Por: Francisco Manrique.

Mas claro no canta un gallo – Parte I

Y como lo mencionan los investigadores:

“No hay fórmulas cortas ni estrategias de rápido resultados. La complejidad de las ciudades y regiones no se puede manejar con ligereza. Los proyectos de cambio usualmente son iniciados precisamente por fugases decisiones políticas. Esto es evidente en países emergentes, en los que comúnmente no existen los elementos ni la voluntad política y empresarial, para aprovechar en forma apropiada el impacto de la innovación en el desarrollo económico y social de estas regiones.

Si la aceptación de la diversidad es parte del nuevo paradigma regional, también lo es la articulación de sus diferentes actores, activos y capacidades, bajo unas reglas de juego conocidas por todos, manejadas por una estructura política y unas regulaciones transparentes. Lo que se ha venido evidenciando en las regiones más exitosas, es muy importante:”las acciones insulares nunca son beneficiosas para nadie”, y las ideas aisladas no son suficientes para abordar la transformación de sistemas complejos. Es necesario vincularlas bajo el paraguas de unos objetivos comunes e inspiradores, que movilicen su adopción por parte de la comunidad.

Los investigadores se preguntan si vale la pena la apuesta de generar un sistema regional de Innovacion, que tiene incertidumbre, costos, y riesgos políticos altos, dadas las otras necesidades básicas que hay que atender. O, si por el contrario esta apuesta se justifica, haciendo un salto significativo para posicionar a la region a nivel mundial, rompiendo los paradigmas existentes y retando la imaginación de la sociedad.

Medellin, es una de la ciudades analizadas en esta investigacion. Al igual que sus homólogas de este estudio, sus dirigentes tomaron la decisión de posicionar la capital de Antioquia apostándole a la economía del conocimiento. Es un viaje largo y lleno de peligros, pero también de posibilidades. Después de más de dos décadas de haber declarado la apuesta, los resultados comienzan a verse en todas partes.

Otros ejemplos muy ilustrativos son los de Barcelona con sus proyectos @22, la Feria de Innovación y todo su plan de desarrollo urbano alrededor de estas iniciativas. Bilbao también es un referente, porque también se generaron hitos urbanos como el Museo de Guggenheim, la transformación de la Ría, y la formación de centros tecnológicos como Tecnalia.

Pero las lecciones de muchas regiones a nivel mundial son claras: es necesario administrar de manera creativa la tecnología y el conocimiento para sostener el crecimiento. Para ello, es clave crear espacios de articulación de valores y sistemas para la innovación, atrayendo talento, capital, y empresas innovadoras, aprovechando los centros de investigación y las universidades, en un entorno equitativo y ecológicamente bien manejado, con “estrategias y políticas públicas y proyectos liderados por visionarios líderes sobresalientes de la región”

“El concepto básico para desarrollar un ecosistema sofisticado está basado en conectar, coordinar, ensamblar y alinear un efectivo sistema de valor. Es transformar buenas ideas en clústers, agrupaciones de ideas con mayor impacto en la satisfacción de más necesidad regionales . La pregunta es como se logra esto?”

“Una nueva forma de pensar: en la actualidad se innova insertando y articulando buenas ideas que sean el resultado de investigación y desarrollo, o valiosas iniciativas producto de la práctica experiencial , en redes de innovación de productos, servicios y procesos, de gran impacto “

A la larga son la creatividad, la innovación y los sistemas de capital los que mantienen a las ciudades vibrantes y relevantes, mediante la creación de espacios interconectados (Florida 2010)

“Las ciudades innovadoras investigadas se caracterizan por factores que en forma interdependiente han impulsado el talento de las personas, la especialización, las herramientas con riesgo financiero, la infraestructura física e inteligente, los servicios de soporte para los negocios electrónicos, las redes y alianzas entre otras industrias complementarias, todo con el fin de convertir a la ciudad región en economías hiper conectadas”.

A continuación, algunas de las características de las ciudades innovadoras, identificadas en la investigación:

• Identidad de marca
• Eficiencia en la Planeacion Urbana
• Programas para el emprendimiento cívico y social, cultura emprendedora
• Efectiva capacidad de atracción de talento y servicios profesionales
• Sector industrial globalmente competitivo
• Una identidad reconocida en la región ante jugadores internacionales.
• Alta aportación de valor agregado de la región del Producto Interno Bruto nacional.
• Empleos mejor remunerados, de mayor valor económico agregado.
• Actividades académicas de excelencia: diferenciación y enfoque a la región.
• Exportaciones con gran valor agregado con altas y medianas tecnologías
• Gran número de empresas nuevas de base tecnológica.
• Capital de riesgo para el emprendimiento.

En resumen:

“De estas ciudades se aprendió que la innovación es sistémica y democrática. No es un fenómeno temporal y aislado, sino diverso y multifactorial. Proviene de visionarios y campeones, individuos que aprovechan excepcionalmente pensamientos y capitales, y que implementan soluciones a las necesidades de la comunidad.”

Como dice el dicho popular: ” más claro no canta un gallo”. Este es el mapa para el desarrollo equitativo y sostenible de una ciudad región como Bogota. Se necesitan líderes políticos, empresariales y académicos que, como en Medellín y las demás ciudades estudiadas, sean capaces de entender las dinámicas globales y actuar en concordancia. Nuestro futuro depende de esto.

Nota:

En la Asamblea de la Andi de Bogotá se entrevistaron a cuatro de los cinco candidatos a la alcaldía y ninguno de ellos se refirió a la necesidad de que nuestra ciudad buscara incorporar la innovación a sus planteamientos de ciudad. !!!. Sobre este tema me referiré mas adelante