Los fenómenos climáticos son procesos naturales que se producen durante ciclos meteorológicos. Siempre ha habido huracanes, sequías e inundaciones.
Sin embargo, actualmente estamos siendo testigos de un nivel de destrucción y devastación totalmente nuevo y aterrador.
Este año 2017 se han producido en distintas partes del mundo catastróficos fenómenos meteorológicos extremos como el huracán Irma, mortales olas de calor en India, Europa y otras partes del mundo, y terribles inundaciones en el sudeste asiático.
Desde Houston a Mumbai, millones de casas han quedado sumergidas bajo el agua o derruidas debido a los fuertes vientos, y millones de personas se han quedado sin hogar y se han visto aún más sumidas en la pobreza.
¿Por qué estos fenómenos meteorológicos son tan extremos?
En palabras sencillas, los cambios climatológicos que se están produciendo a nivel mundial exacerban e incrementan el riesgo de fenómenos meteorológicos extremos. El aumento de la temperatura del aire y del agua provoca un aumento del nivel del mar, potentes tormentas, fuertes vientos, sequías más intensas y prolongadas, e intensas precipitaciones que dan lugar a inundaciones. Las pruebas son sobrecogedoras:
- hoy en día, cada año se producen una media de 400 “fenómenos meteorológicos extremos”.
- Desde junio de 2017, aproximadamente 41 millones de personas se han visto afectadas por inundaciones.
- Más de 150 millones viven en tierras que para finales de siglo estarán por debajo del nivel del mar o sufrirán continuas inundaciones.
- Y las cada vez más frecuentes tormentas y tsunamis amenazan a casi una cuarta parte de la población mundial.
Una tendencia global más intensa y destructiva:
Huracán Irma
En septiembre de 2017, las inundaciones y fuertes vientos provocados por una nunca vista sucesión de poderosos huracanes destruyeron hogares y cultivos en la República Dominicana, Haití y otras islas caribeñas. El huracán Irma, el más potente en términos de vientos sostenidos máximos observado en el océano Atlántico desde 2005, provocó numerosos y graves daños. (Fotografía: Fran Afonso/Oxfam)
Inundaciones en el sur de Asia
En agosto de 2017, las fuertes lluvias monzónicas y las intensas inundaciones provocadas (en algunas zonas, las peores en casi 30 años) afectaron gravemente a 43 millones de personas en todo el sur de Asia. Más de 1.200 personas murieron en Bangladesh, india y Nepal. Aunque siempre se espera que haya inundaciones durante el monzón, estos niveles son inusuales y desconocidos para la mayoría de las comunidades que se vieron afectadas.(Fotografía: Oxfam India)
Sequía en el este de África
Tras 18 meses de sequía provocada por el fenómeno El Niño y las elevadas temperaturas vinculadas al cambio climático, la región de Cuerno de África sufre actualmente una nueva sequía producto de la combinación de los efectos de La Niña y los patrones meteorológicos del Océano Índico. Millones de personas se enfrentan a una grave escasez de agua y alimentos. (Fotografía: Katie G. Nelson/Oxfam)
Huracán Harvey
En agosto de 2017, el destructivo huracán Harvey, originado en el Océano Atlántico, fue el primer huracán de estas características en tocar tierra con semejante intensidad en los Estados Unidos desde 2005. A su paso asoló parte de Texas y Luisiana, sumergiendo algunas zonas bajo más de metro y medio de agua y obligando a decenas de miles de personas a abandonar sus casas. (Fotografía: 1st Lt. Zachary West/U.S. Army)
Corrimiento de tierras en Sierra Leona
Las fuertes lluvias que cayeron en Freetown el 14 de agosto de 2017 provocaron un corrimiento de tierras en Regent, uno de los suburbios de la ciudad. Más de 300 personas murieron y se estima que, debido a las inundaciones, 3.000 perdieron sus casas situadas en asentamientos informales entre la zona donde se produjo el corrimiento de tierras y la costa. Otras fuentes sitúan la cifra de personas damnificadas en 13.000. (Fotografía : Oxfam)
El impacto desproporcionado del cambio climático en las personas más pobres del mundo:
Los fenómenos meteorológicos extremos afectan a todos los países, ricos y pobres. Pero ante un futuro lleno de cada vez más amenazas, es crucial ser conscientes de quienes son las personas más perjudicadas por los efectos del cambio climático. Para Oxfam, es una cuestión de justicia: las personas que viven en situación de pobreza resultan más afectadas por el cambio climático a pesar de ser quienes menos han contribuido a provocar esta crisis.
El cambio climático está obligando a muchas personas a abandonar sus hogares, sumiéndolas aún más en la pobreza y el hambre. Las personas que viven en los países más pobres tienen una probabilidad cinco veces mayor de verse obligadas a abandonar sus hogares y desplazarse debido a fenómenos meteorológicos extremos que las personas que viven en países ricos.
El mundo se enfrenta a una carrera contrarreloj para reducir las emisiones y ayudar a las personas en situación de mayor vulnerabilidad a hacer frente a los efectos del cambio climático que ya son palpables y que de cara al futuro solo aumentarán. Es hora de actuar.
SOURCE: Oxfam
Debes loguearte para poder agregar comentarios ingresa ahora