Impuesto predial: el dilema del huevo o la gallina

Por: Carlos Pineda.

BID blogLas discusiones en torno a cómo hacer más eficiente el Impuesto Predial suelen tener como denominador común el dilema del “huevo o la gallina”. ¿Deben los Gobiernos Subnacionales (GSN) enfrentar primero la modernización catastral  por un lado o, mas bien deberían centrar sus esfuerzos en intentar cerrar las brechas producidas por la ineficiencia recaudatoria?

Ya sea que escojan al huevo o a la gallina, lo que sí parece ser un factor común –con raras excepciones- entre los GSN de América Latina y el Caribe es la carencia de estrategias integrales para alcanzar, de una manera ordenada y plena, todo el potencial de dicho impuesto en sus localidades.

Si bien mejorar la eficiencia recaudatoria del predial puede verse como un objetivo alcanzable a un menor costo y en el corto plazo, éste constituye apenas una parte de lo que podría considerarse un esfuerzo deliberado e integral para apuntalar la sostenibilidad de las finanzas locales. Bien es sabido que cuando hablamos del Impuesto Predial nos referimos a una de las mayores fuentes,  en muchos casos la más importante, en la generación de ingresos propios  y financiamiento del gasto público de los GSN de la Región.

La adopción de un modelo operativo de gestión catastral –que incorpore a su vez los procesos recaudatorios de contribuciones vinculadas a la propiedad inmobiliaria– puede representar la ruta para alcanzar un mejoramiento sostenible de los ingresos de los GSN en el mediano plazo. Una estrategia de este alcance debe idealmente estar conceptualizada en base a las mejores prácticas internacionales,  adaptada al contexto normativo e institucional de cada país y muy especialmente, a la tipología de GSN que se busca atender: municipios grandes, intermedios o pequeños, por ejemplo.


 

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Bogotá. Imagen de José David Parra. Wikimedia Commons. CC BY-SA 2.0


Compartimos acá algunas de las características clave que un modelo de esta naturaleza demanda:

1. Ser integral

Esto contemplan tanto los procesos recaudatorios y de gestión de las contribuciones ligadas a la propiedad inmobiliaria, como también lo relativo a la definición de políticas de valuación y el diseño y actualización de las tasas, según las potestades de cada nivel de gobierno. Deberá abarcar tanto directrices como funciones, incluyendo los principios fiscales orientadores que enmarcan las funciones especificadas; dichos principios pueden servir de soporte en la formulación del discurso político –tan necesario- sobre el tema fiscal.

2. Ser suficientemente detallado

Esto incluyen diagramas de procesos, tecnología disponible y sistematización informática requerida, módulos de gestión propuestos y niveles de responsabilidad. Esto permitirá identificar objetivos y metas específicas en función de  los resultados esperados.

3. Estar enmarcado en principios rectores

Dichos principios deben orientar su implementación, tales como: la equidad, proporcionalidad (capacidad contributiva), universalidad, legalidad y certidumbre, eficiencia, eficacia y racionalidad administrativa; y transparencia.

4. Dirigido a fortalecer los ingresos propios de los GSN

Esto debe ser  su principal objetivo y muy particularmente aquellos ingresos generados a partir del impuesto predial, así como lograr el mayor potencial institucional de las áreas de catastro y recaudación de ingresos. Deberá explorar las capacidades fiscales a través de la modernización de los sistemas, estandarización de los procesos, adecuada asignación de recursos, racionalización de esfuerzos, monitoreo de acciones y cualificación de la atención al contribuyente.

5. Ser multi-dimensional

Incorporar objetivos específicos de: (i) política tributaria (un impuesto predial con elevado grado de equidad, proporcionalidad, eficiencia y universalidad) mejorando a su vez la articulación entre la política fiscal y la política urbana; (ii) catastro, manteniendo una amplia y actualizada cobertura a un costo coherente con los beneficios fiscales y de gestión territorial generados; (iii) valuación, garantizado un alto grado de uniformidad entre los valores catastrales y de mercado de los inmuebles; (iv) recaudación y cobranza, incrementando el cumplimiento de las obligaciones tributarias y en particular del impuesto predial y eliminando políticas que estimulen su no cumplimiento; y (v) atención al contribuyente, buscando facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y promoviendo su aceptabilidad.

