En Colombia se ha escrito punto y final a la guerra. El Ministerio de Educación liderado por Gina Parody y la agencia McCann Worldgroup deciden juntos apostar por un proyecto que permitirá cambiarle el rostro a la guerra y darle identidad a la paz que está por llegar.

De un lado está el Gobierno Nacional, que se ha trazado una meta: que el país vea crecer a la primera generación que no tenga que vivir un solo día en guerra. Este gobierno está convencido de que la educación será el legado más valioso que podrá dejar a las nuevas generaciones, porque será  desde las aulas de clase donde comience a reescribirse la historia de una Colombia en paz.

Y del otro lado está McCann Worldgroup, que trabajan bajo una premisa desde 1912: “La verdad bien dicha”. La primera parte de esta filosofía (la verdad) los lleva a encontrar mensajes, hechos, y soluciones relevantes para sus clientes. Por eso desde 2015 comienza a trabajar con el Ministerio de Educación Nacional en un importante reto, materializar una verdad para nuestra historia: después de casi 60 años de guerra en Colombia, por primera vez un gobierno asignó más presupuesto para la educación que para tanques, fusiles y balas. Estos recursos económicos se destinan a programas como Ser Pilo Paga, a la construcción de 30.000 aulas para la paz y a la generación de igualdad de oportunidades para todos.

Para asumir este reto, juntos deciden hacer algo más que una campaña de comunicación tradicional.  A las balas que formaron parte del conflicto armado les quitaron la pólvora y las convirtieron en un arma más poderosa, en un arma que en vez de destruir, educa. Y así nació El Balígrafo. En esta página pueden comprobar cómo se transformó una bala 0.50 en un útil para escribir.

Imagen tomada de Blog de la Educación Mundial, UNESCO

El 23 de junio de 2016 en la Habana, durante la firma del acuerdo del cese al fuego con las FARC, el Presidente Juan Manuel Santos entregó El Balígrafo a “Timochenko”, líder de esta organización. Esta bala para escribir representa la transición que tendrán los elementos que un día sirvieron a la guerra y que ahora educarán para la paz.

El Balígrafo está siendo entregado por el Ministerio de Educación a escritores, periodistas y artistas. Las plumas más grandes del país escribirán cómo va a ser una Colombia en paz. En la página oficial de este proyecto podrán leer varios textos que personajes del país han escrito con este ingenioso bolígrafo. Dice una de ellos, Lariza Pizano:

Sueño con que los niños vayan seguros a las escuelas en el campo y en el camino saluden a los campesinos, camioneros, lecheros, animales, y no a militares apuntando al cielo. Sueño que en un futuro los niños no anhelen subirse a un tanque de guerra a tomarse una foto, porque estos tanques ya no van a tener que representar ningún acto de heroísmo. Sueño con profesores mejor capacitados, capaces de entender que el juego y la alegría enseñan más que las retahílas.

El Balígrafo ha ganado más de 10 premios de publicidad, entre ellos el prestigioso Premio León de Oro de Cannes. El éxito que ha alcanzado este proyecto ayudará a marcar el comienzo de la primera generación de la paz: por fin, como dice el periodista Vladimir Flores, “la pluma prevalece sobre el plomo”.

Por último, señalamos que en septiembre de este año el Informe GEM explicará con más detalle la estrecha relación que existe entre la educación y la paz.

SOURCE: Blog de la Educación Mundial