El ciclista colombiano Nairo Quintana se hizo con la victoria final en la prueba italiana Tirreno-Adriático, tras la disputa este martes de la sexta y última etapa, en la que se impuso el suizo Fabian Cancellara (Trek).

Cancellara ganó la etapa contrarreloj individual de 10 km en San Benedetto del Tronto, donde Quintana pudo mantener el liderato, al conceder solo 21 segundos al holandés Bauke Mollema, lo que le permitió mantener una ventaja de 18 en la general.

Detrás de Quintana y Mollema se colocó en el tercer puesto de la clasificación general otro colombiano, Rigoberto Urán (Etixx), a 31 segundos.

Esta victoria significa el 24º éxito en profesionales de un Nairo Quintana que suma triunfos generales en el Giro de Italia (2014), Vuelta al País Vasco (2013), Vuelta a Burgos (2013, 2014), Tour de San Luis (2014), Route du Sud (2012) y Vuelta a Murcia (2012).

“Con calma no iba, pues ha sido una crono bastante exigente, un poco más larga que el año pasado y más dura. Los rivales tenían un poco más de ventaja sobre mí hoy en este terreno y he hecho la crono a tope; por suerte, ha salido ‘normal’, lo suficiente como para no perder el liderato, y estoy muy contento”, declaró tras la etapa el colombiano.

Victoria buena para la moral:

“Esta victoria ha sido muy buena para la moral: después de la caída en la Vuelta a España, había pasado un período importante sin vivir un momento de felicidad como hoy, ese para el que uno se prepara e invierte tanto trabajo”, añadió.

Quintana hizo una valoración de la prueba italiana: “Afortunadamente no tuvimos ningún percance esta semana y todo el equipo estuvo siempre a la altura, muy fuerte (…) No sólo los compañeros de equipo, sino todo el conjunto en general: directores, masajistas, auxiliares… siempre están muy pendientes de mí, ayudándome, y a ellos y a mi familia va dedicado este éxito”

“Ahora descansaremos unos días antes de afrontar las clásicas de pavé la próxima semana y luego, País Vasco”, concluyó.

Cancellara, el rey de la contrarreloj individual, lavó la afrenta del primer día, donde había dejado por un segundo el ‘maillot’ azul de líder al italiano Adriano Malori, compañero de Quintana, que terminó detrás del suizo este martes, a 4 segundos.

El suizo recorrió los diez kilómetros en 11 minutos y 23 segundos.

Mollema quedó en el puesto 21 en la etapa, a 34 segundos de Cancellara, Urán terminó en el lugar 25, a 38, mientras que Quintana acabó en el 51, a 55.

Cancellara firmó la victoria número 50 de su carrera profesional y parece estar preparado para su gran desafío del domingo, la Milán-San Remo, donde busca un nuevo triunfo, tras sus tres segundas plazas en las cuatro últimas ediciones.

Entre los favoritos del próximo Tour de Francia, Quintana piensa más allá del domingo.

Como en el Giro:

Tras una segunda mitad de 2014 afectada por una caída en la Vuelta a España (fractura del omóplato derecho), el escalador colombiano ya está en gran forma.

Quintana conquistó el Tridente de Neptuno el domingo bajo la nieve, en el Terminillo, como había dado el golpe decisivo del Giro de Italia que ganó en 2014 en las mismas condiciones en el Stelvio.

El italiano Vincenzo Nibali, que eligió una preparación pensando en llegar en forma al Tour de Francia, para ganarlo por segunda vez consecutiva, no terminó entre los diez primeros en la carrera de los Dos Mares, siendo 16º en la general.

Alberto Contador, que concluyó quinto, tampoco está al máximo. El español trabajó incluso como gregario del eslovaco Peter Sagan en su victoria del lunes.

El Movistar, el equipo de Quintana, añade con el triunfo en la Tirreno-Adriático una de las pocas vueltas por etapas del WorldTour que le faltaban en su casillero histórico.

Sólo el Tour Down Under australiano, la Vuelta Romandía y la Vuelta a  Polonia escapan aún al dominio de la escuadra española, que lleva diez triunfos en 2015, a sólo cuatro de los 800 desde su debut en el campo profesional. (AFP)

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