El expresidente y senador, Álvaro Uribe Vélez radicó este martes en la plenaria del Senado una constancia en la que evidenció el problema humanitario que se registra en Norte de Santander por cuenta de la decisión de Nicolás Maduro, de expulsar a los colombianos de su territorio.
En su intervención, el senador Uribe propuso alternativas para enfrentar esta decisión del mandatario venezolano y alertó sobre los riesgos que tiene Colombia de tener más problemas fronterizos.
La siguiente es la constancia del senador Uribe en la plenaria:
“Esa tentativa de genocidio de la dictadura de Venezuela contra colombianos, acusándolos a unos de ser prostitutas y a otros de ser paramilitares enviados por Uribe, viola toda la normatividad internacional.
Por ejemplo: la Convención Americana sobre Derechos Humanos prohíbe la expulsión colectiva de extranjeros. En el numeral Noveno del artículo 22. No obstante que Venezuela se retiró de esta Convención, Colombia continúa siendo signataria.
Pero el Articulo 15 de la Carta de la OEA, estipula que el derecho que tiene un Estado a proteger y desarrollar su existencia, no lo autoriza a ejecutar actos injustos contra los elementos del otro Estado, uno de los cuales es justamente el pueblo.
Por eso, si bien hoy Colombia tendría dificultades o por lo menos argumentos en contra de algunos juristas para acudir a la Corte Interamericana, sí puede acudir a la Comisión Interamericana. Puede acudir a la Comisión Interamericana a pedir medidas cautelares, pero además, en la legislación de Naciones Unidas hay medidas complementarias totalmente aplicables caso como la medida de los relatores, el examen periódico universal, los grupos de trabajo y hay otro elemento que es acudir a Acnur.
Acnur no solamente tiene el encargo de la protección de los desplazados, sino el encargo de la prevención de desplazamientos.
Al oír a funcionarios del Gobierno nos ponen en un falso dilema; el dilema entre la guerra con Venezuela o el apaciguamiento. No, aquí hay unos instrumentos del Derecho Internacional, a los cuales no debería simplemente acudir Colombia, sino a los cuales tendría la obligación de acudir.
Se está anunciando para mañana una reunión de las cancillerías y al oír a muchos colombianos y aun en este recinto uno anticipa que van a decir ‘todo resuelto, gran conciliación’; y yo me preguntó ¿Qué va a pasar con la reparación de los afectados? ¿Cuántas veces se han logrado esos acuerdos? y ¿Cuántas veces la dictadura de Venezuela lo rompe?
Y por supuesto, uno de los senadores que me antecedió en el uso de la palabra hablaba de la integración. Allí no hay hoy integración sino dominación por parte de la dictadura de Venezuela, dictadura castrochavista.
El ideal de la integración sería con sistemas semejantes, con democracias de semejantes valores, con economías al menos regidas por principios semejantes, ojalá con el ideal de una moneda común.
Ante estas disparidades, uno no puede pretender la integración ideal pero por lo menos una integración respetuosa. Si hay una norma de la naturaleza que no debería ser afectada ni restringida por el derecho legislado es justamente el derecho de los ciudadanos de frontera y debería ser esa libertad la mínima que se respete en un proceso de integración atípica, que hoy se está violando, señor Presidente.
Por eso, respetuosamente sugiero que se considere por parte de las autoridades nacionales competentes estos comentarios. Me parece que como va nuestra diplomacia, actuando más en nombre del apaciguamiento que del entendimiento, estamos consolidando pérdidas. Todo parece indicar que se consolida la pérdida de 84 mil kilómetros del mar patrimonial de San Andrés y aquí todos los días se consolida el atropello a nuestros connacionales.
¿Qué diferencia entre aquello de Hitler, señalando a los judíos ser la base del mal, sembrando ese odio contra los judíos para justificar el exterminio que terminó con seis millones de judíos asesinados y lo que hace el dictador de Venezuela de sembrar ese odio contra los colombianos acusándolos de ser los paramilitares de Uribe.
Por supuesto yo fui, señor Presidente, cuando asumí la Presidencia de la República repetí lo que dije cuando asumí la Gobernación de Antioquia, donde haya una dificultad de un ciudadanos hay que hacer presencia.
Siento responsabilidades con esa frontera, afecto por sus gentes, gratitud como expresidente, dolor de Patria y también siento, también siento profundo compromiso.
Ayer me dijo algún ciudadano: ‘¿Usted fue a recibir los paramilitares que Maduro le devolvió? Dije: será, de pronto me toca recibir los paramilitares que Maduro me devolvió. ¿Será que usted está pensando que entonces los voy a recibir para entrarlos en recreo, para que entren en vacaciones, se reentrenen y se rearmen?, cual mi dolor. Cuando uno de esos paramilitares, era un niñito de 20 días y en un albergue le pregunté a la mamá ¿Y por qué te sacaron a este niñito de 20 días? Por la única razón de ser hijo de un colombiano. Ojalá se tomen cartas en el asunto, porque ya se ha sufrido mucho y hay daños irreparables, lo que se haga ahora sería para evitar daños irreparables en otras personas.
El senador Mora habló de otros temas que no es del caso repetir, como la falta que está haciendo allí el combustible que obligaría al Gobierno Nacional a aumentar por lo menos a ocho millones de barriles el suministro del combustible, sin impuestos a Norte de Santander, que no afectaría a la empresa Ecopetrol, pero sí obligaría a hacer un esfuerzo de parte del Gobierno Nacional en materia de impuestos.
Gracias, señor Presidente”.
Comunicaciones Centro Democrático
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