¿Qué aprendimos del proceso de paz?

Por: Francisco Manrique.

Los errores de juicio y las malas decisiones de los dirigentes políticos pueden determinar el destino de un pueblo. 

En mi Post anterior me referí a las lecciones del desastre que ha sido el Brexit para la Gran Bretaña, y como se gestó a partir de una decisión  totalmente equivocada de Cameron de convocar un referndum, quien era el Primer Ministro en junio del 2016. Las dinámicas que se generaron han creado un verdadero drama, cuyo desenlace  es de alta incertidumbre y de un inmenso impacto para ese país. El resultado fue la división de la GB y el debilitamiento de su sistema partidista.

Y terminé mi Post con una pregunta: ¿qué podemos aprender del Brexit en Colombia?


FARC acuerdo de paz Tognato cortes reconciliación

AFP PHOTO / LUIS ROBAYO


Pues bien, en este Post quiero construir sobre el anterior por una buena razón. La semana pasada, tuve una invitación muy especial, en el contexto de un curso de liderazgo de la Universidad Externado de COLOMBIA, donde fueron invitadas tres altas ejecutivas, presidentas de importantes empresas multinacionales y Frank Pearl. Lo que sucedió en ese espacio, le dio aún más fuerza a la pregunta con la que terminé mi blog anterior: ¿Cuáles son las  lecciones de este desastre para Colombia?.

El objetivo del conversatorio, era el de compartir las experiencias de los invitados, en el ejercicio de liderazgo desde la óptica privada y pública, así como los retos que cada uno de ellos, han enfrentado en sus respectivos roles. Fue una reunión extraordinaria, donde se hicieron comentarios muy enriquecedores para todos, y se plantearon muchas y valiosas inquietudes sobre el papel del liderazgo en nuestra sociedad.

En esta oportunidad, me voy a referir especialmente a la intervención del Dr Pearl, quien desempeñará un papel protagónico durante siete años, en el proceso de negociación con las FARC y el ELN.  En la actualidad, está promoviendo iniciativas relacionadas con el liderazgo en nuestro país. Su intervención me impactó particularmente y voy a explicar el porqué.

Según lo afirma el profesor Ronald Heifetz de la U de Harvard, una autoridad mundial en el  tema, uno de los grandes retos en el ejercicio del liderazgo, es sobrevivir y no morir en el intento. En este contexto, la Dra Maria Cecilia Otoya, directora del evento, le hizo la pregunta al Dr Pearl, que si consideraba haberlo logrado en su caso, después del inmenso sacrificio personal y profesional, que le representó haberle dedicado casi una década al proceso de paz.

En el momento de responder, al Dr Pearl se le cortó la voz, y se produjo un silencio muy impactante. Era evidente el efecto emocional que le había producido la pregunta. Y después de unos minutos contestó: “no se, el tiempo lo dirá”. Era claro el dolor que sentía al no haber podido contestar afirmativamente, pero para mi era muy explicable a la luz de la realidad de hoy.

Su respuesta,  representa la mejor síntesis del estado del proceso de paz en Colombia. Es el reflejo de las dinámicas tan preocupantes que hoy se están dando con el ELN, los disidentes de las FARC, y otras bandas criminales, que han venido copando los espacios dejados por el proceso, que quedó cojo, y con muchos vacíos por llenar.

Yo pude identificarme con la respuesta del invitado que refleja su  inmensa frustración. El fue una persona que sacrificó su familia y los mejores años productivos, para aportar a un país en paz. Y habló de frustración, porque el propósito de Santos, hoy se encuentra seriamente comprometido por una combinación de factores, que Pearl conoce muy bien, y que en.su respuesta, se demuestra una gran preocupación porque se está reproduciendo una historia, de la cual, Colombia parecería que no se pudiera escapar.

El Dr Pearl compartió sus reflexiones de la experiencia vivida, algunas de las cuales, hoy pueden disonar muchísimo, en el ambiente guerrerista que estamos volviendo a vivir en la actualidad. Especialmente, cuando hoy están en el gobierno quienes se opusieron al acuerdo, y especialmente  después del último atentado del ELN, que le costó la vida a 21 jóvenes cadetes de la Policia Nacional, y que rompió cualquier posibilidad de diálogo con ese grupo que tanto daño le ha hecho al país.

Por lo dicho anteriormente, es muy importante recordar la historia contemporánea, donde Sri Lanka es el único  caso de rendición de un grupo guerrillero por la accion militar. También , vale la pena recordar, el por qué, después de cinco décadas, de millones de desplazados y miles de muertos, Santos entendió que era necesario sentarse a negociar.

Pero también, hay que recordarle a Uribe, que al final de su segundo periodo, igualmente lo quiso hacer pero no lo consiguió. La mano dura no fue suficiente para parar el desangre  de tantas décadas, por lo que el acuerdo con las FARC, si era una oportunidad histórica que había que buscar.

