Un referéndum: ¿dos historias y un mismo resultado? Parte I

Por: Francisco Manrique.

“The union is losing its second largest economy, its most influential diplomatic power and a country that has always sought to challenge the status quo” BBC 


Viajando por Croacia, tenía previsto escribir un Post sobre este país, que enamora a quien lo pisa por primera vez. Sin embargo, esta semana dos noticias aparentemente desconectadas, pero de gran calado, me obligan a posponer el tema, para comentar el retiro del Reino Unido de la Comunidad Europea (CE), y el acuerdo de cese definitivo de fuego con las FARC. Los resultados del referéndum en ese pais es una advertencia de lo que nos puede suceder a nosotros en Colombia. Veamos.

El Reino Unido estará fuera de la Comunidad Europea. Esta es la noticia más importante en décadas, porque puede afectar profundamente al experimento social y económico más importante que se haya intentado hacer en el mundo a gran escala: la integración de economías y culturas diferentes bajo una misma sombrilla de regulaciones compartidas y una moneda común.

Las repercusiones de esta decisión van a a ser profundas en los ámbitos economicos, políticos y sociales, en un momento histórico donde los movimientos nacionalistas de la extrema derecha e izquierda, están creciendo en importancia en varios países europeos. Pero también, cuando la complejidad y la incertidumbre, producidos por los cambios sociales y tecnológicos, están aumentando en velocidad e intensidad, todos los días.


Comunidad Europea

AFP PHOTO / LEON NEAL


Vale la pena recordar un poco de historia, porque parece que esta no estuvo presente en la decisión que los votantes ingleses acaban de tomar.  Un comentario de Tony Blair, en una entrevista realizada por la BBC ayer, me parece que puso el dedo en la llaga: “una gran mayoría de quienes votaron por la salida de UK, lo hicieron como un voto de protesta contra la emigración, y no como un voto que definiría el futuro de su país”. Y escuchando los múltiples comentarios previos a la votación, y después de ella, yo añadiría que tampoco lo hicieron teniendo en cuenta los antecedentes históricos, que dieron origen a la Comunidad Europea.

Los inicios de la Comunidad Europea fueron el resultado de un proceso visionario que se inició en 1950, después de haberse terminado la II Guerra Mundial,  conflicto que generó inmensos costos en vidas y recursos para la mayoría de los paises de ese continente. Con el fin de evitar una nueva conflagración, Alemania y Francia dieron un primer paso con  la decisión de promover la Comunidad Europea del Carbón y el Acero. El proceso contó con el apoyo inmediato de Italia, Holanda, Luxemburgo y Bélgica que se unieron a la iniciativa.

El desastre producido por la II Guerra Mundial, se sumó al de la I Guerra Mundial. Ambos conflictos tuvieron a Europa como escenario principal. Con más de 60 millones de muertos, estos dos episodios fueron los más cruentos en una larga historia de enfrentamientos que afectaron a ese continente por más de cuatro siglos. Estos antecedentes fueron un motivador muy poderoso para buscar una solución distinta al uso de las armas, que evitara otra catástrofe de similares proporciones en el futuro.

El proceso que se inició hace sesenta y seis años, fue un paso gigantesco, dado por dos de los protagonistas históricos  principales, quienes así reconocían el inmenso costo del  uso de la fuerza para imponer la unión, bajo el concepto del Imperio. Pero fueron visionarios, porque se anticiparon por décadas a las tendencias que le darían mucho más sentido a la decisión de la integración más adelante.

A los largo de los primeros veinte años, el proceso fue superando muchos problemas y se fue consolidando. En 1975 ingresan Irlanda, el Reino Unido y Dinamarca. Tenían que pasar otras dos décadas para que se formalizará la Unión Europea con el tratado de Maastrich y se consolidará con el Tratado de Schengen, ampliando el número de miembros a 15 y se lograra una moneda común en el 2002: el euro. Hoy son 27 países descontando al Reino Unido con mas de 500 millones de personas.

Ahora bien, si la historia estuvo ausente del proceso del referendo, el futuro fue la otra victima. Esto tiene dos dimensiones. La primera de ellas tiene que ver con las tendencias mundiales reflejadas en la globalización. Muchos votantes, que no entienden el fenómeno, por miedo a las consecuencias y con rabia porque sienten que han perdido el sentido de control de sus vidas, le apostaron a volver a la antigua gloria del Imperio Británico, desconociendo los inmensos cambios que el mundo ha experimentado desde que la Comunidad Europea se formó.

Estas emociones fueron hábilmente alimentadas por los promotores del retiro, mientras que los opositores fallaron miserablemente en demostrar los inmensos avances que ha significado la CE para todos sus miembros.

La segunda dimensión del futuro son los jóvenes -18 a 30 años- del Reino Unido. Según las cifras entregadas, el 75% votaron en contra del retiro de su país de la CE. En varias entrevistas que escuche el viernes, se sienten traicionados por los mayores de 50 años, quienes salieron a votaron masivamente en casi todas las regiones. Londres, Escocia e Irlanda del Norte, fueron los únicos lugares donde la votación ganó a favor de permanecer como miembros con una amplia participación de los menores de 30 años.

Para las nuevas generaciones, la movilidad significa oportunidad, y la tecnología los conecta con el mundo. Un mundo que sus mayores no entienden, y que ven con prevención y gran incertidumbre. Para estos jóvenes la decisión de salirse de la Comunidad Europea no es buena porque va a afectar directamente su futuro. Muchos entrevistados mencionaban que solo se tuvo en cuenta la coyuntura, sustentada en mucha desinformación y prejuicios.

No hubo debate de parte de quienes proponían la salida y quienes se oponían a ella. Durante cuatro meses en el Reino Unido se vivió un proceso salpicado de verdades a medias, de exageraciones, e incluso, de francas mentiras. El Primer Ministro Cameron se jugó su futuro político y perdió. Subestimó a los adversarios, y sobre estimó sus propias capacidades. Pero sobre todo, falló miserablemente en el tema de la pedagogía, que era necesaria para motivar la permanencia de su país en la CE.


Continúa…


 

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