Colombia, Cómo vamos

Por: Carlos Javier Velásquez Muñoz.

Hoy, martes 19 de mayo, la iniciativa ciudadana Barranquilla Cómo Vamos y sus ciudades aliadas en la Red de las Como Vamos, presentan, en Barranquilla, la Encuesta Comparada Nacional.

Lo anterior significa que por vez primera, una ciudad diferente a Bogotá, fue seleccionada para socializar la información y resultados que arrojaron las encuestas aplicadas por los once (11) programas en las catorce (14) ciudades donde la iniciativa tiene presencia[1].

Todas las encuestas fueron realizadas a través de entrevistas cara a cara, entre el 25 de agosto de 2014 y el 17 de enero de 2015, de acuerdo con la programación establecida en cada una de las ciudades. En total fueron 12.688 hombres y mujeres mayores de 18 años de edad, residentes en viviendas urbanas de estratos 1 al 6, incluyendo las áreas rurales de las ciudades de Cartagena y Manizales, quienes dieron respuesta a la batería de preguntas formuladas.

Como se sabe, la Red de las Como Vamos fue creada para monitorear y hacer seguimiento a la calidad de vida urbana, a partir de un conjunto multidimensional de indicadores, los cuales se agrupan en torno a cuatro dimensiones:

  1. Activos de las personas, la cual hace referencia a la medición del bien-estar subjetivo en términos de educación, salud, empleo, recreación y amenidad;
  2. Hábitat urbano, hace referencia al análisis de las características o atributos intraurbanos que son esenciales para el disfrute de las condiciones subjetivas: vivienda, movilidad, espacio público, servicios públicos y medio ambiente;
  3. Buen gobierno y ciudadanía, lo cual implica examinar los avances, también los retrocesos, en materia de gestión pública participativa e inversión de las finanzas públicas, y,
  4. Entorno económico y de competitividad, el cual responde a los interrogantes sobre qué tan preparadas están las ciudades para atraer la inversión en un mundo globalizado, cada vez más cohesionado y competitivo.

El ejercicio es, sin lugar a duda, el más importante de su tipo en el país y constituye una herramienta fundamental para los tomadores de decisión y administradores públicos, al momento de priorizar sus agendas de inversión ante sus comunidades.

Analizar la extensa encuesta comparada rebasa, por lo pronto, la pretensión de este blog, de lo que se trata es, simple y sencillamente, dar a conocer la existencia de la encuesta, así como la interesante dinámica de presentación organizada por la RED. Sin embargo, bueno es aprovechar la oportunidad para entregar una primera aproximación analítica, la cual se circunscribirá a los resultados más sobresalientes en una de las cuatro dimensiones anotadas anteriormente: el hábitat urbano.

Como se ha dicho en otros espacios y, en este, de manera sucinta, las ciudades son el resultado de las estrechas relaciones de interdependencia entre los elementos que componen su forma física y las dimensiones socioeconómicas y culturales, contando, por supuesto, con la intermediación institucional de los diversos niveles de gobierno y la acción del sector privado y la comunidad.

El diseño de los objetivos, estrategias y acciones para alcanzar políticas viables de calidad de vida en las ciudades, debe sustentar su análisis en las interrelaciones de sus cuatro dimensiones, una de ellas, los atributos urbanos constitutivos del hábitat urbano.

Los atributos o características intraurbanas han sido definidas por la política de desarrollo urbano como: vivienda, movilidad, servicios públicos, espacio público (efectivo) y equipamiento, y, al respecto, la encuesta comparada tiene importante información sobre el particular.

En materia de vivienda, el 80% de los colombianos entrevistados se encuentra satisfecho con la suya, los datos caen hasta un 65%, cuando se trata del barrio en el que se ubica. El dato del 80% guarda identidad histórica si se le compara con las mediciones realizadas, mientras que la satisfacción con el barrio cae un 2% en relación con la medición de 2013. Manizales, Ibagué, Medellín, Pereira, Cali, Yumbo, Bogotá y Barranquilla, están por encima de la media en satisfacción con la vivienda, mientras que Medellín, Pereira, Manizales, Yumbo e Ibagué, lo están con los barrios en los cuales viven sus habitantes.

Una primera aproximación al análisis de fondo nos muestra la poca satisfacción que existe en las grandes ciudades frente al entorno en el cual se encuentran ubicadas las viviendas, lo que puede activar interesantes esfuerzos para aplicar la Política Pública de Mejoramiento Integral de Barrios de 2009 para dichas ciudades. El déficit cualitativo de vivienda en el país es aún alto.

