La paz en Colombia: lo que resta por negociar

La firma de un pacto sobre el cese del fuego definitivo y el desarme de la guerrilla de las FARC en Colombia corona tres años y medio de intensas negociaciones en La Habana y acerca la próxima validación de un acuerdo de paz.

Este pacto y otro firmado este jueves sobre el mecanismo de validación del acuerdo final de paz, eran los últimos de los seis puntos incluidos en la agenda de las negociaciones, que comenzaron en noviembre de 2012.


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Archivo. Rioblanco, Tolima – Enero 1, 2016. Foto: Juan David Tena – SIG


Sin embargo, en tres de estos seis puntos quedan temas pendientes de solución:

Asuntos casi resueltos:- Reforma agraria:

En mayo de 2013, las partes anunciaron un acuerdo que prevé la concesión de tierras, acceso al crédito y la instalación de servicios básicos en zonas de conflicto.

Narcotráfico:

A partir de la década de 1980, el narcotráfico alimenta y agrava el conflicto. En mayo de 2014, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) llegaron a un acuerdo con el gobierno para la sustitución de cultivos ilegales en sus áreas de influencia. Las autoridades seguirán combatiendo el narcotráfico, pero darán alternativas de sustento a los campesinos que plantan hoja de coca y tratarán el consumo como un problema de salud pública.

Mecanismo para la refrendación del acuerdo final:

Este punto registró un gran avance este jueves, cuando las partes se comprometieron a respetar la decisión de la Corte Constitucional, que debate desde finales de mayo la propuesta del gobierno de un plebiscito y que deberá pronunciarse en los próximos días.

Acuerdos aún parciales:- Fin del enfrentamiento y desarme:

En tregua no oficial desde julio de 2015, las FARC y el gobierno firmaron este jueves un acuerdo de alto al fuego definitivo y de desmovilización de los guerrilleros, cuya fecha de entrada en vigor no se precisó. Es la primera vez desde el fracasado cese bilateral del fuego que rigió entre 1984 y 1987, que las FARC se comprometen a deponer las armas, y esta vez definitivamente.

El fin de las hostilidades incluye el desarme de unos 7.000 rebeldes bajo el control de la ONU, garantías de seguridad para los excombatientes y el compromiso del gobierno de combatir a las bandas armadas de origen paramilitar.

Se establecieron un total de 23 zonas de seguridad para la desmovilización de los guerrilleros. De esas zonas solo podrán salir sin armas y de civil durante el proceso de desarme que concluirá 180 días después de la firma del acuerdo final.

El tema del “retorno a la vida civil” supone organizar la futura transformación de las FARC en un partido político, lo cual queda pendiente.

Política sin armas:

Las FARC depondrán las armas para convertirse en un partido político. En noviembre de 2013, suscribieron un pacto que les otorga garantías legales y de seguridad para que puedan participar en elecciones.

Resta también acordar la nominación por decreto de diputados de la guerrilla, un reclamo de las FARC al gobierno.

Reparación de las víctimas:

El conflicto colombiano deja 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados, según cifras oficiales. En diciembre de 2015, las partes anunciaron uno de los acuerdos más complejos de la negociación que busca reparar a las víctimas y sancionar a los responsables de delitos graves.

Como parte de ese acuerdo, se conformarán tribunales especiales que juzgarán a los guerrilleros y agentes del Estado involucrados en crímenes relacionados con el conflicto, pero las modalidades de nominación de los jueces de estos tribunales, sin embargo, aún no se han concretado. AFP


 

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