Atrevido e insolente, Neymar revoluciona las formas del fútbol europeo, pero pese a las críticas y polémicas extradeportivas, el astro brasileño del Barcelona puede colarse entre los grandes de Europa el sábado en la final de la Liga de Campeones ante la Juventus de Turín.

En los terrenos de juego, Neymar puede ser infernal. Con 23 años, es un delantero cargado de talento y de malicia a quien le encanta ejecutar vistosos regates que enfurecen a los rivales pero encandilan a sus aficionados.

El sábado en la final de la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao volvió a sembrar la discordia. El Barcelona ganaba 3-1 y tenía el trofeo en el bolsillo cuando el brasileño intentó un insolente gesto técnico para deshacerse de su marcador. “Si fuera jugador del Athletic respondería igual o peor”, reconoció el entrenador azulgrana Luis Enrique, matizando que “en Brasil esto es normal (…) pero intentaremos controlar esto con el tiempo”.

Desde hace meses, la etiqueta de “provocador” pesa sobre Neymar, ya sea por su actitud con el balón o sin él. Como consecuencia, suele recibir duros marcajes de sus rivales y es el jugador del Barcelona que sufrió más faltas esta temporada (136).

Sin embargo, esto no parece hacer mella en él: “Es mi tipo de juego y lo hago así desde hace años. No porque otras personas se enfaden voy a cambiar”, advirtió al terminar el partido el capitán de la selección brasileña.

¿Futuro Balón de Oro?:

Polémicas aparte, el estilo Neymar es eficaz: con 37 goles en 49 partidos esta temporada, el brasileño pulverizó su balance de la primera temporada de azulgrana (15 goles en 41 partidos).

Detrás de Leo Messi (56 goles) y por delante de Luis Suárez (24), los otros componentes del letal tridente barcelonista, la aportación goleadora de Neymar fue indispensable para el Barcelona, que ya ha ganado la Liga y la Copa del Rey, sus primeros dos grandes trofeos en Europa. Y en once partidos europeos esta temporada, Neymar acumula nueve goles y lucha con Messi y Cristiano Ronaldo (10) por el título de máximo goleador de la Liga de Campeones 2014-2015.

Además, parece llegar a la final de Berlín en plena forma con diez goles en los últimos diez partidos, con lo que parece que tras un año de adaptación, Neymar ha explotado este año en Europa.

Detrás de Messi y Cristiano, la tercera plaza del podio del Balón de Oro está vacante y bien se la podría llevar Neymar.

El propio Messi, de 27 años, profetizó que su compañero levantaría algún día el título de mejor jugador del mundo. “Lo va a conseguir, por la calidad, por las condiciones que tiene”, explicó en otoño el cuádruple Balón de Oro argentino.

Para subir al podio, Neymar necesitará ganar la “Champions” con el Barça y completar una buena Copa América con Brasil (del 11 de junio al 4 de julio) tras el estrepitoso fracaso en el Mundial del año pasado en su país.

Estos triunfos deportivos servirían para consolidar la vasta estrategia propagandística desplegada alrededor del delantero, estrella de las redes sociales, icono de moda y de la publicidad y considerado el sexto futbolista mejor pagado del mundo en 2014 según la revista Forbes.

La “Champions” eclipsaría asimismo la investigación judicial alrededor de su traspaso al Barcelona en 2013, que envenena la vida cotidiana del club desde hace más de un año.

Tras dos años de luces y sombras, Neymar parece dispuesto a conquistar el Viejo Continente con su talento y la insolencia de su juventud. (AFP)

Neymar en entrenamiento. AFP PHOTO/ JOSEP LAGO