Una abuela octogenaria colombiana consiguió terminar estudios universitarios en Miami, al mismo tiempo que dos de sus nietos, una hazaña que espera anime a otras personas mayores a perseguir sus sueños, dijo el jueves a la AFP.

“Esto va a ser como un estímulo para cualquier persona desconocida para mí, que sienta que está ya pasada de edad, entonces va a pensar: ‘Si esta persona lo hizo, ¿por qué yo no?”, dijo Rosa Elisa Salgado a la AFP en el Miami Dade College (MDC), donde el sábado recibirá con toga y birrete su título. Y sus nietos, también.

Salgado, nacida hace unos 80 años en Tunja, Colombia -pide no revelar su edad exacta- se gradúa con un promedio de 3,8 sobre 4 en Educación Artística, una carrera que comenzó a estudiar en 1998. “Es una gran dicha, es la culminación de uno de mis grandes sueños”, aseveró.

Rosa Elisa Salgado, quien llegó con su esposo en 1995 a Estados Unidos donde ya vivía una de sus hijas, debió combinar sus estudios con el trabajo por razones económicas. Trabajó como asistente en el centro de cuidados infantiles del MDC.

En 2005 su hija menor sufrió un accidente de salud y quedó en coma, y su recuperación fue muy lenta, lo que la llevó a reducir las horas que le dedicaba a sus estudios, pero persistió. “No solo para mí, sino para toda la familia, ella ha sido un orgullo y un ejemplo a seguir, y siempre nos ha inspirado con su perseverancia y esas ganas de seguir luchando”, dijo Mauricio Escorcia, de 30 años, uno de los dos nietos que se graduará con la abuela.

Escorcia recibirá su diploma en Gerencia mientras que su primo, David Salgado, lo hará en Biología. Con la edad, la abuela sufre problemas de audición, por lo que “se le dificultan más las cosas”, dice la mamá de Mauricio, Marta Patricia. “Mi mamá, si tenía un día de descanso, se iba para la biblioteca”, afirma su hija.

Las ganas de perseverar “me las han dado Dios y el amor de todo el que me da amor, la familia, el College”, dice Salgado. Tras graduarse, quiere dedicarse a su familia y “hacer poesía y cuentos e ilustrarlos”, dice la octogenaria, fanática de los programas de turismo en la televisión ya que en su vida no ha podido viajar “todo lo que hubiera querido”.

Su próximo reto es terminar de aprender a hablar inglés. “Es difícil ya a mi edad, pero no me interesa, quiero seguir”, agrega. (AFP)