El futuro que nos puede esperar en Bogotá – Parte I

Por: Francisco Manrique. 

En la linea de ayudar a construir la vision de futuro para Bogotá y su región, el siguiente Post, escrito desde el futuro, es un aporte en esa dirección. La Navidad y el fin del 2015, es una buena oportunidad para dejar volar nuestra imaginación, cuando estamos ad portas del inicio de una nueva Administración que tiene la inmensa responsabilidad de proyectar a nuestra ciudad a nivel global.


En el mes de septiembre The Economist publicó un informe especial sobre Colombia Informe especial sobre Colombia en septiembre del 2025 – Parte I, Informe especial sobre Colombia en septiembre del 2025 – Parte IIInforme especial sobre Colombia en septiembre del 2025 – Parte IIIInforme especial sobre Colombia en septiembre del 2025 – Parte IV. Este país suramericano se ha convertido en un referente internacional. En el proceso de recopilar información adicional, nos encontramos con el ejemplo de cambio de su capital: Bogotá. Por esta razón, en esta publicación hemos querido hacer un reportaje sobre el proceso de transformación de esta ciudad, que hoy tiene más de 10 millones de habitantes.

Antecedentes generales en el mundo:

En el curso de estas dos ultimas décadas, ha habido el surgimiento acelerado de mega urbes, que son aquellas ciudades que con sus regiones aledañas, han superado la población que hoy tiene Bogotá. A lo largo de estos años, se ha hecho evidente la necesidad de recurrir a nuevos paradigmas, para enfrentar los retos de la complejidad, que significa gestionar este tipo de conglomerados urbanos. Hay el convencimiento creciente de la inoperancia de los viejos modelos utilizados por muchos años.

Hace diez años en el 2015, Mckinsey Global Institute, publicó un informe sobre los retos y oportunidades que iban a tener estos centros urbanos. Por el lado de los retos, los problemas de movilidad, contaminación, suministro de agua y energía, manejo de las basuras, iban a requerir de formas innovadoras para abordarlas. Pero además, el mayor desafío estaba en lograr la participación activa de la ciudadanía en la solución de los mismos.

En el campo de las oportunidades, el informe de McKinsey mostraba las ventajas tan importantes que ofrecían las grandes urbes para atraer gente con talento, y crear ecosistemas donde florecen emprendedores, nuevas empresas y sectores, activando cadenas de valor de mucho impacto.

Pero hubo algo muy especial que señalaba el informe sobre las grandes metrópolis, que se ha venido consolidando a nivel mundial. El surgimiento de nuevas formas de colaboración entre los diferentes actores. Es el reconocimiento del alto nivel de complejidad, que requiere el manejo de estos grandes conglomerados urbanos.

En este informe, se va a ver el por qué Bogotá es hoy un ejemplo sobresaliente de muchos de los nuevos paradigmas, que habían sido documentados por McKinsey.

Un poco de historia de Bogotá:

A finales de la última década del siglo pasado, la capital colombiana, se había convertido en un referente mundial en temas de movilidad y de comportamiento ciudadano. Su sistema de transporte masivo había sido copiado en otras ciudades, y su transformación fisica, representada por nuevos espacios urbanos, la había llevado a ganarse el Premio Leon de Oro en el 2006 en la Bienal de Venecia.

Sin embargo, en por más de una década, gobiernos con una visión distinta, frenaron los avances logrados en temas críticos como el de la movilidad. Sin embargo, durante esos años, se lograron progresos importantes en los aspectos sociales tendientes a cerrar la brecha, de la desigualdad. A pesar de ello, en este período de su historia, Bogotá no contó con una agenda ambiciosa, ni con una visión de futuro que pudiera focalizar los temas prioritarios. Más bien, se vivió un escenario de polarización, de corrupción sin antecedentes, y de no continuidad de los esfuerzos exitosos. Se evidenció el alto costo que una sociedad paga, cuando sus gobernantes y la ciudadanía no están alineados.

