El crecimiento de América Latina se mantendrá a “paso lento durante un período prolongado”, debido a retos políticos y macroeconómicos en varios países, en especial sudamericanos, afirmó este viernes el economista jefe del FMI para América Latina, Alejandro Werner.
“En general, para el mediano plazo se prevé que el crecimiento se mantenga débil, lo cual subraya la importancia de resolver los retos internos”, afirmó el experto.
El Fondo Monetario Internacional estimó el martes que la región cerrará el año 2016 en retroceso de 0,3%, en recesión por segundo año consecutivo. Para el 2015, la contracción regional también es proyectada en 0,3%.
“En un contexto mundial que, según se proyecta, seguirá débil, prevemos que la región crezca a paso lento durante un período prolongado”, dijo Werner en una conferencia de prensa en Washington.
Poco antes, en un documento de cinco páginas divulgado por el FMI, Werner había destacado que este escenario de dos años seguidos de recesión en América Latina ocurre por primera vez “desde la crisis de la deuda de 1982–83, que desencadenó la ‘década perdida’ para la región”.
“La región sigue siendo particularmente vulnerable a una desaceleración mayor que la prevista en China —uno de los más importantes socios comercial para la región—y a nuevas caídas de los precios de las materias primas”, señaló en el documento.
Las principales preocupaciones del FMI se concentran fundamentalmente en dos economías sudamericanas: Brasil, un gigante que cerró 2015 en retroceso de 3,8% y caerá 3,5% en 2016, y Venezuela, que sufrió una caída de 10% el año pasado y en 2016 tendrá una recesión que el FMI estimó en 8%.
Chile, Colombia y Perú continúan un proceso de ajuste relativamente ordenado, en donde la combinación de políticas económicas (grandes depreciaciones del tipo de cambio, consolidación fiscal paulatina y políticas monetarias acomodaticias) ha evitado una contracción económica. Las bases para el crecimiento permanecen firmes, entre ellas marcos de políticas sólidos, instituciones creíbles, mercados financieros sólidos y costos favorables de endeudamiento externo.
Sin embargo, se prevé que el crecimiento potencial sea menor debido a que la transición hacia fuentes de crecimiento más diversas probablemente llevará tiempo. En Bolivia, el crecimiento también se mantiene fuerte, pero enfrenta riesgos originados en sus crecientes deuda pública y déficit de cuenta corriente. Alejandro Werner FMI
Pesos pesados en problemas:
Estos dos países sufrieron fuerte impacto de escenarios globales: la caída de los precios de las commodities, para Brasil, y el desplome generalizado en los precios del petróleo, para Venezuela. Pero los dos tienen problemas internos que atender.
En el caso de Brasil, Werner dijo que el FMI identificó una combinación de “fragilidades macroeconómicas”, un escándalo que envuelve a empresarios y funcionarios, y problemas de índole típicamente política.
Esta mezcla explosiva ha paralizado la inversión y domina las perspectivas económicas. La resolución de las incertidumbres en el plano político y en el ámbito de las políticas económicas es esencial retronar a tasas de crecimiento positivo: Werner
Werner opinó que “discutir si Brasil está en recesión o en depresión no es oportuno por ahora. Creo, en cambio, que los números muestran la urgencia de restablecer certidumbre en una trayectoria de control de las finanzas y de control de la deuda pública”.
En Venezuela, distorsiones de política económica y desequilibrios fiscales ya habían generado un escenario de inestabilidad, problemas que “se agravaron cuando el descenso de los precios del petróleo desencadenó una crisis económica, con una caída del producto estimada en casi 18 por ciento durante 2015 y 2016”.
Con relación a Argentina, Werner apuntó que el nuevo gobierno inició una transición para corregir desequilibrios” macroeconómicos, con un enfoque que ha “mejorado las perspectivas de crecimiento”, pero igualmente el país deberá cerrar 2016 en recesión de 1%.
Werner dijo este viernes que el FMI tomó conocimiento de la intención declarada del nuevo gobierno argentino de restablecer las visitas al abrigo del Artículo IV, y señaló que se trata de una “buena noticia”, pero que por el momento no ha habido contactos formales sobre el tema.
La buena letra:
En tanto, Colombia, México, Perú y Chile se incluyen entre los que han hecho buena letra en 2015 y deberán mantenerse en esa tendencia en 2016.
Para el FMI, Perú cerrará 2016 con crecimiento de 3,3% (2,7% en 2015), Colombia lo hará con avance de 2,7% (3% el año pasado). México crecerá 2,6%, sobre un avance de 2,5% en el año 2015, al tiempo que Chile mantendría en 2016 el crecimiento de 2,1% verificado el año pasado.
De acuerdo con el FMI, América Central cerrará el año con crecimiento de 4,2%, más que el 3,9% del año pasado, mientras que el Caribe lo haría con avance de 3,9% (4,3% en 2015).
Los países de esos dos bloques “se han beneficiado de la caída de los precios del petróleo, un crecimiento más vigoroso en Estados Unidos y el incremento de las remesas, pero el reciente debilitamiento de los precios mundiales del café y del banano podría reducir ese impulso”. AFP
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