Lo que era impensable se logró en un proceso que es considerado un ejemplo mundial. Hoy vemos en retrospectiva, que hay temas del acuerdo, que no fueron los mejores y que dejaron a muchos colombianos muy molestos. Pero  que como bien nos lo recordó el Dr Pearl en su intervención, se tuvieron muchísimas dificultades y fue lo mejor que se pudo lograr, además de que contó con todo el respaldo internacional.

La realidad se debe aceptar: por la fuerza, al estado colombiano le quedó imposible doblegar a las FARC. Y esta lección no se nos debe olvidar, cuando se escucha al Presidente Duque proponer una segunda versión de la política de la Seguridad Democrática, que fuera la bandera de Uribe su mentor, y que como ya sabemos, no fue suficiente para acabar a las FARC.

Pero es evidente que la apuesta de Santos por la paz, quedó con fallas protuberantes de juicio y de ejecución,  y hoy estamos pagando las consecuencias. Sub estimó los tiempos, y el impacto desatados por la violenta oposición de Uribe al proceso. Y cometió el gravísimo error de concentrarse en la firma del acuerdo, y no preparar al estado y a la sociedad, para la parte más difícil: su implementación. Estoy seguro que Santos, nunca anticipó el escenario, donde aterrizar lo acordado, quedaría en manos de su más feroz opositor .

La respuesta del Dr Pearl a la pregunta que se le hizo en la universidad, la interpreto yo como el reconocimiento a esta triste realidad. El proceso de Santos quedó con muchos cabos sueltos para lograr una exitosa implementación del acuerdo de paz.

Aquí recuerdo la pregunta que yo le hice  en la reunión al Dr Pearl. Dadas las dinámicas actuales, donde se busca regresar al pasado, ¿porqué es que nadie se ha preguntado que hemos aprendido los colombianos del proceso de paz?. Y lo más importante, ¿cómo utilizar esta experiencia para avanzar y no retroceder?

Para ello , es fundamental el preguntarse cuáles pueden ser las causas del porqué el acuerdo hoy está seriamente comprometido. Sin una compresión clara de lo sucedido , difícilmente lograremos aprender. A mi juicio hay varias explicaciones.

La primera de ellas, repito fue la incapacidad de Santos de liderar el proceso. Se le suma la debilidad institucional del estado colombiano, que le impide cumplir, o hacer cumplir, lo escrito en la letra menuda del acuerdo con las FARC.

Santos, al igual que Cameron en la GB, se equivocó en materia grave en otros temas fundamentales. No fue capaz de inspirar a los colombianos para que comprendierán en por qué y el para qué del proceso. Dejó que Uribe usara el miedo para atravesarse al mismo y poner a millones de colombianos en contra de lo acordado.

Y ante este vacío de liderazgo, como también le sucedió a Cameron en la GB, se equivocó monumentalmente  al convocar a un plebiscito. Pero a diferencia de ese caso, Santos no respetó los resultados adversos y les hizo posteriormente el conejo a quienes ganaron votando por el NO. Esto enfureció aún más a sus adversarios, y sus consecuencias se reflejaron más adelante, con la llegada del Centro Democrático al poder.

Esta cruda realidad explica  la muy tibia  voluntad política  del gobierno actual, que de dientes para afuera, dice una cosa, pero que no se le ve ningún afán de ponerle el acelerador para abordar los temas más críticos del acuerdo de paz que no se han desarrollado. Por ejemplo, la parte rural, que brilla por su ausencia en las prioridades de Duque. Es claro que la consolidación de la paz no es el tema  fundamental.

En resumen, la respuesta del Dr Pearl, es la mejor radiografía del proceso de paz en COLOMBIA, donde brillan por su ausencia las preguntas fundamentales como la relacionado con los aprendizajes que nos deja esta experiencia, y la urgencia de poderla capitalizar, so pena que quedemos condenados a revivir nuestra sangrienta historia nacional.

Y como el tema es qué aprender del proceso de paz, quiero compartir el final de una entrevista que le hicieran al Dr Pearl, en El Espectador en Oct del 2016, se refirió a una carta que le escribiera a sus hijas:

“Ustedes aprenden en el colegio y yo aprendo en el trabajo. ¿Saben qué aprendí? Aprendí a mirar dentro de mi corazón antes de entender y ver lo que pasa afuera. Aprendí el valor del trabajo silencioso y de hacer tareas para los demás. Aprendí que podemos resolver cualquier diferencia, hablando con buena intención, aprendí que entender a otros no es justificarlos. Aprendí que siempre debemos defender nuestros derechos en todas las situaciones que requieran nuestra fortaleza. Aprendí que nadie es dueño de la verdad, que la compasión es más poderosa que la rabia y que la esperanza es más fuerte que el miedo. Aprendí que siempre seguiré aprendiendo”

Si todos los colombianos, y en especial los dirigentes políticos que hoy ostentan el poder, pudierán escribir algo parecido, brillaría una luz de esperanza y COLOMBIA tendría un futuro mejor.


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