Marcar tres goles y no recibir ninguno de Leo Messi y compañía: ese es el milagro que debe conseguir el Bayern Múnich de Pep Guardiola frente a ‘su’ FC Barcelona en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones el martes en el Allianz Arena de Múnich (18h45 GMT).
“Misión Imposible”, “Se necesitará un milagro”, juzgan los especialistas después del gran revés sufrido la semana pasada en la ida jugada en el Camp Nou (3-0) gracias a la exhibición del argentino Lionel Messi, alguien “imposible de frenar” como declaró Guardiola antes del encuentro.
¿Qué hacer para frenar a la máquina blaugrana que no deja de anotar goles? ¿Cómo dar la razón a un Bastian Schweinsteiger que espera que el martes “sea uno de esos días en que cosas increíbles pueden ocurrir en el fútbol”?
Encima, el Bayern no lo está haciendo bien después de conseguir la Bundesliga. Derrotados en su campo -aunque jugaron 80 minutos con uno menos- por el Augsburgo (1-0) el sábado, el club bávaro encadena cuatro derrotas seguidas en todas las competiciones, algo que no ocurría desde octubre de 1991.
Además, la artillería del Bayern tiene la pólvora mojada: Ni el polaco Robert Lewandowski, ni Thomas Müller ni Mario Götze, lograron anotar en ninguna de sus tres salidas del mes de mayo.
Recuerdos de la temporada pasada:
“Si solo pensamos en marcar goles, perderemos como el año pasado contra el Real Madrid”, previno Guardiola, estimando que habrá que “tener calma, controlar nuestro juego y ver qué pasa”.
El catalán quiere evitar a toda costa aquella noche de pesadilla el 29 de abril de 2014, cuando en la vuelta de las semifinales de la Champions el Real Madrid goleó 4-0 en Múnich al equipo bávaro.
Sin posibilidades de triplete, y con el doblete (Liga-Champions) muy difícil, el técnico catalán al menos quiere despedirse de la temporada europea con honores. Y, sobre todo querrá evitar ser el primer entrenador del Bayern derrotado por el Barcelona en la ciudad alemana.
En el Allianz Arena, el Bayern luce un catálogo de grandes goleadas. Esta temporada los alemanes arrollaron Shakhtar Donetsk 7-0 para pasar a cuartos, y después al Oporto por 6-1 para remontar el resultado adverso de la ida (3-1). Pero, el mejor recuerdo es el 4-0 ante el FC Barcelona (resultado que les clasificaría para Berlín) en la semifinales camino a la victoria final en el 2013. Aunque en ese partido, Messi estaba jugando lesionado y sin el apoyo de sus dos grandes escuderos, el uruguayo Luis Suárez y el brasileño Neymar.
Duelo Messi-Ronaldo:
Actualmente, el cuatro veces ganador del Balón de Oro está en un gran momento de forma como demostró con sus dos auténticos golazos ante el arquero Manuel Neuer y la asistencia para que marcara Neymar.
A pesar de esta diferencia, Messi se mostró prudente en cuanto a la clasificación para la final, que sería la cuarta tras los éxitos de 2006, 2009 y 2011. “Conseguimos un buen resultado, pero debemos jugar allá, y jugar en Alemania no es fácil. En su casa, ellos son muy fuertes”, señaló el ’10’ azulgrana, que puede llegar a vengar la dolorosa eliminación de hace dos años.
El sábado, “La Pulga” no marcó ante la Real Sociedad (2-0) pero fue el origen de los tantos de Naymar y Pedro Rodríguez, una victoria que acercó al Barça al título liguero y a la consecución del posible triplete.
El argentino podrá, el martes, poner distancia en la clasificación de máximos goleadores esta temporada en la Champions con el portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo (10 goles frente a 9) y en la clasificación histórica de goleadores en la Champions (77 a 76), en otro de los infinitos duelos entre el sudamericano y el luso por un nuevo Balón de Oro. (AFP)
Debes loguearte para poder agregar comentarios ingresa ahora