Por: Richard Ingham.
Una gigantesca cascada de decenas de kilómetros rompió la cresta rocosa que unía Inglaterra al continente europeo hace casi 500.000 años, desatando una inundación catastrófica que comó el canal de la Mancha y creó la isla de Gran Bretaña, según un estudio publicado el martes.
Un equipo internacional de geólogos llevó a cabo un verdadero trabajo de detectives para conseguir encajar las piezas de un ‘puzzle’, que trae de cabeza a sus colegas de profesión desde hace más de un siglo.
Para su investigación, se remontaron a una era glaciar de hace 450.000 años, cuando una gran parte del hemisferio norte estaba cubierta por una espesa placa helada y el nivel del mar era netamente más bajo de lo que es hoy en día.
En aquel momento, el canal de la Mancha estaba seco y, según los científicos, se elevaba hacia una cresta rocosa gredosa que unía Gran Bretaña al continente a través de lo que en la actualidad se conoce como estrecho de Dover.
En un artículo publicado en la revista Nature Communications, los científicos sugieren que un enorme lago, alimentado por ríos continentales, se creó en el sur del mar del Norte, entre el borde del casquete glaciar y esta presunta cresta rocosa.
El lago comenzó a desbordarse, pasando por encima de la cresta rocosa, creando una cascada de unos 32 kilómetros de largo y 100 metros de alto que terminaba en el valle que tenía por debajo.
La cascada erosionó la cresta de la presa. Ésta terminó por quebrarse y hundirse, provocando una gigantesca inundación que penetró en lo que se acabó convirtiendo en el canal de la Mancha.
Brexit: acto 1
“La ruptura de este puente terrestre entre Dover y Calais [noroeste de Francia] fue indiscutiblemente uno de los acontecimientos más importantes de la historia de Gran Bretaña, contribuyendo a conformar la identidad insular de la nación hasta la actualidad”, declaró Sanjeev Gupta, geólogo del Imperial College London, uno de los autores del artículo.
“Cuando esta era glacial tocó fin y el nivel del mar subió, inundando de verdad el valle, Gran Bretaña perdió su enlace físico con el continente”, afirmó el investigador.
“Sin este dramático episodio, Gran Bretaña todavía formaría parte de Europa. Fue el Brexit 1.0, un Brexit por el que nadie votó”, añadió.
La hipótesis de que un lago glacial habría originado la formación del canal de la Mancha ya se había planteado hace un siglo. El estudio aporta nuevos elementos a favor de esta tesis.
Uno de los principales indicios reside en los extraños agujeros gigantes descubiertos en el lecho del canal de la Mancha. Rellenos de gravilla y arena, algunos tienen varios kilómetros de diámetro y unos 100 metros de profundidad.
Fueron descubiertos por casualidad en los años 1960 y 1970, cuando los ingenieros perforaban el fondo del mar para preparar la construcción del tunel submarino del canal de la Mancha.
Los sedimentos de estos agujeros eran tan blandos que los ingenieros tuvieron que cambiar el trazado del túnel para evitarlos.
Los científicos creen que estos agujeros se formaron bajo las cascadas y que pudieron hacerse tan grandes, al punto que los acantilados desde donde caían las cascadas acabaron por hundirse.
Sirviéndose de un sonar y de una técnica para obtener informaciones sobre las estructuras subterráneas, los investigadores descubrieron que siete de los agujeros gigantes formaban una línea recta identificable, desde el puerto de Calais al de Dover, lo que sería el borde de la famosa presunta cresta.
Además, hallaron pruebas de la existencia de un antiguo valle gigante en el fondo marino, que indicaría una inundación masiva.
El “Brexit 1.0” se desarrolló en dos tiempos. Primero, se produjo una ruptura en la barrera rocosa y, después, un segundo gran acontecimiento, causado probablemente por el vertido de otros lagos más pequeños, según el estudio.
De no haber sido por este golpe geológico del destino, Gran Bretaña habría seguido adosada al continente, como Dinamarca. AFP
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