El enfoque de los republicanos sobre la inmigración en Estados Unidos fue destacado este miércoles, luego que el tema fue omitido en un discurso del partido en inglés, pero reivindicado en la versión en español dirigida a sus votantes latinos. La nueva senadora Jodi Ernst se encargó la noche del martes de ofrecer la réplica del partido Republicano al tradicional discurso del Estado de la Unión del presidente Barack Obama.

Creación de empleos, oposición al aumento del gasto fiscal o combate al terrorismo: Ernst desplegó la agenda de los republicanos en el nuevo Congreso, que dominan a plenitud tras las elecciones de noviembre, pero omitió la inmigración.

El congresista Carlos Curbelo, también en su primer año, era el encargado de enviar la versión traducida del discurso de Ernst a los votantes hispanohablantes. Pero de manera destacada, Curbelo se salió del programa y pidió la cooperación de Obama para aprobar soluciones al problema migratorio. “Trabajemos por los canales apropiados para crear soluciones permanentes para nuestro sistema migratorio, para asegurar nuestras fronteras, modernizar la inmigración legal y fortalecer nuestra economía”, dijo Curbelo, un hijo de inmigrantes cubanos.

Al ser preguntado por la disparidad, el presidente del Consejo Nacional Republicano, Reince Priebus, dijo este miércoles que “no creo que sea tan extraño tener a varias personas dando varios mensajes”.

Según el sitio Politico.com, Curbelo obtuvo de antemano una copia del discurso de Ernst y le agregó sus propios comentarios, escogiendo enfocarse en temas personalmente relevantes como la inmigración, pero también Cuba o la educación.

Los líderes del partido observaron las anotaciones y se mostraron complacidos, dijo Curbelo, según Político. La inmigración tampoco fue un tema relevante en el discurso de Obama, quien se limitó a reiterar la necesidad de aprobar una “ley que defienda nuestra tradición como un país de leyes y de inmigrantes”.

Su mensaje sobre inmigración ya es “extremadamente bien conocido”, había dicho un alto funcionario de la Casa Blanca. Unos cinco millones de inmigrantes indocumentados se beneficiarán a partir de la primavera boreal de un grupo de medidas decretadas por Obama, luego que una amplia reforma migratoria fracasara en el Congreso.

En una de las primeras decisiones del nuevo Congreso republicano, la Cámara de Representantes aprobó hace una semana medidas que torpedean las iniciativas de regularización propuestas por Obama. (AFP)