Art Basel vuelve a Miami, vitrina del arte contemporáneo

Cortesía de Art Basel

Cheim & Read Louise Fishman Bel Canto, 2014 Photo credit: Courtesy Cheim & Read New York, Courtesy of the Al Held Foundation, Inc. and Cheim & Read, New York. Cortesía Art Basel

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Cheim & Read Louise Fishman Bel Canto, 2014 Photo credit: Courtesy Cheim & Read New York, Courtesy of the Al Held Foundation, Inc. and Cheim & Read, New York. Cortesía Art Basel

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Louise Fishman
Bel Canto, 2014
Photo credit: Courtesy Cheim & Read New York, Courtesy of the Al Held Foundation, Inc. and Cheim & Read, New York. Cortesía Art Basel

Miami se convierte en un supermercado gigante de arte moderno y contemporáneo a partir de este jueves, cuando abre en la ciudad norteamericana la prestigiosa feria Art Basel, la más importante en Estados Unidos. Los organizadores esperan que decenas de miles de coleccionistas, representantes de museos, aficionados o simples curiosos inunden entre el jueves y el domingo al centro de convenciones de Miami Beach, sede principal de la franquicia en Estados Unidos de la feria creada en Suiza en 1970.

Esta décimotercera edición en suelo norteamericano reúne obras de un millar de artistas, que ofrecen 267 galerías de 31 países, una treintena de ellas de América Latina. “La feria este año puede ser nuestra más importante hasta ahora”, dijo el director de Art Basel, Marc Spiegler, al afirmar que el 100% de las galerías que expusieron el año pasado pidieron volver, la primera vez que eso ocurre.

“Es una muestra de la importancia de la feria”, dijo Spiegler durante una presentación a la prensa, que pudo recorrer este miércoles el centro de convenciones junto a coleccionistas VIP que tuvieron un acceso privilegiado previo al público general.

Invasión de arte

Pero Art Basel no se restringe a Miami Beach: toda la ciudad ha sido tomada por una veintena de ferias paralelas de arte que se han instalado en carpas en varias zonas de la ciudad, tratando de captar algo de las multitudes, mientras cualquier espacio público ha servido para instalar temporalmente esculturas y obras de arte. “Art Basel ha transformado (…) a toda la ciudad de Miami”, dijo el alcalde de Miami Beach, Philip Lavine, que al igual que otras autoridades afirman que la feria colocó en el mapa del arte contemporáneo a la localidad del sureste estadounidense y ha colaborado en su resurgir económico.

“Esta es una de las principales ferias del mundo, el influjo de gente es una locura”, dijo a la AFP Maeve Connell, de las galerías Acquavella de Nueva York, que ofrecen un cuadro de Andy Warhol (“Mao”, 1973), valorado en 10 millones de dólares, y dos de Pablo Picasso, cada uno cerca de esa cifra. “En cinco días puedes estar en contacto con los mejores coleccionistas del mundo”, estimó Howard Shaw, director de Hammer Galeries, también de Nueva York, antes de mostrar a posibles compradores ocho obras del español Picasso, por las que espera obtener 25 millones de dólares.

Para los coleccionistas es una oportunidad de oro: en un mismo sitio consiguen una variedad impresionante de obras, de artistas contemporáneos cotizados, como el chino Ai Weiwei o el bitánico Damien Hirst, o “clásicos” como los franceses Henri Matisse, Marc Chagall o Fernand Léger. “Estamos buscando algo colorido y que se inspire en la naturaleza, brillante y feliz. Nada oscuro”, dicen a la AFP Ryan Su y Adrien Chan, una pareja de Singapur que vino a Miami y que ya ha pasado por las ferias de Art Basel en Suiza y Hong Kong.

América Latina presente

América Latina también tiene una nutrida representación, con una treintena de galerías, principalmente de Brasil, pero también de Argentina, Colombia, México, Perú y Uruguay. “Existe un fuerte grupo de coleccionistas latinoamericanos” que ronda los pasillos del centro de convenciones, dice a la AFP Raquel Arnaud, dueña de la galería que lleva su nombre en Sao Paulo, que ha venido ocho años consecutivos a la feria en Miami.

Arnaud se especializa en artistas brasileños conocidos en el mercado internacional, como Carlos Zilio o Waltercio Caldas.

El arte latinoamericano se cotiza muy bien en Art Basel, porque tiene la ventaja de tener precios, en promedio, “sumamente razonables”, explica Jorge Mara, de la galería La Ruche de Buenos Aires. Sus obras, de artistas rioplatenses como Eduardo Stupía, Carlos Arnaíz o Kirín (Carlos Dell’ Agostino), oscilan entre los 10.000 y los 50.000 dólares.

Art Basel “nos pone en contacto con un amplio mercado internacional” que cada vez busca más el arte latinoamericano, agrega Mara.

Pero además de ofrecer arte, la feria se ha convertido en un verdadero imán de famosos y turistas que disfrutan de una interminable lista de fiestas, performances y eventos culturales durante estos días en Miami. (AFP)


 

 

 

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