Por: Donna Barne.
Un nuevo libro escrito por Caroline Freund tiene el objetivo de responder esas preguntas, mediante el análisis de las características y el impacto de 700 multimillonarios de mercados emergentes cuyo patrimonio neto suma más de USD 2 billones (dólares estadounidenses).
La publicación Rich People, Poor Countries: The Rise of Emerging-Market Tycoons and Their Mega Firms (Las personas ricas, los países pobres: El auge de los magnates en los mercados emergentes y sus megaempresas) indica que las grandes compañías son superestrellas en el área de las exportaciones en sus países de origen.
En Estados Unidos, el 1 % de las principales empresas representa el 80 % de las exportaciones. En los países emergentes, ese 1 % es responsable del 50 % de las exportaciones, pero tal cifra aumenta rápidamente, dijo Freund durante el lanzamiento del libro en el Infoshop del Banco Mundial, realizado el 23 de marzo.
Entre las firmas de los mercados emergentes se encuentra Alibaba, iniciada por un profesor y 18 amigos, y que ahora supera a Walmart y GE. El fundador de Alibaba, Jack Ma, es el hombre más acaudalado de China, con una riqueza estimada de USD 21 000 millones. Por su parte, Dilip Shanghvi creó la empresa farmacéutica Sun Pharma a partir de un préstamo de USD 1000 que le dio su padre. Ahora es una compañía avaluada en USD 27 000 millones y Shanghvi es el segundo hombre más rico de la India, con un patrimonio de USD 12 800 millones. El Grupo Zorlu en Turquía, un importante exportador de electrodomésticos, da empleo a 30 000 personas y representa el 3 % de las exportaciones de manufacturas del país. El patrimonio de su fundador, Ahmet Nazif Zorlu, llega a los USD 2000 millones.
Estos empresarios conforman una nueva clase de nuevos millonarios, que muestran el mismo tipo de “habilidades capitalistas” —la innovación, la creatividad y el ingenio— relacionadas comúnmente con las economías avanzadas, dijo Freund, miembro principal del Peterson Institute for International Economics y execonomista en jefe de la Oficina Regional de Oriente Medio y Norte de África (i) del Banco Mundial. Según sus cálculos, aproximadamente un tercio de los megamillonarios en los mercados emergentes se convirtieron en empresarios por su propio esfuerzo y que —como Ma, Shanghvi y Zorlu—, crearon o son ejecutivos de empresas.
Ella divide los otros dos tercios en las siguientes categorías: personas que heredaron fortunas; multimillonarios con conexiones en el Gobierno, cuya riqueza proviene de recursos naturales, privatizaciones u otros nexos gubernamentales, y multimillonarios de las áreas de las finanzas y de los bienes raíces.
Entre los países del Grupo BRICS, Rusia tiene el mayor nivel de riqueza asociada con los recursos y con los contactos políticos. China registra la proporción más elevada de fundadores de empresas y ejecutivos empresariales. Brasil tiene un alto porcentaje de multimillonarios con fortunas heredadas (47,7 % en 2014), y la India posee una mezcla de creadores de empresas y fortunas heredadas.
Oriente Medio y Norte de África es la única región de mercados emergentes donde la proporción de fortunas heredadas está aumentando y la creación de empresas está disminuyendo, señaló Freund. En la región, los multimillonarios por esfuerzo propio dependen en gran medida de la riqueza relacionada con los recurso y los nexos políticos.
El capitalismo amiguista, en el cual los ricos y poderosos usan las conexiones políticas para distorsionar las regulaciones gubernamentales y la tributación, reduce la productividad y causa daño al crecimiento, dijo Freund.
En general, las firmas individuales son importantes y las grandes empresas tienen un impacto positivo en el crecimiento, argumentó. Una compañía grande con una alta productividad es más eficiente que 1000 empresas más pequeñas, y cuando los recursos son usados por las mejores compañías se impulsa el desarrollo. “El surgimiento de personas y empresas ricas en los países pobres es el reflejo de una economía saludable”.
O, dicho de otra manera, los empresarios y las megaempresas son la fuente de la industrialización. Freund planteó que es muy difícil encontrar ejemplos de países que llegaron a ser ricos sin que no hubiera habido casos de extrema riqueza.
¿Cómo se puede garantizar que la extrema riqueza desempeñe un papel beneficioso? Freund recomendó algunas políticas que podrían funcionar: promover la iniciativa empresarial; limitar el amiguismo, y fijar mayores impuestos a las fuentes de riqueza menos productivas, como las herencias.
Este libro y la nueva base de datos de Freund sobre las características de los multimillonarios son algo para reflexionar cuando debatimos cómo reducir la desigualdad.
Nota publicada en Voces, Perspectivas del desarrollo del Banco Mundial, reproducida en PCNPost con autorización.
Donna Barne disfruta trabajando en el sector de noticias “on line” desde 1998. Oficial de Comunicaciones “on line” del Banco Mundial, también ha trabajado en AOL, en el diario Toronto Stars y en otros diarios.
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