La frustración y la desesperanza de la población se manifestó en las urnas a finales del 2015, cuando la ciudad eligió de nuevo a Enrique Peñalosa, quien ya había sido su Alcalde a finales de los 90. Las expectativas fueron muy altas de que pudiera repetir el milagro de transformar nuevamente a Bogotá.

El inicio de la nueva administración de esa época, contó con un movimiento colaborativo, liderado por varias instituciones privadas y personas interesadas en ayudar a cambiar la narrativa, que traía la ciudad por muchos años. Un ejercicio de escenarios, acompañado de otro relacionado con la especialización productiva inteligente de la Región, fueron fundamentales para ayudar a construir la visión de futuro, que ha orientado las acciones de las administraciones locales en la última década.

Estas iniciativas también se apalancaron en el surgimiento de un movimiento que tuvo a Bogotá como piloto para su desarrollo: Innovación x Educación = Desarrollo + Paz. Con el apoyo de una red de colaboración nacional e internacional, surgió esta iniciativa en el momento en que Colombia negociaba la desmovilización de las FARC, grupo guerrillero que había enlutado al país por muchas décadas. .

Bogotá se convirtió en la primera ciudad, que hizo una apuesta al rededor de la Innovación y la Educación, apalancados en las nuevas generaciones, para construir una cultura de liderazgo, convivencia, emprendimiento y creatividad. En esta propuesta, el sector educativo ha jugado un rol fundamental. Hoy hay evidencias del alto impacto que esto ha tenido en la transformación de Bogotá. Su ejemplo se ha extendido a otras ciudades colombianas, y es motivo de estudio en otras regiones alrededor del mundo.

Es muy interesante el aporte de la capital colombiana. Producto de la experiencia vivida, se ha logrado trabajar de manera equilibrada en una agenda de desarrollo, que ha priorizando por igual, los avances significativos en su infraestructura física, pero también en su infraestructura mental. Los logros en estos dos campos se refuerzan entre sí y hoy su impacto es evidente. Y lo más interesante, es que ha habido una continuidad de políticas, en varias administraciones de la ciudad, que han reforzado estos dos aspectos como fundamento del desarrollo de la Region.

La infraestructura física de la ciudad:

Del 2016 al 2020, se inició la recuperación de la ciudad en los temas agudos, que no habían sido resueltos años atrás. Durante este periodo, la infraestructura vial y de transporte tuvo unos avances muy importantes, a la altura de los que había tenido Colombia a nivel nacional. Un sistema integrado de transporte, una red de acceso vial a la ciudad, y nuevas vías, mejoraron la movilidad, a pesar de que el parque automotor siguió creciendo.

A finales del 2023, Bogotá había logrado una transformación, que se convirtió en un hito urbano reconocido mundialmente. Una ciudad que, a diferencia de muchas otras en el mundo, le había volteado la espalda a su río, lo había recuperado y convertido en un polo de desarrollo impresionante. Además de haberse descontaminado el Río Bogotá, con mucha imaginación, se diseñaron nuevas formulas de habilitación de tierras. Con los municipios aledaños, se encontraron mecanismos muy creativos para lograr la integración metropolitana, que no se había logrado en el pasado.

Para acomodar el crecimiento de la ciudad, en estos diez años Bogotá se ha convertido también en un ejemplo en proyectos innovadores de renovación urbana. Se aprendió de otras ciudades del mundo, pero también se innovó en este campo, generando nuevas oportunidades, Una combinación exitosa de creación de espacios urbanos muy atractivos, y proyectos arquitectónicos muy funcionales, y ambientalmente sostenibles, le devolvieron la vida a muchas zonas de la ciudad.

En los últimos tres años, ha habido un cambio de paradigma en el sector de energía y de la industria automotriz, que ha traído un gran impacto en la movilidad: el auto eléctrico sin chofer y la energía solar con baterías muy eficientes de almacenamiento . Gracias a los cambios de mentalidad que se dieron en esta ciudad, que acogió las palancas de la ciencia, la tecnología.y la innovación para su transformación, pudo aprovechar muy rápidamente estas nuevas tendencias para incorporarlas en la solución de los problemas agudos de movilidad, que le habían afectado la productividad de manera grave, por muchos años.


Continúa…


 

 

 

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