Por: Paola Sosa.

Desde pequeños y durante nuestra vida la regla parece dictar que debemos ser racionales, pensar en resultados, hechos concretos y seguir patrones, dejando a un lado los sentimientos, la intuición, las señales, la toma de riesgos y el permitirnos vivir con ilusión.

La ilusión se define así: sentimiento de alegría y satisfacción que produce la realización de conseguir algo que se desea intensamente.

Te has preguntado por qué el vacío del corazón, cuerpo y/o alma? Porque tus decisiones las viene tomando de la cabeza, eso que llaman lógica o razón, perdiendo la esencia del corazón.

¿Ahora te das cuenta por qué el vacío de tu cuerpo? ¿Por qué ya tu vida no tiene el mismo sentido? Es porque te has quedado en la “razón” para “no equivocarte, no fracasar, para no repetir errores”, sin darte cuenta que ya estás en todo aquello que evitas caer.

¿Qué pasó con la intuición o con la ilusión que genera tu imaginación? ¿Sirve o no sirve? O no la consideras porque no fue lo que te enseñaron?.

Conéctate con tu verdadero poder (el corazón) y desarrolla con potencia tu intuición.