Por: Guiovana Fuentes

Hoy en el mundo empresarial es importante ejercer el músculo de delegar.  Muchos líderes piensan que deben hacer las cosas por sí mismos para que queden bien hechas, estos líderes, no tienen consciencia de que a su alrededor hay personas que pueden hacer la tarea, y que lo único que deben hacer es fortalecer el músculo de la confianza.

Desde los cuatro estilos de liderazgo de la metodología Disc, que creó William Moulton, psicólogo de la Universidad Harvard:  determinante, influyente, concienzudo y estable, podríamos decir que los determinantes aquellos que aman el control les cuesta aprender a delegar.

Pero, el líder genuino es aquel que observa en su equipo como los entrenadores de fútbol, que talentos tiene cada persona y los aprovecha.  Eso tiene que ver con el delegar, que es un arte.

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La confianza en el otro, es clave a la hora de delegar.  Es verdad que el ego, le hará jugar una mala pasada, por que aquello, de que ‘yo lo hago mejor’ que el otro, confiar en los talentos y habilidades del otro, te permitirá delegar y dirigir con mayor sapiencia.

Las personas que no confían en otro, envían un mensaje claro, no confío en mi mismo y por lo tanto, no puedo confiar en ti.   Luego, es importante cultivar la confianza en sí mismo para soltar y aprender a crear con otros.

Hay personas que no delegan por temor a que sea reemplazados.  Eso tiene que ver con la autoestima, con el amor propio.  Creo que nadie te puede quitar nada, pues cada ser humano, nace con unos talentos únicos, así que lo clave es invocar el sentido de cooperación.  Transformar la mirada hacia el otro ser humano.  Aplicar la mirada apreciativa.  En otras palabras, ver la grandeza tuya y la grandeza del otro, desde ahí puedes construir una relación de cooperación en el mundo laboral.

Esa idea, de que siempre tenemos que hacerlo todo, es equivoca.   Todos los seres humanos jugamos un papel importante en los escenarios del contexto laboral.  Todos podemos aportar.  Es necesario transformar esa cultura competitiva, a una cultura de la coopetencia (una palabra fusión),  aprender a ver con aprender a ejercer la capacidad colaborativa, de la cooperación.

El ego siempre te dirá que el otro de va a quitar, pero si tienes una buena autoestima y estar seguro de tus dones, de tu poder interior, no dejarás que el ego, te gane la carrera.  Así que podrás trabajar con el otro en una consciencia de cultura del trabajo en equipo, del cual es necesario fortalecer en las organizaciones.

Nos hemos fomentando en una  ‘cultura de la competencia’, donde sálvese quien pueda. En estos tiempos es clave aplicar los principios de la cooperación, el arte de delegar y de construir consciencia del trabajo en equipo, de que las personas unidas pueden salir adelante.

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