De cara a las dos importantes cumbres sobre refugiados y migrantes que tendrán lugar en Nueva York en septiembre, Oxfam hace un llamamiento a los Gobiernos no solo a admitir a más personas en busca de protección, sino a comprometerse a hacer un mayor esfuerzo para ayudar a los países en desarrollo que acogen a la mayoría de la población refugiada, así como para proteger a las personas refugiadas y migrantes.

Archivo. Refugiados sirios llegan, a Lesbos, Grecia, después de cruzar el mar Egeo, en un bote inflable, septiembre 11, 2015. AFP PHOTO / ANGELOS TZORTZINIS

Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam Internacional, ha afirmado:

Es vergonzoso que tantos Gobiernos estén dando la espalda a millones de personas que tanto están sufriendo al verse forzadas a huir de sus hogares, que se encuentran en una situación de grave vulnerabilidad y que, a menudo, se ven obligadas a poner en riesgo sus vidas en busca de protección. Varios países más pobres están asumiendo la mayor parte de la obligación de proteger a estas personas cuando debería ser una responsabilidad compartida. Pero muchos de los países más ricos no están haciendo prácticamente nada.

La crisis migratoria internacional que estamos viviendo no tiene precedentes y constituye un desafío complejo que requiere de una respuesta global y coordinada. Los países más ricos deben formar parte de la solución y acoger y proteger a la parte de las personas refugiadas que les corresponde.

Más de 65 millones de personas han huido de sus hogares debido a los conflictos, la persecución y la violencia; la cifra más elevada desde que se empezaron a tomar registros. Un tercio de estas personas son refugiadas y solicitantes de asilo, mientras que la mayoría se encuentra desplazada dentro de sus propios países. El conflicto de Siria es la principal causa de este desplazamiento masivo, pero también hay personas que huyen de la violencia en Sudán del Sur, Burundi, Iraq, Yemen y otros países.

Esto ocurre mientras la predisposición a ofrecer protección a estas personas está disminuyendo. El reciente acuerdo entre la Unión Europea y Turquía ha dejado a miles de hombres, mujeres, niños y niñas atrapados en Grecia en un limbo legal, a menudo en unas condiciones deplorables. Cuando el Gobierno de Kenia anunció el cierre del campo de refugiados de Dadaab señaló que si Europa podía dar la espalda al pueblo sirio, Kenia también podía dársela al pueblo somalí.

Muchas personas se han embarcado en peligrosos viajes en busca de seguridad y protección y acaban viviendo en una situación degradante, sufriendo abusos, hostilidades y discriminación, mientras solo unos pocos Gobierno actúan –aunque de manera insuficiente– para ayudarles o protegerles. Debemos alzar la voz por los millones de personas que se han visto obligadas a huir y que necesitan nuestra ayuda. Firmad la petición de Oxfam y logremos que los líderes mundiales que se reúnen en septiembre en Nueva York actúen: Winnie Byanyima.

SOURCE: Oxfam