La esposa del rider opositor Leopoldo López, Lilian Tintori (C), habla durante una rueda de prensa en Caracas, septiembre 11, 2015. AFP PHOTO / FEDERICO PARRA

La condena a casi 14 años de cárcel contra el líder opositor Leopoldo López desató críticas de líderes internacionales contra el gobierno venezolano, que denuncian un uso político de la justicia.

El economista de 44 años, con una maestría en Harvard, deberá purgar la pena de 13 años, nueve meses y siete días en la prisión militar de Ramo Verde, donde permanece detenido desde el 18 de febrero de 2014 cuando se entregó a las autoridades.

Una de las reacciones más fuertes provino del secretario de Estado de Estados Unidos, John kerry, quien dijo en un comunicado que su país está “profundamente perturbado” por la decisión y que le preocupa “el uso del sistema judicial venezolano para reprimir y castigar a los críticos del gobierno”.

La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, rechazó esas críticas y acusó a Kerry de haber “pateado los tímidos pasos avanzados para una regularización de relaciones bilaterales”. Rodríguez también sostuvo que en el juicio a López se “respeto el debido proceso”.

Washington y Caracas carecen de embajadores desde 2010, debido a una conflictiva relación en medio de la cual el gobierno de Nicolás Maduro acusa a la Casa Blanca de apoyar supuestos planes de la oposición para derrocarlo.

La jueza Susana Barreiros declaró culpable a López de “daños e incendio, instigación pública y asociación para delinquir”, cargos relacionados con las manifestaciones contra el gobierno del socialista Maduro que dejaron 43 muertos y cientos de heridos entre enero y mayo de 2014.

Las reacciones se extendieron a España, donde el jefe del gobierno Mariano Rajoy manifestó que “una democracia no sólo es ir a la urnas, sino la garantía del cumplimiento de la ley y la garantía del respeto a los derechos fundamentales”.

El juicio “falló en proporcionar a los acusados las garantías de transparencia adecuadas y el debido proceso”, afirmó a su vez la Unión Europea en un comunicado.

También se pronunció la oficina del alto comisionado de la ONU para los derechos, reiterando su “pedido a las autoridades venezolanas de que aseguren el debido proceso”.

Es “una muy mala idea utilizar los tribunales de justicia para castigar ciudadanos por sus opiniones políticas”, consideró el presidente costarricense, Luis Guillermo Solís.

El exjefe del gobierno español, Felipe González, sentenció de su lado que “Venezuela se ha convertido en una dictadura de facto”, pues el presidente “decide por el Parlamento y por la Justicia”.

Mientras, la secretaría de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) dijo en un comunicado que confía en que López “pueda ejercer los recursos procesales que considere pertinentes su defensa”.

Fundador del partido de centroderecha Voluntad Popular (VP), López es considerado el líder del ala radical de la oposición venezolana, agrupada en la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

Junto con López fueron condenados a penas de entre cuatro y diez años de cárcel tres estudiantes universitarios.

También por supuestamente incitar a las protestas de 2014 se encuentran bajo arresto domiciliario Antonio Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas, y Daniel Ceballos, exalcalde de San Cristóbal (oeste).

Concentración opositora:

Lilian Tintori, esposa de López con quien tiene dos hijos, convocó “a tomar las calles en paz y en democracia” el próximo 19 de septiembre para repudiar la sentencia. Rodeada de decenas de simpatizantes de VP en una plaza del este de Caracas, Tintori leyó una carta de su esposo, en la que afirmó: “No me arrepiento de la decisión que tomé”.

La sentencia desató asimismo el repudio de dirigentes opositores, que al igual que la defensa denunciaron que la jueza ignoró pruebas que exculparían al dirigente.

El fallo de primera instancia será apelado, anuncio el abogado defensor, Juan Carlos Gutiérrez.

Elecciones cuesta arriba:

La sentencia se produce cuando la coalición opositora se prepara para las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre, en las que por primera vez en 16 años podría arrebatar la mayoría al chavismo, según encuestas.

Para el excandidato presidencial Henrique Capriles, quien perdió la presidencia ante Maduro por estrecho margen en 2013, la libertad de López depende de que la oposición logre la mayoría en la Asamblea.

A esas elecciones no podrá concurrir María Corina Machado, quien fue inhabilitada políticamente en agosto pasado al igual que otra media docena de opositores.

Machado, junto con López, promovió en 2014 la estrategia conocida como “La Salida”, que buscaba la renuncia de Maduro mediante la presión de manifestaciones callejeras.

Según el politólogo John Magdaleno, la condena de López y las inhabilitaciones responden a un intento del gobierno de “desmoralizar” a la oposición.

Luis Vicente León, de la encuestadora Datanálisis, escribió en una columna que el gobierno corre el riesgo de construir un mártir, que “hoy se consolida como el líder de mayor respaldo popular del país”. (AFP)