Por: Paola Sosa.

¿Eres de esas personas que dejas de hacer por pensar en el qué dirán?

De repente quiero irme de viaje por el mundo, rendirme y decir no más a esta relación que me está afectando mucho con mi jefe, decirle a mis compañeros que hoy me siento cansado, desilusionado de mí mismo, que ya no quiero estar con muchas mujeres al mismo tiempo y que no me siento hombre con mi comportamiento, que no quiero salir con ellos, que prefiero irme a casa con mi esposa y decirle cuánto la amo, compartir con mis ojos sin cansancio, tomarme un día sin hacer nada y no sentirme vago… Ahhss creo que mi realidad es otra; dejaré de pensar estas cosas porque después dirán que soy un fracasado, un bueno para nada, que viajo por el mundo y tengo mil deudas, que todo esto me quedo grande, que si me volví loco, seguiré demostrando que soy el fuerte y que nada me duele, que soy el mejor y punto.

¿Cuantas cosas he dejado de hacer por evitar “el qué dirán?

¿Qué podría pasar conmigo si hago las tantas cosas que quiero hacer en mi vida sin importarme el qué dirán?

Me liberaría de mucho peso, soltaría angustias sin sentido, me sentiría realizado, satisfecho, pleno… UFFF!!! ¡Hay que ver que soy pendejo! De cuantas maravillas me estoy perdiendo. La próxima persona que empiece a decirme desde sus complejos “sus consejos” le diré: ¡STOP! Un momento y disculpa la interrupción. Te pido prudencia con tus palabras…Simplemente vivo mi vida desde mis sueños y hace unos días atrás decidí no permitir que alguien con sus “consejos” me lanzará piedras a mi camino.

¿Te sientes identificado con lo que leíste? Entonces puedes QUERERTE un poco MÁS! Que lo que tú crees, piensas y sientes, vale más que la opinión de los demás.