El inmenso impacto de la tecnología en el mundo – Parte II

Por: Francisco Manrique.

El inmenso impacto de la tecnología en el mundo – Parte I


Debido a estos cambios exponenciales, hoy se observa con asombro la creación de empresas valoradas en más de US$1,000 millones en cuestión de pocos meses. Uber, Tesla, Airbnb, son tres casos recientes. Esta última compañía está teniendo un inmenso impacto en la industria hotelera. En una noche, mueve 500.000 personas sin tener invertido un solo dólar en infraestructura. Esta empresa hace un match, entre la oferta de inmuebles de dueños que no usan sus viviendas, con personas que buscan donde pasar la noche sin recurrir a un hotel. Casos similares se ven en el uso compartido de autos, bicicletas, etc. Esta tendencia se conoce como el consumo colaborativo.

Pero también hay otras industrias que han sufrido estos cambios profundos. Los medios escritos, las librerías y la publicación de libros, la industria discográfica, los teléfonos celulares, lo mismo la industria de TV en la actualidad. El problema es que no somos buenos en ver con tiempo estos cambios, y por lo tanto, nos equivocamos en su predicción. La razón es porque tendemos a extrapolar linealmente las tendencias pasadas. Pero la realidad es que el mundo se está moviendo en una curva exponencial. Si no se detectan estos cambios exponenciales de manera temprana, el costo para una empresa puede ser su extinción.

El caso de los teléfonos móviles muestra que las predicciones fallaron miserablemente . Durante varios años, los expertos pronosticaban crecimientos del 10% al 16% anual, cuando en la realidad ha sido del cien por ciento.

La razón de estos cambios tan rápidos, es porque el costo de la tecnología está cayendo a niveles cercanos a cero. Esto permite a muchos emprendedores, con una mentalidad de principiantes, generar nuevos modelos de negocio que destruyen a los ya establecidos.

Un ejemplo interesante, que mencionaba el Dr. Ismail, es el de la impresión de 3D. Es una tecnología que tiene más de tres décadas, y sin embargo, pasó fuera del radar hasta hace menos de cinco años, cuando se disparó con un impacto inmenso en la producción a escalas muy pequeñas de manufactura. La relación precio- desempeño era muy mala, hasta que nuevas tecnologias la mejoraron significativamente. Por menos de US$1,000 hoy se puede adquirir una de estas máquinas con software incluido.

Hoy vemos a las generaciones más jóvenes usando la tecnología de la información para producir cambios dramáticos, como la Primavera Árabe, que los de generaciones anteriores no entienden ni saben manejar.

El caso de un emprendedor chileno, a quien se le ocurrió la idea de lanzar micro satélites del tamaño de una caja de zapatos, va a tener un gran impacto en las telecomunicaciones globales. Se calcula que su emprendimiento va a beneficiar a más de mil millones de personas en menos de un año. La razón: su inovacion les va a permitir tener acceso, a costos muy bajos, al internet y a vídeos en tiempo real de alta velocidad, en cualquier parte del mundo.

Otro emprendedor está proponiendo un sistema para movilizar gente a velocidades de más de 2000 km hora utilizando tubos de oleoductos. Suena como una idea loca, pero que los cambios tecnológicos posiblemente la van a facilitar.

En esta semana The Economist sacó un artículo especial sobre el bitcoin. Con este nombre se conoce a una red que se está comenzando a utilizar para la autenticación descentralizada de transacciones bancarias. Según lo muestra la publicación inglesa, y lo confirma el Dr. Ismail, su uso elimina la necesidad del banco de retail. Una transacción que antes duraba 3 días, con esta tecnología se realiza en 10 minutos. También se puede utilizar para hacer contratos, pagos internacionales, sistemas de votación, registros de propiedad, etc. También se usa como moneda para hacer micro transacciones. Su uso elimina el factor confianza en todas ellas.

Pero la reflexión más importante, que escuché en la conferencia del Dr. Ismail, es la siguiente. Todas las estructuras y sistemas sociales, políticos que hoy tenemos, fueron diseñadas para un mundo de hace cien años, y hoy están desbordadas por la rapidez de los cambios tecnológicos. Tenemos que rediseñarlos. Esto lo llevó a afirmar que, una compañía organizada para tener éxito en el siglo XX, tiene altas probabilidades de fallar en el siglo XXI.

En cuanto al porqué nos cuesta ver los cambios exponenciales que hoy tenemos, Dr. Ismail mencionó un tema interesante. El cerebro humano está formateado para estar más atento a escuchar las malas noticias que las buenas. Las malas noticias lo pueden matar a uno, no las buenas. Bueno eso creíamos hasta hoy. Por esta razón, estamos diez veces más predispuestos a oír las malas que las buenas. Cuando escuchamos algo malo, tendemos a ver el peligro que esto implica. Esto explica el porque los medios enfatizan las malas noticias, porque estas acaparan rápidamente la atención de la gente.

Cuando el mensaje es que, gracias a la tecnología, nos estamos moviendo de un paradigma de escasez a uno de abundancia, no somos capaces de entenderlo. Tenemos que ver cómo nos protegemos de esta tendencia, porque la realidad es que hoy vivimos en un mundo mucho mejor, como lo demuestran la caída en los indicadores de pobreza, mortalidad, y enfermedades contagiosas, entre otros. Pero sobre todo, por el mismo impacto de los cambios tecnológicos impulsados por los KETS presentados al principio de este Post.

La pregunta que nos queda es la siguiente: ¿Cómo adaptarse a los cambios que estamos experimentando en la era de la información?


Foto página principal en Slider: Archivo – Prótesis de una mano que fue posible gracias a la tecnología tridimensional. Agosto 17, 2015 in Cessieu. AFP PHOTO / JEFF PACHOUD


 

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