Por: David García Torres.

La Comisión Económica Para América Latina, Cepal, estimó que el crecimiento económico en Colombia estaría cercano a 2,7%; por debajo de la expectativa nacional de 3%. Si bien desde 2010, cuando se dio la recuperación de la crisis mundial, el país había crecido a un ritmo cercano a 4%, no ha sido sostenible dicho crecimiento.

Según las cifras del DANE, el sector que ayudó a sostener y dinamizar el crecimiento fue la construcción, cercano a 6,5%, al igual que el sector minero antes de que iniciara la caída de los precios del petróleo. El sector manufacturero obtuvo un crecimiento entre 2010 y 2015 cercano a 1%; sin embargo el primer trimestre del presente año la recuperación sectorial y las proyecciones estuvieron cerca a 5,3%.

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Los resultados más recientes de la Muestra Mensual Manufacturera del DANE señalan precisamente que la producción real tuvo una recuperación cercana a 6,6% y las ventas del sector están cerca a 4,8%, teniendo como principal contribución a la actividad industrial la coquización y refinación de petróleo, (REFICAR). De las 39 actividades industriales registradas, 22 presentaron variaciones positivas. Sin embargo, vale la pena preguntar: ¿si este crecimiento favorable a nivel sectorial será clave para la recuperación económica del país?

Hay que tener en cuenta que la entrada en funcionamiento de la refinería si bien es buena para la economía colombiana, tiene un efecto momentáneo, y enfrenta un mal mayor, la baja producción petrolera nacional y el efecto de los precios del petróleo.

En segundo lugar, los índices de empleo a nivel sectorial son bajos, la EAM señala que hay un leve crecimiento de la actividad laboral de 0,8%; además, las cifras de empleo a nivel nacional muestran un incremento de los cesantes.

Por último, los índices de precio al productor del sector industrial están cercanos a 6,31%, en gran medida explicado por los costos que tiene el sector de importación de bienes de capital.

El Gobierno ha insistido en que el sector industrial es la salvación para el crecimiento, pero durante mucho tiempo no ha existido una política industrial seria que permita generar ese dinamismo favorable para la economía nacional, incrementando la productividad y el valor agregado.

El panorama actual de la economía no es bueno, pese al leve crecimiento sectorial, debido a la falta de apuestas productivas que no están generando las inversiones necesarias para aprovechar el apalancamiento que el crecimiento económico colombiano necesita.

Nota publicada en © Blogs Uninorte, reproducida en PCNPost con autorización

SOURCE: Blogs Uninorte