Por: Marjorie Eljach.

Escribir en el blog, publicar en Facebook y en Twitter, participar en grupos de Linkedin, mantener el blog actualizado, diseminar la información, citar a otros para que te citen ellos, retwitear, administrar la comunidad en Facebook, actualizar la página web de la empresa, participar en foros con varios perfiles para promocionarnos cuando sea posible, crear campañas de adds en Facebook, Linkedin y Twitter, estar al tanto de los nuevos recursos que aparecen en la web 2.0, mantener actualizado el perfil en Linkedin. Pensar en temas interesantes susceptibles de generar viralidad, leer a otros, vigilar nuestra e-reputation a punta de alertas, lanzar campañas por whats app y teléfonos celulares.

¿A qué suena agobiante? Pues no sólo suena, lo es. Porque además de las tareas que he mencionado arriba, hay unas 250 más para las que hay que ser creativo, proactivo, ameno y políticamente correcto.

Consejos para Community Managers hay muchos, de ellos está llena la red, y contienen perlas como “Se tu mismo”, que es el que más me gusta porque siempre me hace preguntarme “¿Y si tengo alma de Punk y trabajo para una farmacéutica?” Siendo yo mismo me daría encantado al sabotaje de la empresa en las redes sociales.

De todos los consejos que he leído en contadas ocasiones, unas tres quizá, he encontrado uno que diga “Cuide su ortografía”, o mejor: “Tome un curso de ortografía”. Pero claro, esto no es importante porque con el corrector del Word ahí vamos. Y los que nunca he encontrado y definitivamente considero fundamentales son “Tome mucho café o en su defecto bebidas energéticas” y “Concéntrese”.

Lo del café para mi es fundamental, sobre todo si tenemos clientes en lugares del planeta en distintos husos horarios al nuestro y tenemos que estar atentos a lo que sucede en sus redes sociales.

En cuanto a estar concentrados, y esto lo digo por experiencia propia (he llegado a administrar hasta 35 páginas de Facebook al mismo tiempo), es indispensable saber en cuál página estamos en un momento dado, porque puede ocurrirnos que estemos escribiendo un estado de la Tienda Esotérica en el de la Ferretería Lucho, y el de la Clínica de Estética en el del concejal Pepe. De modo que los iPod a todo timbal no son nuestros aliados, y si trabajamos en casa y tenemos niños, a encerrarse.

Y un consejo más: Ya que desconectar no es posible, al menos no vaya usted al baño con el teléfono, a unos cuantos se les ha caído dentro del inodoro mientras compartían un video.