El político no político

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Por: Cesar Viloria Nuñez.

Se fue el “Falcao” del gabinete presidencial, como el mismo Presidente Juan Manuel Santos llamaba al Ministro Diego Molano Vega. El Ministro que demostró que se puede llegar a un alto cargo público y desenvolverse como un alto gerente enfocado a la consecución de grandes resultados.

El Ministro Molano se despidió de su cargo catalogado como el mejor de todos los ministros de Colombia y teniendo un alto reconocimiento, no solo a nivel nacional sino también internacional, por todo el trabajo realizado por el Ministerio de Tecnologías de Información y Comunicaciones en cabeza suya.

Y no fue un camino fácil el llegar a este reconocimiento. Recuerdo que hace algunos 3 años manifestaba que el Ministerio TIC desarrollaba una gran labor que no le era reconocida. En una encuesta publicada por El Tiempo en 2012 los ministros estrella según la gente eran el de Vivienda, Comercio Exterior y Cultura. Mientras que el Ministro de TIC ni siquiera aparecía entre los resultados. Pocos lo conocían, pues no era un nombre reconocido dentro de los círculos políticos del país.

Sin embargo, la masificación de las inversiones en tabletas para colegios públicos le dio espacios en los noticieros y la transversalidad natural que mantienen las tecnologías de información y comunicaciones frente a distintos temas vitales del país como educación, salud y empleo le fueron dando el reconocimiento que merecía un trabajo callado pero bastante eficiente.

A inicios del 2014 los medios le empezaron a dar un especial protagonismo al hecho que fue el Ministerio que cumplió a cabalidad todas las metas trazadas dentro del primer cuatrienio del gobierno del Presidente Santos y ahí empezó el Ministro Molano a se protagonista también en las encuestas.

Pienso que uno de los temas claves para la gran efectividad del Ministerio TIC es que Diego Molano veía su labor en el Ministerio como un negocio. Pero no un negocio con fines personales, sino un negocio para ayudar a apalancar muchos recursos con los cuales su cartera no contaba.

Prácticamente ninguna inversión de los programas del Ministerio TIC se financiaban con recursos 100% provenientes del Ministerio. Siempre se exigió un porcentaje importante de contrapartida por parte de los gobiernos locales o de las empresas privadas que tenían intereses en el proyecto a desarrollar. Incluso, terminó hasta sacándole tabletas a los ganadores de la subasta de la banda de 4G.

Ya teniendo su espacio en las cámaras de los noticieros y las páginas de los periódicos, se dedicó a predicar una premisa que muchos hemos creído desde antes, pero que no teníamos el respaldo que puede tener el jefe de la cartera más eficiente del gobierno: las tecnologías de información y comunicaciones pueden ayudar a generar desarrollo socioeconómico y a disminuir brechas sociales. Y fue mostrando de esta forma su lado más político.

Y es que algunas personas dicen que el Ministro Molano no es político. Pero la verdad es que sí es un gran político, que desde su perspectiva de sociedad convenció a muchos y trabajó por un ideal de país soportado a través de las TIC. Lo que pasa es que no es el político tradicional colombiano que pocas veces sabe de los principios técnicos de los temas de los que habla. Diego Molano sí sabe de lo que habla y además sabe del negocio estatal que diseñó.


© Blogs Uninorte, 2015


 

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