¿A dónde van las basuras que producimos?

Los Pocitos AAA

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Conozca como es un relleno sanitario.  


La basura hace parte importante en la vida de los seres humanos porque la generamos continuamente. Al principio de los tiempos solo se trataba de desechos de comida, pero con el pasar de los años se empezaron a desechar materiales como el plástico, metales, papeles, hasta llegar a la actualidad donde se generan un sin número  de residuos.

Cuando  empezamos a preocuparnos por las basuras, los expertos coincidieron en que la mejor solución era sepultarlas, y allí es cuando nacen los rellenos sanitarios.

El problema principal en la consecución de un relleno sanitario siempre tiene que ver con la escogencia del sitio, puesto que se han estigmatizado como lugares poco agradables donde se generan olores fétidos e insoportables, pero no siempre es así, o más bien, cuando se hace técnicamente, no debe ser así.

Los rellenos sanitarios no son “botaderos de basura” y bien operados deben garantizar la adecuada disposición de los residuos sólidos ordinarios o basuras, como se llaman usualmente.

A continuación, los aspectos más importantes que se deben tener en cuenta en el diseño y operación de rellenos sanitarios:

Preferiblemente estos sitios deben estar alejados al menos 2 kilómetros de comunidades; las tierras no deben tener cuerpos de aguas superficiales y subterráneas, y el tipo de suelo preferiblemente debe ser pesado o arcilloso para garantizar la no permeabilidad de los residuos o lixiviados (líquidos producidos por la descomposición de la basura) al subsuelo.

Dependiendo de la topografía del terreno se escoge el tipo de relleno a convenir.  Existen 4 tipos de rellenos sanitarios, aunque difieren del nombre dependiendo del país, la finalidad constructiva es la misma. Tipo área, los cuales se emplean con más frecuencia en terrenos  planos. Tipo Rampa, los que aprovechan los declives topográficos para apoyar la masa de residuos en ellos. Tipo Trinchera, también se realizan en terrenos  planos pero con limitaciones en espacio. Y por último, tipo combinado o mixto entre “área y rampa”, los  más utilizados para aprovechar al máximo la capacidad de los terrenos.

Una vez se tiene el área estipulada para zona de disposición final de residuos y con base en la población estimada a atender, se deben diseñar los “vasos de operación”, los cuales son módulos que se van construyendo a medida que pasa el tiempo. Los rellenos en Colombia por lo general se estiman a 30 años, luego se debe calcular cuántos módulos de vasos de operación habría que construir para esta vida útil.

Estos vasos de construcción, en otras palabras, son los huecos donde se depositan los residuos sólidos. Estos huecos respetan unas condiciones técnicas mínimas para su construcción, entre las cuales se consideran 3 aspectos fundamentales:

  1. Deben ser impermeabilizados con geosintéticos (tela plástica) para garantizar que el subsuelo no sea contaminado.
  2. El fondo debe tener una pendiente o inclinación con un sistema de filtros y transporte de los líquidos o lixiviados que se van produciendo, que los lleven a un sistema de tratamiento.
  3. Estos vasos también contemplan un sistema de filtros para la evacuación de los gases que produce la basura en su proceso natural de descomposición y que se conoce como BIOGAS. Los filtros se llaman comúnmente chimeneas y siempre deben sobresalir a la superficie  al menos un metro.

Los líquidos que produce la basura se llaman LIXIVIADOS y todos los rellenos sanitarios deben tener lagunas para ser almacenados y posteriormente tratados. Este es otro proceso inherente a la operación de rellenos sanitario y consiste en ingresar a una planta de tratamiento estos líquidos y tratarlos por medio de diferentes procesos, físicos, químicos, biológicos entre otros, y reducirles sus características agresivas, para al final tener un líquido que se pueda disponer en un cuerpo de agua, en una escorrentía natural, o se pueda aprovechar.

En el relleno Parque Ambiental Los Pocitos de Triple A, (Atlántico), por ejemplo, los lixiviados que son tratados no van a un cuerpo de agua, sino que se aprovechan para regar zonas verdes y zonas parcialmente clausuradas del relleno.

El BIOGAS es otro “residuo” del relleno sanitario que se puede aprovechar, ya que en su mayoría (entre el 40% – 60%) es Metano CH4, y goza de poderse utilizar para muchas aplicaciones, como combustible de un generador y producir energía; se podría igualmente purificar para utilizarse como gas para industrias, gas vehicular o gas para viviendas.

En la vida útil de un relleno se requiere de un trabajo permanente de topografía, para garantizar que los vasos y las basuras que van sobre ellos y entre ellos, tengas las formas adecuadas, las alturas recomendadas y se garantice que no se presenten problemas de estabilidad.

Por último, es importante destacar que los rellenos sanitarios requieren de un monitoreo constante con el fin de comprobar que las buenas prácticas operativas empleadas son eficaces.

Un ejemplo de un relleno sanitario bien operado y que cumple con todos estos requisitos y toda la normativa es el relleno sanitario Parque Ambiental Los Pocitos, que opera la empresa Triple A y que está ubicado en la vía Juan Mina – Tubará.


Por: Jorge Navia – Gerente de Regulación y Aseo de la empresa Triple A S.A E.S.P


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