La Colombia posconflicto debe ser una tierra de oportunidades para los pequeños agricultores: FIDA
Una paz duradera en Colombia sólo será posible si los pequeños agricultores tienen oportunidades adecuadas para desarrollarse y prosperar, dijo el Vicepresidente Adjunto del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Perin Saint Ange, en la víspera de su visita oficial al país.
Durante su visita de tres días al país, Saint Ange se reunirá con altos cargos del Gobierno en Bogotá y visitará el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) en Cali.
El alto cargo del FIDA prometió el apoyo de esta agencia de las Naciones Unidas especializada en desarrollo rural a los esfuerzos del Gobierno de Colombia para reconstruir las zonas rurales del país ahora que el conflicto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha terminado.
Tras 50 años de conflicto y casi cuatro años de conversaciones de paz en La Habana, Cuba, el Gobierno y las FARC firmaron un acuerdo definitivo de paz la pasada semana.
El acuerdo de paz es un enorme paso adelante y crea un entorno propicio para invertir en las comunidades rurales del país. El FIDA quiere asegurarse de que tras el conflicto los pequeños agricultores y empresarios rurales colombianos experimentan una mejora significativa en su bienestar y prosperidad. El país tiene ahora una oportunidad histórica de lograr una paz duradera. La única manera de aprovechar esta oportunidad es asegurar que las inversiones en la población rural pobre conducen a un aumento de la productividad agrícola y a un desarrollo rural sostenible. No podemos olvidar que no puede haber paz sin desarrollo rural ni desarrollo rural sin paz: Perin Saint Ange, Vicepresidente Adjunto del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
Este hecho fue reconocido en el primero de los acuerdos parciales firmados hasta ahora por el Gobierno de Colombia y las FARC. El Acuerdo para una Reforma Rural Integral incluye medidas para reducir la pobreza en las zonas rurales, hacer frente a la desigualdad en la propiedad de la tierra y promover el acceso de la población rural a los servicios sociales (desde carreteras y electricidad hasta salud y educación).
En los últimos años, el FIDA ha contribuido a los esfuerzos del Gobierno de Colombia para diseñar políticas adecuadas que afronten estos desafíos.
Por ejemplo, el Proyecto Confianza y Oportunidades, financiado por el FIDA, está explorando formas de abordar la desigualdad y la pobreza en las zonas rurales, promover la igualdad en el acceso a los servicios básicos y ayudar a reconstruir la confianza en comunidades desgarradas por el conflicto. Las soluciones encontradas para alcanzar estos objetivos servirán como un modelo para nuevas iniciativas de desarrollo rural.
El proyecto está dirigido a aproximadamente 50 000 familias rurales que viven en la pobreza extrema en 17 departamentos de Colombia. Entre ellos se encuentran agricultores familiares, grupos indígenas, comunidades afrodescendientes, jóvenes rurales, familias desplazadas por el conflicto y hogares encabezados por mujeres.
Programas financiados por el FIDA y ejecutados por organizaciones asociadas como la Corporación PBA y el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (RIMISP) han contribuido a la labor de la Misión para la Transformación del Campo (Misión Rural, como se la conoce popularmente).
Esta iniciativa, lanzada por el presidente Juan Manuel Santos para poner en práctica el Acuerdo para una Reforma Rural Integral, ha producido un amplio número de propuestas de políticas en materia de desarrollo rural. Algunos de los cambios institucionales que se sugieren en el informe final de la Misión Rural ya están en marcha, incluyendo la creación de nuevas agencias gubernamentales para el desarrollo rural y la reforma agraria.
“El camino es largo y aún queda mucho por hacer, pero no hay duda de que Colombia va en la dirección correcta. Ambas partes en el conflicto tienen claro que es preciso dejar atrás el olvido al que las zonas rurales han sido sometidas en el pasado”, dijo Saint Ange.
Colombia, afirmó, contará con el apoyo del FIDA para trabajar por el desarrollo rural y, consecuentemente, consolidar el proceso de paz.
“Queremos contribuir a la construcción de una nueva, pacífica y próspera Colombia. Queremos asegurar a la sociedad y las autoridades colombianas que del FIDA pone a su disposición – ahora más que nunca – sus 40 años de experiencia en el desarrollo rural”.
La visita de Saint Ange al CIAT pretende explorar fórmulas para poner las innovaciones desarrolladas por este centro de investigación agrícola de vanguardia al servicio de los pequeños agricultores no sólo en Colombia, sino en América Latina y el Caribe y en todo el mundo. FIDA
El FIDA invierte en la población rural y, al empoderar a estas personas, les ayuda a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y fortalecer su resiliencia. Desde 1978, hemos destinado 17 600 millones de dólares estadounidenses en donaciones y préstamos a bajo interés a proyectos que han permitido llegar a unos 459 millones de personas. El FIDA es una institución financiera internacional y una organización especializada de las Naciones Unidas con sede en Roma, donde se encuentra el mecanismo central de las Naciones Unidas para el sector de la alimentación y la agricultura.
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