Con o sin Trump, la acción en favor del clima continuará en Estados Unidos

El presidente Donald Trump decidió darle la espalda a la lucha contra el cambio climático pero esto no significa que estados y ciudades estadounidenses sigan trabajando en ese sentido, prevén los expertos.

“Los que están a la vanguardia de la transición energética en Estados Unidos son los Estados federados y las ciudades”, señala Célia Gautier, de Climate Action Network, lo que hace pensar que “la acción en favor del clima continuará”.

Pero teniendo en cuenta que “habrá un retroceso de la acción federal para alcanzar los objetivos fijados por Obama (reducción de las emisiones de gas de efecto invernadero de 26 a 28% entre 2005 y 2025) se tendrán que tomar nuevas medidas a nivel local”, advierte.

El miércoles, la Casa Blanca indicó que no había tomado una decisión sobre su adhesión al Acuerdo de París. La víspera, Trump firmó un decreto que pone fin al plan de Obama para cerrar las centrales térmicas más contaminantes.


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Playa Del Rey, Los Angeles, California, noviembre 30, 2015. AFP PHOTO / MARK RALSTON


“Cumpliremos nuestros compromisos (…) a favor de una economía basada en las energías renovables y que coloca el interés de la población por encima del de los grandes contaminadores”, reaccionaron el martes en un comunicado representantes de California, Oregón y del Estado de Washington, en nombre de “50 millones de personas”.

Los alcaldes de Seattle, San Francisco, Los Ángeles, Nueva York, Austin, Chicago y Filadelfia también se manifestaron en este sentido.

Alden Meyer, del ‘think tank’  Union of Concerned Scientists, quiere pensar que el país puede ir a contracorriente de la Casa Blanca: “La buena noticia es que los actores [fuera del gobierno federal] consolidan sus esfuerzos: gobernadores, alcaldes, sector privado, inversores”.

Y da el ejemplo de Google que “tiene como objetivo una energía 100% sostenible para sus servidores a partir de este año, antes de lo previsto”.

Otra razón positiva es la nueva situación económica. Las energías renovables son cada vez más competitivas, el progreso en la eficacia energética avanza y el carbón va siendo substituido por el gas.

“A menos que Trump inyecte decenas de miles de millones de dólares en subvenciones a la industria del carbón, no podrá evitar el declive”, recalca Alden Meyer.

¿Liderazgo político?

Según David Levai, del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales de París, el Clean Power Plan (Plan Energía Limpia) de Obama “suponía discutir Estado por Estado sobre la política energética” y “este trabajo ha sido impulsado”.

“Es poco probable que volvamos atrás”, aunque “habrá menos presión para pasar del carbón a las energías sostenibles”, señala.

Incluso en los feudos republicanos, las energías verdes se imponen, indica. Texas es el primer estado productor de energía eólica.

Pero además de la incertidumbre sobre los objetivos estadounidenses, la duda que planea es si estas medidas de Trump pueden hacer tambalear el Acuerdo de París.

Miguel Arias Cañete, el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, reconoció que ahora el liderazgo de “la UE, China y otras economías destacadas era más importante que nunca”.

Las autoridades chinas por su parte reafirmaron su compromiso: “China no cambiará su determinación, sus objetivos y su política en materia de cambio político”, declaró el miércoles el ministro de Exteriores.

Los expertos subrayan que la acción climática en China e India también está vinculada a la lucha contra la contaminación del aire. No obstante, la cuestión sobre el liderazgo político se impone.

“No podemos limitarnos a la dinámica económica, real pero no lo suficientemente rápida. También se necesita una acción política”, explica Célia Gautier. “Es Europa quien tiene que hacerlo y es un papel que cada vez más asumen los países más vulnerables”. AFP


 

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