¿Qué podemos ganar de la educación de primera infancia?

Por: Pablo Zoido y Nicholas Moffa.

Los Blogs del BID LogoLos Premios ALAS-BID al Desarrollo Infantil Temprano 2017 del Banco Interamericano de Desarrollo se celebraron el pasado 9 de noviembre y otorgaron reconocimientos en cuatro categorías: mejor maestro de primera infancia, mejor centro para la primera infancia, mejor libro para niños y mejor innovación en educación infantil temprana.

El trabajo de cada uno de los finalistas resonó profundamente conmigo. Las lecciones sobre la esperanza y la humanidad común surgieron de las páginas de hermosos libros nuevos, como “Tamika” de Tamara Vidaurrazaga, una historia sobre dos niñas con el mismo nombre que demuestra cómo podemos superar nuestras diferencias.

Me inspiraron las historias sobre nuevos centros dirigidos a atender a los niños más vulnerables y en situación de riesgo, como la Fundación Guatemalteca para Niños con Sordoceguera (FUNDAL) en Guatemala, que atiende a niños sordociegos. La ceremonia de premiación me llevó a reflexionar no solo sobre las increíbles oportunidades que estos líderes e innovadores traen a cientos de niños a diario, sino también sobre las dificultades de millones de niños que no tienen el privilegio de acceder a una educación de calidad en la primera infancia.

En la segunda publicación de nuestra serie CIMA Briefs, nuestro objetivo es continuar la discusión iniciada por el evento ALAS-IDB sobre el papel vital de la educación de la primera infancia para garantizar que todos los niños ingresen a la escuela primaria listos para aprender. Nuestro informe, titulado “¿Cómo ha cambiado la educación de la primera infancia en la región?”, comienza destacando los aumentos en el acceso y la financiación de la educación de la primera infancia en América Latina y el Caribe.


primera infancia BID


Entre 2006 y 2015, las tasas netas de asistencia para niños de cuatro y cinco años aumentaron drásticamente, con aumentos de más de 20 puntos porcentuales en Venezuela, Perú y Colombia. Sin embargo, la tasa de asistencia neta promedio en la región (68% en 2015) continúa muy por detrás de la misma tasa en el nivel primario (95%).

Una historia similar se desarrolla en relación con el financiamiento de la educación preescolar en la región: solo Ecuador (21%), Guatemala (17%), Perú (17%) y Chile (13%) dedican más de sus presupuestos de educación a la educación preescolar como el país promedio en la OCDE (9%). Hay países que le dedican seis por ciento o menos de sus presupuestos de educación a esta etapa tan vitalmente importante del desarrollo de todos los niños, como por ejemplo Costa Rica (6,0%), Colombia (5,9%) y Jamaica (3,6%).

Esta información, disponible en CIMA, proporciona una imagen útil, pero todavía tenemos poca o ninguna información sobre la calidad de la educación de la primera infancia que reciben los niños de la región. El Proyecto Regional del BID sobre Indicadores de Desarrollo Infantil (PRIDI) tiene como objetivo generar datos de alta calidad y comparables sobre el desarrollo de la primera infancia.

Costa Rica, Nicaragua, Paraguay y Perú han liderado el camino participando en el proyecto inicial, obteniendo resultados fascinantes. Si bien las brechas en la riqueza pueden conducir a diferencias sustanciales en el desarrollo cognitivo, motriz y de lenguaje, la noticia positiva es que tales brechas pueden aliviarse si los niños crecen en hogares donde encuentran una interacción positiva constante con los adultos.

Los Premios ALAS-BID subrayaron el hecho de que las personas y organizaciones en América Latina y el Caribe continúan innovando y trabajando para influir positivamente en la vida de los niños pequeños. Los ejemplos van desde profesores especiales como Carlos Eduardo Prieto Vera en Colombia, que transforma la imaginación de los niños en realidades, hasta teatros innovadores como La Casa Incierta en Brasil, que diseña obras para niños de uno a seis años.

En nuestra segunda nota CIMA, esperamos resaltar las ganancias potenciales que enciende este trabajo mientras exploramos el trabajo que tenemos por delante desde una perspectiva comparativa. Si desea obtener más información sobre el estado actual de la educación infantil en la región y continuar la conversación iniciada por los Premios ALAS-BID al Desarrollo Infantil Temprano la semana pasada, visite nuestro sitio web y descubra la segunda nota CIMA y todos los datos detrás de esto!

SOURCE: Los Blogs del BID

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