La periodista hispanocolombiana Salud Hernández-Mora, durante la entrevista con Efe con motivo de la presentación hoy en España de su libro”Sin salida”, que en Colombia se publicó bajo el título “Acorralada”. EFE/Ballesteros

Los miles de secuestrados por las guerrillas de las FARC sufrieron durante años el olvido social y del Gobierno colombiano pero aún más trágicas son las consecuencias par las familias de esas víctimas.

Eso es lo que quiere denunciar la periodista hispanocolombiana Salud Hernández-Mora en “Sin salida” (Lid Editorial), un libro en el que da voz a las madres, los hijos, los padres de esas personas a través de una historia en la que “todo es real” pero contado como una ficción.

Una novela hiperrealista, como la definió hoy el fundador de LID Editorial, Marcelino Elosua, que presentó el libro junto a la periodista y la presidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo, Ángeles Pedraza.

Los tres se mostraron de acuerdo en que a esas víctimas y a sus familias hay que ayudarlas sin negociar con los terroristas y haciendo que los responsable de estos crímenes cumplan íntegramente sus penas. “El terrorismo de España y el de Colombia es diferente pero se parece en el dolor de la víctima de los familiares y en el dolor añadido cuando ves que con estos asesinos, sean de ETA o e las FARC, llegan gobiernos y negocian con ellos para pasar página. Es un dolor añadido que no debemos aguantar las víctimas”, afirmó Pedraza.

Al respecto, Hernández-Mra señaló: “soy cada día más radical, las cesiones al terrorismo solo hacen que el terrorismo siga hasta el infinito. Si cedes demasiado, vendrá otro que seguirá el ejemplo de los anteriores”.

Una impunidad que provoca un tremendo dolor en las familias de las víctimas del terrorismo, los grandes olvidados en Colombia, según explicó la periodista, que lleva 18 años escribiendo desde el país sudamericano para medios españoles.

Una experiencia que ha volcado en “Sin salida”, un libro que demuestra con el que quería “poner de manifiesto el sufrimiento de las víctimas del secuestro”, un delito que es “como una mancha de aceite”. “La primera gota es el secuestrado, pero alrededor de él se producen muchas tragedias y tiene muchas réplicas”, señaló.

Hernández-Mora resaltó que anteriormente se habían escrito libros sobre los secuestrados, como el de Ingrid Betancourt, pero siempre “desde el cautiverio y sobre gente secuestrada con fines políticos”. “Lo que nunca se había hecho es un libro desde la perspectiva de la familia del negociador”, dijo la periodista que aseguró que en estos casos “la gente se olvida de la familia” y del hecho que cuando, por suerte, regresa el secuestrado, “no se acaba todo, a menudo es el comienzo de algo terrible”.

En “Sin salida” “no hay una coma que no sea real, todo es real porque, desgraciadamente, la realidad supera casi siempre a la ficción”, dijo.

Una obra que no tiene intenciones políticas, que no toma una posición concreta y que solo pretende ser un altavoz para las familias de las víctimas porque, agregó: “a los gobiernos se les llena la boca hablando de las víctimas pero no les importan nada”. (EFE)