En relación con la movilidad, la encuesta comparada arroja datos que se advertían anticipadamente. Ante la pregunta sobre la demora en los desplazamientos, los ciudadanos de Bogotá, Cali, Bucaramanga, Barranquilla y Cartagena, señalan que sus desplazamientos son cada vez más demorados. Mientras en Bogotá el 68% de los ciudadanos lo considera, en Bucaramanga lo hace el 54% y en Barranquilla el 41%. Es decir, que salvo Medellín (40%), las grandes ciudades del país adolecen hoy de las mismas dinámicas en la movilidad que las del resto del mundo. En general, la percepción frente a un desplazamiento cada vez más demorado se ubica en torno al 40% de promedio.

Cuando se le pregunta a los ciudadanos del país por el medio de transporte más utilizado sigue reinando el transporte público con un 52%, seguido del transporte colectivo/individual con un 38% y el particular con un 31%. Sin embargo, llama la atención la poca penetración de los Sistemas Integrados de Transporte Masivo con un 13%, lo mismo que la movilidad a través de formas alternativas, como a pie o en bicicleta, el mismo 13%. Lo anterior viene a significar que las medidas arbitradas para luchar contra los problemas de movilidad a partir de la política de ciudades amables, no ha alcanzado los resultados esperados.

Ahondando en los datos relacionados con la existencia de los SITM, mientras que la satisfacción promedio con los medios de transporte disponibles en las ciudades llega al 57%, la relacionada con este tipo de sistemas, solo llega al 26%. Sin duda es necesaria una política de choque para reconducir la existencia de dicho sistema, el cual cada día más se aleja de la buena imagen ciudadana.

Por su parte, el promedio de satisfacción frente a los elementos relacionados con el tránsito en las ciudades solo llega al 33%. De los 10 elementos contemplados, solo uno, la semaforización (44%) alcanza un porcentaje mayor al 40%; por su parte, los desvíos (28%), el control al transporte público (29%) y la policía de tránsito (30%), son los peor evaluados.

Por el lado de los servicios públicos, los datos arrojan altos porcentajes de cobertura, pero varios números en satisfacción, que van desde la imagen ampliamente positiva de Manizales a la insatisfacción generalizada de Cali. Sin embargo, en este aspecto, es necesario mirar, servicio a servicio, pues entre unos y otros hay grandes variaciones.

La satisfacción con el servicio de gas es alta, va desde el 97% de Manizales hasta el 77% de Cali. Barranquilla ocupa el segundo lugar de satisfacción con el 96%.

En relación con el servicio de aseo los índices bajos son algo más altos si se le compara con el gas. Los ratios van desde el 90% de Manizales hasta el 64% de Cali. Barranquilla ocupa el segundo lugar de satisfacción con el 88%.

Barranquilla es la ciudad de mayor satisfacción con la telefonía celular con un 88%, mientras que la capital, Bogotá, es la de menor con un 52%.

La electricidad es el Talón de Aquiles de los servicios públicos en Barranquilla, pues frente a este servicio, la satisfacción cae al 57%, solo superada por Valledupar, donde el dato arroja un preocupante 46%. Nuevamente vuelve a ser Manizales la ciudad con más alta satisfacción frente al servicio (95%).

Manizales, sin duda, es la ciudad de más alta satisfacción en relación con sus servicios públicos, los de acueducto (96%) y alcantarillado (92%), así lo corroboran. Por su parte, en promedio, Cali, otrora referente en la gestión de servicios públicos, mantiene el primer puesto como la de menor satisfacción: acueducto (55%) y alcantarillado (49%).

El medio ambiente es un asunto preocupante en todas las ciudades de la Red. Ninguna alcanza el 40% frente de satisfacción frente a la gestión de sus autoridades ambientales; salvo Manizales, con un 38%, todas se encuentran en menos de un 30%. Barranquilla, paradójicamente, no ocupa el último puesto (aunque tiene todos los pergaminos para hacerlo), pero arroja un ínfimo 22% de satisfacción. Altamente preocupante la situación de varias ciudades como Cartagena (12%) Ibagué (13%) Cali (14%) Bogotá (17%) y Yumbo (18%), donde sus porcentajes no llegan al 20 por ciento.

Por último está el espacio público, al igual que acontece con el medio ambiente, los datos son de insatisfacción generalizada. Los espacios públicos mejor valorados están en Manizales y Medellín, donde contrastan los altos números frente al alumbrado público 86% y 72%, con el espacio público en general de la ciudad, 49% y 44%.

Pereira, Yumbo y Bucaramanga muestran la misma dinámica. Así mientras el alumbrado público es valorado con 76%, 73% y 57%, el espacio público en general es valorado con un 42% para Bucaramanga, un 40% para Yumbo y un 28% para Pereira.


[1] Teniendo en cuenta que existe un Cómo Vamos Metropolitano en el Área Metropolitana de Bucaramanga que reúne a los Municipios de Bucaramanga, Piedecuesta, Floridablanca y Girón.


© Blogs Uninorte, 2015


 

 

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