El clima está cambiando. ¿Cómo puedo ayudar? – Parte 3

El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también. ¿Cómo puedo ayudar?


Iniciativas frente al clima que pueden cambiar el mundo:

Nuestro planeta se está calentando. Los glaciares se están derritiendo, el nivel del mar está subiendo, y los fenómenos meteorológicos extremos como sequías, ciclones e inundaciones son cada vez más habituales.

Todos estos eventos tienen dos cosas en común:

  1. Tienen sus peores efectos sobre las personas más pobres del mundo -muchas de las cuales son agricultores- y hacen que les sea más difícil cultivar alimentos; y
  2. Amenazan el objetivo de acabar con el hambre en el mundo en 2030.

La buena noticia es que podemos ayudar. Tenemos que consumir menos energía o usar fuentes de energía menos contaminantes, salvar nuestros bosques, desperdiciar menos y proteger los valiosos recursos naturales del planeta, como el agua y la tierra, entre otras cosas.

¿Qué puede hacer USTED al respecto? Puede luchar contra el cambio climático cambiando sus hábitos cotidianos y tomando decisiones simples.


Potosí

Vista de las ruinas de Potosí. AFP PHOTO / GEORGE CASTELLANOS


Otras formas de actuar de forma inteligente frente al clima

Genere menos basura:

Además de reducir, reutilizar y reciclar, aprenda cómo reciclar o deshacerse de artículos para el hogar, que nunca debe tirarse al cubo de basura normal: baterías, pinturas, teléfonos móviles, medicamentes, productos químicos, fertilizantes, neumáticos, cartuchos de tinta, etc.

Estos pueden ser perjudiciales para el medio ambiente, sobre todo si llegan a las conducciones de agua. El plástico que se desecha de forma irresponsable puede dañar gravemente los hábitats marinos y matar a un gran número de animales marinos cada año.

Haga que las ciudades sean más verdes:

Añada un poco de verde al entorno con la creación y el mantenimiento de huertos escolares, comunitarios en solares baldíos, o microhuertos en azoteas y balcones de los apartamentos. Anime a las autoridades locales a considerar la instalación de huertos en las azoteas en lugar de grava o alquitrán que absorbe el calor. Todo esta materia vegetal produce sombra, limpia el aire, enfría el paisaje urbano, y reduce la contaminación del agua.

Compre a nivel local. Compre productos KM O:

Al comprar productos locales, puede apoyar a los negocios de barrio y reducir su huella, por ejemplo, evitando que los camiones circulen largas distancias.

Proteja los bosques y ahorre papel:

Recoja el papel para borrador y úselo para dibujar y anotar. Compre y utilice papel reciclado. Diseñe un cartel de “No deseo correo publicitario” y colóquelo en su buzón. Use la menor cantidad de papel posible: fotocopie e imprima en ambas caras. Mejor aún, imprima sólo cuando realmente lo necesita. Cuando compre papel -para la impresora, toallas de papel, papel higiénico, etc- asegúrese de que procede de fuentes respetuosas con los bosques, y trate de comprar muebles elaborados con madera o contrachapado de origen sostenible.

Use la bicicleta, camine o viaje en transporte publico:

Reduzca su huella de carbono dejando el automóvil en casa o llevando a otros pasajeros si van en la misma dirección.

Sea un consumidor consciente:

Investigue un poco en Internet y compre únicamente a las empresas que usted sabe que emplean prácticas sostenibles y no dañan el medio ambiente.

Manténgase informado sobre el cambio climático:

Siga las noticias a nivel local y consulte el sitio web sobre el cambio climático de la FAO o las redes sociales en @FAOclimate.

¡Promueva soluciones!:

Si ve una noticia en las redes sociales de interés sobre el cambio climático, compártala en lugar de simplemente hacer clic en “me gusta”. ¡Y hágase oír! Aprenda más sobre sus autoridades locales y nacionales y piense en formas en las que podrían involucrarse en iniciativas que tengan como objetivo ayudar al planeta. Si puede, aproveche su derecho a votar a los líderes de su país y comunidad local.

Regale lo que ya no necesita:

Vea qué ropa, juguetes o libros puede regalar a sus amigos, familiares y organizaciones benéficas. Mejor aún, compre libros, ropa y otros bienes de segunda mano tanto como sea posible para ahorrar energía y dinero.

Sea un viajero ecológico:

Cuando se vaya de vacaciones, considere si puede evitar viajar en avión. Los aviones emiten una enorme cantidad de CO2 a la atmósfera. Si no puede evitarlo, solicite a la compañía aérea o la agencia de viajes formas de compensar sus emisiones de carbono, haciendo una contribución a un proyecto de energía renovable, o participe en una campaña de plantación de árboles.

Promueva que los bebés sean ecológicos:

Compre pañales de tela para su bebé o cambie a una nueva marca desechable de forma respetuosa con el medio ambiente.


FAO


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SOURCE: FAO

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