Trapecistas, tramoyeros, equilibristas, payasos. El Cirque du Soleil ha recorrido el mundo aunando la vieja tradición circense con una moderna coreografía y fue el centro de la fiesta inaugural de los Panamericanos de Toronto-2015 con una puesta en escena que abarca  hasta el desfile de unos 6.000 deportistas.

“Hemos realizado unos 1.000 eventos, incluido el Super Bowl (fútbol americano), pero este es el primero de una ceremonia de apertura. El proyecto es igual a un espectáculo de 20 años de vida”, dijo Yassmine Khall, directora ejecutiva del Circo en rueda de prensa.

A su lado, Jean Guibert, director artístico del Circo, sostuvo que “el espectáculo está enfocado en los deportes, será un show surrealista y contemporáneo, no un espectáculo circense tradicional”.

Unos 425 artistas se desplegaron en escena en la producción más grande realizada por esta enorme organización artística creada en 1984 en Canadá por los ex artistas callejeros Guy Laliberté y Daniel Gauthier.

“Fue el evento más grande que hemos hecho”, sostuvo Guibert, quien definió a la presentación como “un espectáculo universal que hable a todas las razas”.

La expectativa por ver a este coloso circense que desafía la gravedad y el espacio hizo que las localidades para la ceremonia inaugural en el moderno estadio cubierto Rogers Centre, en el centro de Toronto, se agotaran en enero, seis meses antes del evento deportivo, pese a sus altos valores fijados entre 100 y 350 dólares canadienses (85 y 300 dólares estadounidenses).

530 disfraces en escena:

Otro indicio de lo magnífico del evento fue la presentación de unos 530 disfraces, representando a 25 nacionalidades.

La preparación de la presentación demandó varios meses y se inició con un casting especial para 115 niños y 50 bailarines de hip hop, según la prensa de Toronto.

A diferencia de lo que ocurre en eventos similares, el desfile de los 6.000 atletas estaba integrado al espectáculo artístico.

El Cirque du Soleil, una verdadera transnacional artística, llegó a tener 5.000 integrantes en sus compañías diseminadas por el mundo, 2.000 de ellos en Canadá, la ‘sede central’ del emporio artístico.

Sus asombrosas coreografías se han paseado por más de 250 ciudades de los cinco continentes.

El torneo continental, con 41 países participantes, presenta como uno de sus atractivos la disputa por el segundo puesto del medallero entre Canadá, Cuba y Brasil, detrás de Estados Unidos, la histórica potencia de las Américas. (EFE)

Artistas de la compañía canadiense Circo del sol durante su actuación en la ceremonia de inauguración de los Juegos Panamericanos, viernes 10 de julio. EFE/Javier Etxezarreta.