Por: Cecilia Rodríguez González-Rubio.
Presidenta de Catorce6
Del monto anual de inversiones globales parece todavía marginal la participación de las acciones y bonos emitidos por empresas responsables en materia ambiental, social y de gobierno corporativo.
Sin embargo están ocurriendo cosas que van a cambiar los criterios y la dirección del mercado de valores. Por ejemplo el Reporte Global de Inversiones Sostenibles de 2016 da cuenta de un hito en el crecimiento de estas inversiones a nivel global. Fue la decisión del inversionista más grande del mundo del sector público, de suscribir en 2015 los Principios de Naciones Unidas para la Inversión Responsable y de invertir ese año el 3% en inversiones sostenibles, del total de sus US$1.3 trillones en activos. La posición relevante en el mercado del Fondo del Gobierno de Pensiones de Japón hace que estas decisiones generen una tendencia a nivel global, según analistas financieros.
Lo destacado de este caso es que se trata del Japón, un país con bajos indicadores en inversiones sostenibles comparados con Estados Unidos y Europa. Incluso su Director expresó que la decisión es de largo plazo, como prioridad por encima de perseguir rentabilidades de corto plazo.
Las cifras de inversiones sostenibles van creciendo según los tres reportes bi-anuales globales que ya ha producido la Alianza Global de Inversiones Sostenibles, conformada por asociaciones regionales, que contó como financiador principal a Bloomberg LP. Las regiones participantes son Europa, Estados Unidos, Canadá, Asia, Australia y Nueva Zelanda donde se experimentó un crecimiento del 25% del informe de 2014 al de 2016. Resulta estimulante saber que ya el 53% de los activos administrados en Europa corresponden a inversiones sostenibles. En Estados Unidos corresponden al 23% y a nivel mundial al 26%.
Los factores para la selección y administración de un portafolio de inversiones sostenibles son los factores ambientales, sociales y los de gobierno corporativo. Hay analistas que observan poca atención en este último factor y en consecuencia menores avances. Dentro de los criterios del gobierno corporativo están justamente los que brindan confianza a los accionistas minoritarios y contribuyen a dinamizar los mercados financieros. Pero también están frente a todos los grupos de interés, la transparencia, garantía de derechos, inclusión de minorías, etc.
Una mayor oferta de recursos que buscan inversiones sostenibles, generará aún más empresas con estos criterios. El caso colombiano es destacado en América Latina, hay un interesante número de empresas en el Dow Jones Sustainability Index, pero se requieren más que se desempeñen en este marco y mayor comprensión por parte de la sociedad de lo que ello significa.
En Japón, país rezagado en este frente, las decisiones de inversión las tomó el Estado mientras que en Europa, el resto de Asia, Estados Unidos y en América Latina, la fuerza y decisión provienen de individuos con consciencia sobre los superiores intereses colectivos. Quizá este sea un camino para acelerar el avance hacia economías más sostenibles.
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SOURCE: Revista Ambiental Catorce6
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