Por: Paola Sosa.

El miedo es una emoción más con la que aprendemos a vivir, sin embargo cuando se convierte en una emoción tóxica, negativa y capaz de bloquear nuestras capacidades, es cuando hay que revisarla.

La mente juega un papel fundamental y es que los miedos pueden ser falsos aunque parezcan reales.

¿Te has preguntado si tiene algún beneficio permitir que el miedo te paralice? ¿Qué harías si no tuvieras miedo?, ¿Tu vida sería distinta? ¿A cuántas oportunidades has renunciado por miedo a fracasar? Los miedos acaban con tus sueños, con tus esperanzas, con tus ganas aun cuando sabes que eres capaz de lograr lo que te propones.

Usualmente las personas con miedo se protegen permaneciendo en la zona de confort, que aunque no necesariamente es tan cómoda, les brinda la seguridad de lo conocido.

Ahora pregúntate: ¿Estás satisfecho con la vida que has creado? Revisa ese diálogo interno que tienes en este momento. Es muy probable que descubras que los miedos te mantienen haciendo lo que no te gusta hacer.

Es impactante encontrarnos con lo que nos paraliza, eso que es más fuerte que tus ganas de lograr, de arriesgar, de conseguir. No le temas a nada, que nada es más grande que lo que realmente te genera pasión en tu vida.