¿Se puede colmar la brecha digital y de aprendizaje con el aprendizaje móvil?

Blogs Edu UNESCOAunque las TIC para el aprendizaje es un tema de moda y popular, en la práctica es menos probable que los niños de los hogares mas desfavorecidos tengan acceso a las TIC tanto en, como fuera de, la escuela. Por consiguiente, les toma mas tiempo adaptarse al uso de las TIC o perfeccionar sus habilidades en la materia.

El Marco de Dakar, en al año 2000, advirtió que existía el riesgo de que las TIC exacerbaran las desigualdades existentes y señaló que dichas tecnologías deberían apoyar, y no determinar, las estrategias de educación. En vista de que el acceso a las TIC no ha cambiado significativamente desde entonces, estas recomendaciones siguen siendo de actualidad. Sin embargo, ¿es posible qué la aparición del aprendizaje móvil haya transformado este contexto?


Apple iPad Pro con el lápiz de Apple, septiembre 9, 2015. San Francisco, California. Stephen Lam/ Getty Images/AFP

Apple iPad Pro con el lápiz de Apple, septiembre 9, 2015. San Francisco, California. Stephen Lam/ Getty Images/AFP


¿Qué tan extensa es la brecha digital?:

La “brecha digital” a menudo es mas amplia en los países de menores ingresos porque los recursos informáticos son insuficientes. Según el Instituto de Estadística de la UNESCO (UIS, por sus siglas en inglés), en Egipto, la República Dominicana, Nepal y las Filipinas, hay mas de 100 niños por computadora en las escuelas primarias. Esta situación se da en parte porque muchas escuelas aun no tienen electricidad. En Nicaragua, por ejemplo, solo una de cada cuatro escuelas primarias tiene electricidad. En Nepal, solo hay electricidad en el 6% de las escuelas primarias y el 24% de las escuelas secundarias.

La brecha digital también se ve al interior de los países. En China, el UIS señala que en las zonas rurales la proporción educandos de primaria/computadora es 29:1, dos veces mas que en las zonas urbanas.

Además de la disponibilidad de las TIC en las escuelas, la brecha digital también existe entre aquellos que tienen acceso a las tecnologías afuera de las aulas y aquellos que no lo tienen.

En Rwanda, donde se han proporcionado computadoras en las escuelas secundarias, la mayoría de los estudiantes (79%) también usa las TIC afuera de la escuela. Sin embargo, es menos probable que las niñas y los niños en contextos rurales tengan el mismo acceso a ellas, y por ello enfrentan desventajas en comparación con los niños urbanos.

Para colmar las brechas digitales, en América Latina y el Caribe, varios programas han proporcionado computadoras a niños desfavorecidos en las escuelas. No obstante, el Informe EPT 2015 señaló que el programa en Uruguay, por ejemplo, no contribuyó de manera significativa a mejorar el aprendizaje. Se podría inducir que esta situación se dio porque los niños que beneficiaron del programa no tenían el mismo acceso a las TIC afuera de la escuela que sus pares con mayores recursos.

¿Es posible qué el aprendizaje móvil colme la brecha?:

En los países en vías de desarrollo, mientras que menos del 20% de la población tiene acceso al Internet, los teléfonos móviles son usados por mas del 70% de sus habitantes. Al requerir menos infraestructura que las computadoras, es posible que los teléfonos móviles tengan el mayor potencial para ofrecer el aprendizaje basado en las TIC a los marginalizados, e inclusive en contextos frágiles. Su atributo clave es el poder de extender las experiencias educativas mas allá de los salones, y de posibilitar una amplia gama de prácticas de aprendizaje informales y no formales. Además, son mas rentables que las computadoras.

