‘Ganar o perder no es cuestión de suerte’

Por: Guiovana Fuentes Barbosa.

Desde que era niña escuché decir a mi madre que cada persona se labra su propio destino. Es verdad, que a los seis años no le encontraba sentido a esas palabras. Pero en la medida en que iba creciendo encontré el poder de estas poderosas palabras.

Sí, cada persona se labra su propio destino, cuando decide cultivar sus talentos y cualidades, cuando toma conciencia de su poder interno y deja de escuchar a esos ‘magos negros’ que le han dicho que ‘no puedes’, ‘no eres capaz’, ‘no lo lograrás’, fracasaras, etc…

Tal vez esos magos fueron los padres, ellos buscaban lo mejor para ti e hicieron lo humanamente posible con la sabiduría que poseían en ese instante. No los culpes porque ellos simplemente transmitieron las creencias y experiencias que heredaron. No obstante, lo que sí puedes hacer es convertirte en tu propio ‘mago blanco’ e invocar el genio de la lámpara que habita en ti para transformar y sanar esos dolores del pasado. Ya no necesitas arrastrarlos a tu vida adulta. ¿Para qué cargar con esa basura emocional?. No hay ninguna razón para sufrir. Esa es una constante del ser humano, la tendencia a sufrir.

A menudo observó como a diario los seres humanos somos expertos en lanzar hechizos a otros en donde los programamos para que no lo logren su estado de plenitud, a causa de sentimientos nocivos como la envidia, el resentimiento, la ira, en fin.. Entonces, hablamos de la mala o buena suerte.

Conocí alguna vez, un líder empresarial o jefe que sin tener mucha conciencia de lo que hacía, criticaba todo lo que su equipo de trabajo realizaba. Nada estaba bien. Ya que siempre veía lo negativo. Su forma de comunicarse con los demás era a los gritos. Ni bueno, ni malo, solo reflejaba en sus acciones las dolorosas experiencias de su niñez. Esa clase de personajes pueden convertirse en magos negros o tóxicos para otros.

Pero también existen otros personajes que se convierten en víctimas de lo que les sucede en la vida.   Se refugian en la mala suerte para ocultar su ineficacia, su falta de rendimiento e incluso su pereza. Ni bueno, ni malo. No hay conciencia de que en ellos habita la divinidad y que si eliges transformar tu vida, podrás lograr la felicidad, un estado interior que no depende del cochee, la casa, el dinero, en otras palabras del mundo externo.

Como lo señalan los gurúes del Coaching y la superación personal, la suerte acaece cuando trabajas con ahínco por lo que deseas, cuando tienes una visión y contra viento y marea sales adelante a pesar de las dificultades, aprendiendo que el poder está dentro de ti.   Es normal que sientas tristeza, frustración, amargura o miedo. Lo que tal vez, no sea normal. es que dejes morir tus sueños por falta de una poderosa visión.

En toda, competición, y la vida es una de las más duras, no siempre gana el más fuerte, porque las cualidades físicas no son más que un factor, a sumar, aunque no el único ni el más importante. Hace falta en la sociedad entrenamiento espiritual y emocional para soportar la presión de cada día, las adversidades, la duda, los temores, los complejos y superar tus propias debilidades.

Ante los desafíos que imponen las circunstancias habrá que cultivar e invocar tus poderes espirituales que van más allá de lo que te dicta la razón y que no tienen que ver con tu credo, religión, ni nada de esas cosas. Me refiero a la extraordinaria capacidad de la conciencia para influir sobre sí mismo(a) y transformar la realidad. Lo que antiguamente se denominaba magia hoy lo comprendemos mediante la unión de la física y la neurología.

La vida es un reto constante.

Dado que vivimos en un constante aprendizaje. Una persona que se ha tomado el tiempo para conocerse a sí, mismo, para sanar su pasado y aprender de los errores y experiencias, cultivando una conciencia superior y al máximo de su poder obtiene mucho más en cualquier situación, incluso vive la vida con mayor intensidad y autoestima (amor por uno mismo) y la columna vertebral de todo comportamiento humano.

Eduardo Punset, escritor y divulgador científico afirma: “falta muy poco, es solo cuestión de algunos años, para contemplar a deportistas que en lugar de ejercitar sus músculos están mejorando su salud mental, su memoria, su capacidad de iniciativa o la flexibilidad necesaria para cambiar de opinión y contexto. Esta concentración declarada entre salud física y mental será una pauta de obligado cumplimiento dentro de poco tiempo”.

Esto significa que los seres humanos poseemos la capacidad para alimentar nuestro cerebro con pensamientos poderosos, amables, amorosos, asertivos, positivos y practicar la coherencia entre lo decimos, hacemos y sentimos. No es fácil, pero con cada paso que se de en esa dirección se logrará.   Los seres humanos tenemos la capacidad de reinventarnos. La neurología demuestra la flexibilidad propia de nuestro cerebro para transformarnos en otra persona.

En mis charlas sobre ‘liderazgo interior y gestión del cambio’, les preguntó a la audiencia ¿qué si permitirían que el vecino les echará en la sala de su casa, la bolsa de la basura?. Automáticamente responden que no y en tono defensivo.  ¿Entonces de nuevo preguntó ¿por qué le echas basura a tu cerebro?. Ni bueno, ni malo. Solo que a veces no somos conscientes de que los pensamientos negativos son un virus o basura que arrastramos a dónde vamos.

En nuestras manos está el éxito como en el ‘juego de poker’ pero también en nuestras manos. La vida es el terreno de juego donde acortar la distancia entre lo que somos y lo que podemos llegar a SER.

Para ello, debes aprender a no pensar según cómo te sientes. El éxito ante un reto mejora cuando un ser humano piensa y actúa sin la distorsión de los mensajes que inundan su cerebro a causa de las sustancias que genera, muy similares a las drogas. Toda persona siente lo que siente como lo señalan los científicos debido a la química cerebral, que interfiere sobre la neurotransmisión de los mensajes enviados hacia la conciencia.

Así las cosas, cuando necesitas obtener el máximo rendimiento ante una situación de peligro o reto es cuando se requiere adoptar un modo de pensar más generativo de posibilidades, a través de preguntas poderosas para encontrar esas respuestas poderosas que necesitas para avanzar. Eso, es precisamente el trabajo del Coach o entrenador, acompañar a un persona que logre resultados extraordinarios en su vida, mediante las preguntas, en un espacio de confidencialidad, libre de juicios y de empoderamiento.

Tu eres el responsable de tu vida. Así que te invitó a que actúes y tomes las riendas. Cuidar tu mente requiere de una práctica constante y aplicar las pautas o claves que poco a poco adiestren tu mente para obrar como lo marca tu conciencia. La mente puede conducirte a lo más alto o a lo más bajo.     No te puedes dejar dominar de los pensamientos porque estos pueden ofuscar la energía de la vida.   Es un hábito arraigado el verse identificado con el pensamiento, es la condición humana.

Así que estar en la vida, no es cuestión de suerte, sino de tomar conciencia del poder que habita en el momento presente.


La pregunta del Coach:

¿Sabías que tu mundo interior refleja tu mundo exterior?

¿Cómo cuidas tu cerebro?

¿Te lamentas a menudo sintiendo que la suerte no estuvo de tu lado?

¿Eres consciente de que eres la única persona responsable de lo que te sucede?

¿Crees que el destino está definido por la suerte y que no puedes hacer nada con lo que te sucede?

¿Qué harías si no tuvieras miedo?


 

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