Por: Marjorie Eljach.
Constantemente estoy leyendo artículos sobre Marketing en redes sociales y encuentro muchos relacionados con tips: para aumentar las ventas, para conseguir un mayor número de fans, para que un evento sea exitoso, para tener muchos seguidores en un blog, y así un sinfín de fórmulas que prometen el éxito.
Internet está lleno de este tipo de promesas a las que es fácil acceder con términos de búsqueda tan simples como: Marketing en Facebook, cómo hacer una campaña en Twitter, cómo vender en las redes sociales. Y eso es porque todo el mundo escribe sobre el tema, de ahí lo complicado que es encontrar artículos serios que no sean un copia y pega de los tres primeros que aparecen en la lista de resultados, o que digan algo nuevo.
Lo triste de todo esto es que la mayoría de esos artículos además de hablar y repetir hasta la saciedad los mismos consejos, explican cosas tan obvias como “para que su evento sea un éxito no se olvide de poner la fecha, hora y lugar del mismo”, cuestión que me hace pensar si estos articulistas escriben para gente de Marketing o para gente despistada, lo cual, si es el caso, deberían aclarar a manera de subtítulo, ya que los lectores no perderíamos el tiempo y pasaríamos a otra cosa.
A mi juicio, una de las razones por las que encontramos una y otra vez el mismo artículo con distintas palabras o imágenes pero cuyo contenido es exactamente igual al de miles, es porque algunas de las tareas para mantenerse vigente en la Red consisten en escribir, generar contenidos, y promoverlos y divulgarlos en aras de conseguir posicionamiento. De ahí que la mayoría, pese a no tener nada que decir, insista en producir así sea duplicando, plagiando o sencillamente reseñando a otro autor y enlazando a su página. Lo importante es la constante publicación de contenidos, sin prestar mayor atención a la calidad.
Pero lo peor es cuando estos artículos ofrecen al lector cinco, diez o quince consejos que si se siguen paso a paso garantizan el éxito de un producto o servicio. Resulta lamentable como en el afán de mantener los contenidos de un blog, las personas son capaces de escribir cualquier cosa y disfrazarla con un título que asegura una solución definitiva a un problema. Esto no sólo es poco serio sino que perjudica notablemente al destinatario del mensaje y va en detrimento de los profesionales que se dedican en serio al Marketing en las redes sociales por varios motivos:
- Si ya el que muchas empresas consideran que no necesitan un profesional porque el trabajo en las redes solo es cosa de publicar a todas horas y que cualquiera puede hacerlo, desde una secretaria hasta el hijo del gerente que se pasa el día en Facebook, estos artículos confirman su creencia y les vienen como anillo al dedo, es solo cuestión de que se sigan los consejos y resuelto el problema.
- Se pierde un tiempo valioso en el que un profesional podría haber realizado una campaña generando contenidos de interés para el público objetivo del producto o servicio.
- Se pierde público y como consecuencia dinero gracias a un trabajo realizado al garete y sin ningún norte. Porque conseguir seguidores para una página de empresa tiene una clara finalidad, que esos seguidores se conviertan en clientes, y si el trabajo no lo hace un profesional, lo llevamos claro, los seguidores de la página serán sus amigos y los amigos de sus amigos, que muy probablemente no son el público objetivo al cual queremos dirigirnos.
Y aquí es dónde me surge la pregunta: ¿son los supuestos profesionales del Marketing conscientes del daño que hacen a las empresas y a sus colegas cuando publican ese tipo de artículos?
Lo cierto es que en el democrático mundo de Internet cualquiera puede tener un blog, escribir sobre lo que le venga en gana, recomendar lo que le plazca y aconsejar desde marcas de perfumes hasta cómo no dejar que tu pareja se de cuenta de tus infidelidades. Esto es una verdad irrefutable. Pero lo que resulta imperdonable es que supuestos blogs o revistas profesionales se dediquen a escribir sobre lo mismo una y otra vez.
Más allá de la pura pereza mental, me gusta pensar que el facilismo se debe a que los artículos los escribe cualquiera que tenga algo de tiempo disponible porque en tiempos de crisis y gracias a los despidos masivos, el trabajo en las empresas que se dedican a estos temas también se ha repartido de tal forma que un empleado de Contabilidad hace las veces de auxiliar del área de Recursos Humanos y de Community Manager. Esta es una posibilidad que no quiero descartar pese a parecer víctima de la ingenuidad, porque se que en muchas organizaciones sucede. Pero también se, que muchos de los que se hacen llamar Social Media Managers, Community Managers o Bloggers, no tienen ni la más remota idea de lo que va su trabajo. Antes de afrontar un proyecto le encienden una velita a San Google, fusilan artículos de otros y lo que es peor, hacen traducciones pésimas con el traductor de Google, de artículos de otros y los convierten en un galimatías ininteligible.
Estamos acostumbrados a que nos digan que conseguir seguidores y generar contenidos son los pilares fundamentales para el éxito en las redes sociales, Pero ¿quiénes son nuestros seguidores? ¿cómo los hemos conseguido? ¿de qué tratan esos contenidos? ¿realmente interesan a nuestro público objetivo? ¿contamos con la habilidad no solo para administrarlos sino para crearlos? Si ya las páginas que se ocupan de enseñarnos temas sobre Marketing en redes sociales, caen en el facilismo del copy/paste y las traducciones atropelladas, ¿qué queda para los inexpertos?
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