6. Orientado a resultados

Esto supone establecer metas en las áreas de: (i) política tributaria, estableciendo tasas del impuesto predial considerando la necesidad de ingresos, la capacidad contributiva y los diferentes usos inmobiliarios fomentando así un eficiente uso de la tierra;  ampliando la base imponible del impuesto predial y eliminando las exoneraciones; (ii)catastro, homogenizando la información catastral, explorando funciones multifinalitarias, registrando tanto los inmuebles formales como los informales, actualizando las bases cartográficas y alfanuméricas, definiendo mecanismos de actualización periódica de datos, y promoviendo la modernización de los sistemas tomando en cuenta sus capacidades actuales y futuras; (iii) valuación, manteniendo un alto grado de uniformidad cercano a los valores de mercado y realizando la valuación general de inmuebles a intervalos regulares; (iv) recaudación y cobranza,gestionando de manera integrada del impuesto predial con otros cobros asociados de tesorería (servicios públicos, por ejemplo), promoviendo la eficiente liquidación de las acciones de cobranza; garantizando la transmisión electrónica de los pagos efectuados en la red bancaria, controlando los débitos y créditos de los contribuyentes, y diversificando las formas y locales de pago; y (v) atención al contribuyente, reduciendo los costos de cumplimiento y tiempos de espera a través de la simplificación de trámites e implementación de ventanillas o medios electrónicos de atención; uso intensivo de las tecnologías y una amplia comunicación social sobre la información fiscal.

Por su naturaleza, el pago del impuesto predial no puede ser voluntario y su incumplimiento debe resultar en penalizaciones. Los GSN deben poner en marcha los mecanismos coactivos necesarios para que esto ocurra contundentemente y con transparencia. En esto, el dilema del “huevo o la gallina” se despeja fácilmente para aquellos GSN que han entendido el éxito de aplicar un modelo integral: La cultura del “No pago” es sólo la consecuencia de perpetuar una cultura del “No cobro”.


Carlos Pineda es Especialista Líder del Clúster Fiscal y Subnacional del BID, desempeñándose con la institución desde hace aproximadamente 15 años. Es Arquitecto y Planificador Urbano por la Universidad Federal de Rio de Janeiro, Brasil y cuenta con un Diploma de post-grado en planificación territorial del Instituto Tecnológico Federal de Zürich, Suiza y con una Maestría en Administración, con especialidad en Finanzas, del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, México.

Antes de su ingreso al Banco, laboró como como consultor en programas de desarrollo regional para el Banco Mundial y el BID y como Director Adjunto de la Oficina de Cooperación Canadiense para Honduras. Sus áreas de especialización incluyen la descentralización del Estado, el fortalecimiento institucional y financiero de los gobiernos subnacionales, el desarrollo territorial y la gestión de inversiones locales y regionales. Es ciudadano hondureño-alemán.


 

Carlos Pineda es Especialista Líder del Clúster Fiscal y Subnacional del BID, desempeñándose con la institución desde hace aproximadamente 15 años. Es Arquitecto y Planificador Urbano por la Universidad Federal de Rio de Janeiro, Brasil y cuenta con un Diploma de post-grado en planificación territorial del Instituto Tecnológico Federal de Zürich, Suiza y con una Maestría en Administración, con especialidad en Finanzas, del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, México. Antes de su ingreso al Banco, laboró como como consultor en programas de desarrollo regional para el Banco Mundial y el BID y como Director Adjunto de la Oficina de Cooperación Canadiense para Honduras. Sus áreas de especialización incluyen la descentralización del Estado, el fortalecimiento institucional y financiero de los gobiernos subnacionales, el desarrollo territorial y la gestión de inversiones locales y regionales. Es ciudadano hondureño-alemán.


Nota originalmente publicada en el blog “Recaudando Bienestar” del Banco Interamericano de Desarrollo BID, reproducido en PCNPost con autorización


Quiere saber más? Descarga gratis: El potencial oculto: Factores determinantes y oportunidades del impuesto a la propiedad inmobiliaria en América Latina


 

SOURCE: Los blogs del BID

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