Por: Edith Gómez.

Muchas veces, mientras otras personas logran duplicar sus ingresos, hay quienes realizan pequeños, pero significativos gastos que terminan por arruinar sus finanzas.

Tal como la alegoría de las hormigas, una de ellas puede tomar un poquitito de pan, pero cuando van todas juntas pueden terminar llevándose la rebanada completa, sin que siquiera sea notorio. Esto remite a los gastos hormigas, es decir, aquellos gastos que son pequeños, pero que pueden terminar por complicar todas las finanzas al final del mes, y lo peor, sin darte siquiera cuenta.

Por ello, en este artículo queremos que aprendas a identificarlos y sepas cómo establecer los límites para que esos pequeños toques en tu billetera, no terminen por afectar todo tu estado financiero.

CC0 Public Domain. Pixabay.

Identificar los gastos hormiga:

Todo empieza por comprar un café, un snack, un chicle, y así vamos diariamente, gastando en cosas pequeñas, a las cuales además le restamos importancia. No obstante, si las sumamos, semanal o mensualmente, podríamos encontrarnos con una cifra terrorífica, capaz de acabar con el más elaborado presupuesto.

Muchos expertos consideran que los pequeños gastos son proporcionales al consumo mensual en gasolina, y que al año, podría significar un viaje para dos personas, con retorno, para un destino paradisíaco.

Este tipo de gastos hormigas, usualmente pasan desapercibidos, ya que normalmente fijamos nuestra atención en los gastos grandes, tales como el pago de alquiler, hipoteca, electricidad, entre otros. Pero, en realidad, es una manera muy fácil para que el dinero se fugue sin ser detectado.

Es importante identificar este tipo de gastos para poder aprender a controlarlo. Para esto, hay que determinar cuántas tazas de café, chicle, refrescos, snacks, se compran diariamente, y luego multiplicar todo ese dinero diariamente, luego semanalmente y finalmente, hacer la multiplicación que nos refleje los resultados anuales. Observarás un resultado increíble y sorprendente, con una cifra mucho más grande de lo que esperabas.

Por ello, se recomienda anotar diariamente las compras mínimas que realizamos, ya que así podremos visualizar los gastos que no son necesarios.

Para poder identificarlos también es recomendable anotar diariamente las pequeñas compras que se van realizando. Si te fastidia andar con lápiz y papel en cada tienda, puedes optar por una aplicación móvil o la tableta.

Cómo evitar los gastos hormigas:

Primero, debemos estimar los gastos innecesarios, y los gastos que brindan satisfacción personal, para evitar los primeros.

El hecho de reducir los gastos innecesarios, no implica que te conviertas en una persona austera. Sino más bien prescindir de cosas que no brinden ningún tipo de satisfacción personal, entre otras, tales como:

• Trazarte una meta para ahorrar: si tienes un fin, podrás ser más constante para lograr tus propósitos. Puedes fijarte metas que te obliguen a ahorrar, tales como regalos de navidad, o matricularte en un curso, planificar unas vacaciones, entre otras, y por supuesto, también puedes crear otras entradas adicionales de dinero para ello.
• Planificar los gastos: primero debes sacar cuentas y hacer una planificación, considerando aspectos tales como que si dejas de desayunar fuera de tu casa, podrías arreglar alguna prenda u obsequiarte una entrada para ver una película. Puedes también colaborar con tu familia, atendiendo algunas de sus necesidades, y una vez que lo hagas, puedes recompensarte con algún capricho.
• Destinar una cantidad de dinero para gastos pequeños: si sientes que es incontrolable el deseo por hacer esos gastos pequeños, y no puedes evitar tomarte el café diariamente en tu ligar favorito, entonces no lo abandones, sino trata de controlarlos. Una idea sería hacer un presupuesto exclusivo para ese tipo de caprichos, sin que afecte tu presupuesto general.
• Siempre medir cuánto continúas gastando: no puedes desatender esto. Se sugiere que continúes haciendo tus anotaciones sobre los gastos que efectúas, y la suma total al mes. Así podrás observar hacia dónde va tu dinero, y cuánta capacidad de ahorrar posees, así como todo lo que has podido “ganar” o resguardar, con tu capacidad de control sobre gastos hormiga.

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