Pero la evidencia sobre la contribución de los equipos TIC móviles a la educación es, en el mejor de los casos, contradictoria

Algunos proyectos han demostrado beneficios educativos, como se indica en el Informe EPT 2015, por ejemplo un programa de educación para adultos en Nigeria, donde el uso de ejercicios en teléfonos móviles contribuyó a que el programa obtuviera mejores resultados en lectura y matemáticas que los programas que no usaron teléfonos móviles. O el proyecto MoMath en Sudáfrica, que proporcionó recursos de matemáticas a 25,000 educandos a través de teléfonos móviles y contribuyó a una mejora de un 14% de los conocimientos matemáticos.

Asimismo, un estudio que analizó un programa que proporcionó teléfonos inteligentes para ofrecer instrucción adicional en los EUA encontró que los resultados de los exámenes progresaron un 30% entre los educandos de bajos ingresos. En Honduras, se demostró que la instrucción a través de la radio mejoró el desempeño de los grupos marginalizados, hasta por un 20%; y la iniciativa es increíblemente rentable: su costo fue de tan solo US$2.94 por estudiante el primer año y de US$1.01 por estudiante cada año posteriormente.

Pero los casos donde la evidencia es ambigua, o no se reducen las disparidades como se anticipaba, son igualmente comunes. En India rural, un programa extraescolar usó los teléfonos móviles para apoyar el aprendizaje de niños de familias de bajos ingresos. Se vio una mejora en el aprendizaje de la ortografía de sustantivos comunes, pero los avances fueron mayores entre los niños de los años mas avanzados que tenían conocimientos de base mas solidos.

Asimismo, todavía no existe evidencia inequívoca de una mejora sistemática de las habilidades de lectura y escritura a raíz del uso de teléfonos móviles para enviar mensajes de texto o emails, aunque es probable que incremente la demanda de dichas habilidades a largo plazo.

Tal vez el aprendizaje móvil tiene mayor potencial si se ve en términos del aprendizaje a lo largo de la vida, y no del fortalecimiento del desempeño escolar. El Informe EPT 2012 señaló que este enfoque podría contribuir significativamente a mejorar las oportunidades vocacionales de los jóvenes. Por ejemplo, aquellos en contextos rurales, con una formación adecuada, podrían usar la tecnología para obtener información y servicios financieros que contribuirían a incrementar su productividad y sus ingresos, como se ha hecho a través del programa de una ONG en el sur India, destinado específicamente a mujeres con poca escolarización.

Desde la perspectiva mas general de la calidad de la educación, el aprendizaje móvil debe valorarse en términos de su contribución a la formación a distancia para docentes, como se indicó en el Informe EPT 2013/4. En Sudáfrica, un programa de formación docente complementa la formación a distancia basada en materiales impresos con mensajes de texto. Asimismo, en Malawi, se han usado lectores de DVD de pilas y DVDs de instrucción interactivos para apoyar la formación.

El hecho de que todavía no exista evidencia concreta de un vínculo irrefutable entre el aprendizaje móvil y la educación de calidad no significa que le deberíamos dar la espalda. Buscar y adoptar enfoques innovadores es de suma importancia para la consecución de la nueva y ambiciosa agenda ODS de educación. Sin embargo, el no dejar a nadie atrás al avanzar hacia esa meta es de igual importancia.

No cabe duda de que el aprendizaje móvil contribuye a extender el alcance de las intervenciones basadas en las TIC entre las comunidades marginalizadas. Por otro lado, la evidencia indica que todavía no es incuestionable que contribuya de manera general a abordar las disparidades en la educación.

Tal y como es el caso de cualquier tema nuevo, de desarrollo acelerado o popular en términos financieros, se debe tener mucho cuidado para asegurar que el software y los programas asociados a él se destinen, antes que nada, a apoyar a los educandos mas desaventajados que tienen un acceso limitado a las TIC tanto en como afuera de la escuela.


Nota publicada en el Blog de la Educación Mundial de la UNESCO, reproducida en PCNPost con autorización


 

SOURCE: Blog de la Educación Mundial - UNESCO

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