañeros no le pasasen el balón, no ayudó a mejora la imagen de Bale.

Por lo tanto, el verano (boreal) se anuncia movido en el Real Madrid, donde los fichajes ‘galácticos’ a menudo sirven para tapar las decepciones deportivas. (AFP)