Yurany Avendaño, en los Juegos Panamericanos de Toronto. Julio 12, 2015. AFP PHOTO/KEVIN VAN PAASSEN

Los Juegos Panamericanos Toronto-2015 arrancaron hace poco más de 24 horas. Colombia no lidera el medallero pero Colombia va ganando. Nadie contaba con este país en la guerra encarnizada por el segundo puesto pero, sacando músculo, ha presentado su candidatura. A la fuerza.

El primer puesto tiene un dueño histórico, Estados Unidos, que sólo ha cedido su plaza en dos ocasiones: en Buenos Aires-51 y en La Habana-91, ambas a manos de las anfitrionas.

Hoy, Canadá quiere hacer buena su localía para ser la tercer nación en imponerse en el medallero pero, para ello, tendrá que batir a Cuba, abonada a ese lugar, a la siempre competitiva Brasil…y a Colombia.

Los cafeteros, sin hacer ruido, suman cuatro oros en menos de dos días de competición, ocupando el segundo puesto general únicamente por detrás de Canadá. Por delante de Estados Unidos. Sin pedir permiso. Sorprendiendo a todos.

Habib De Las Salas fue el primero pero no el último. En la prueba de halterofilia 56 kg se colgó la presea dorada y batió el récord panamericano al levantar 269 kg en total. A lo grande. “Se debió principalmente a nuestra preparación. Trabajamos muy fuerte y tuvimos éxito”, celebró De las Salas al acabar.

Colombia, de momento, no es el mejor pero sí está siendo el más fuerte. Levanta pesas y se cuelga oros con la misma naturalidad, como Oscar Figueiroa, que sucedió a De Las Salas en la categoría de 62 kg al alzar la friolera de 310 kg, revalidando su título en Guadalajara-2011.

Un mito que dirá adiós en Rio-2016, el mejor escenario posible. “Ahora me preparo para los Juegos Olímpicos para decir mi último adiós (a la competición) porque serán mis últimos Juegos”, confesó el atleta de 32 años.

El domingo, Rusmeris Villar demostró que ella también es de armas tomar y completó el trío dorado colombiano al imponerse, con récord de la competición incluido, en 53 kg.

“Estoy tan feliz. Quería ganar tanto la medalla de oro… Mi meta era ganar el oro y lo he conseguido gracias a mi dedicación”, dijo tras la prueba.

Fuerza y velocidad:

Colombia está demostrando su fuerza en los Juegos Panamericanos y, aunque a veces pueda parecerlo, la fuerza no está reñida con la velocidad. Y, sino, que se lo digan a Hellen Montoya.

A sus 21 años, la patinadora colombiana voló delante de sus contrincantes y, segundos después, lució la medalla de oro en su cuello en los 200 m contrarreloj de velocidad femenina, completando un palmarés que impresiona.

Y es que, a pesar de su edad, ya había terminado primera en 1.000 m en pista, 300 m contrarreloj en pista y 5.000 m relevo de pista en ruta en el Campeonato Mundial 2014 de patinaje de velocidad.

A estas alturas, la mochila colombiana está mucho más cargada de lo que se esperaba. Brilla. Y eso que Mariana Pajón, su mejor deportista y máxima aspirante al oro en ciclismo BMX, se cayó en la primera curva en la final, dando al traste con lo que parecía un título asegurado.

Faltan las Caterine Ibargüen en triple salto, Yuri Alvear en judo o Jackeline Rentería en lucha. Hoy, Colombia tiene motivos más que suficientes para sonreír y celebrar. Su deporte vive un momento dorado.

Velocidad y fuerza, garantía de éxito. Nadie cuenta con que Colombia gane los Panamericanos. No hace falta. Nadie contaba tampoco con que llevara cuatro oros a estas alturas. Pero está ahí, gracias a su tesón, la potencia de sus músculos y la presteza de sus piernas, con un nuevo objetivo: seguir sorprendiendo a todos.(AFP)