El rol del Coach en tiempos del postconflicto

Por: Giovanna Fuentes.

“Un Coach no ve lo que eres, ni lo que fuiste, sino lo que puedes SER”.


El pasado fin de semana tuve el privilegio de hablar con el ministro del postconflicto, Rafael Pardo y conocer la propuesta que adelanta el Gobierno en lo relacionado con la construcción de una nueva Colombia, en tiempos de paz.

Esto sucedió en el marco del seminario para periodistas organizado por la Sociedad de Agricultores, SAC, gremio que celebra cada año este encuentro. El gremio, en cabeza de Rafael Mejía siempre se preocupan por su excelente agenda académica.

La charla con el ministro Pardo, fue bastante prolifera. Más cuando en estos tiempos la palabra postconflicto, se ha puesto de moda en el ámbito social, como la esperanza de un legado para que nuestros nietos y todos aquellos que no han nacido aún disfruten del vivir en un país, libre transformado y en paz. Uno de los declaraciones que desde hace rato vengo soñando con otro grupo de líderes.

Cuando veo a mi nieto, pienso en ese nuevo país que soñamos. Creo que las nuevas generaciones lo merecen. Desde niña escuche que el país vivía en guerra, cuando crecí me converti en testigo. Luego como periodista tuve la oportunidad de trabajar con el Gobierno como asesora en el programa de reintegración de las personas que abandonan los grupos al margen de la ley. Aprendí muchísimo sobre la magia de la reconciliación, el perdón, la aceptación y el deseo de cambiar a pesar de los errores cometidos.

Entonces, nuestros nietos y los que no han nacido merecen vivir en un país libre de odio, resentimientos, rencores, en fin…Los pequeños de hoy de lo que saben es de brillar con luz propia, por eso los niños nos colman de ternura y nos hacen sonreír.

¿Has pensado en cuál es el aporte que como ciudadano puedes darle a la sociedad en la construcción de un nuevo país?. No se trata de grandes obras, sino de pequeñas acciones que mejoren la vida de las personas a tu alrededor y la tuya misma.


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Imagen cortesía de Stuart Miles en FreeDigitalPhotos.net


Retomando la conversación con el ministro, dijo que el objetivo es aprovechar y alcanzar las oportunidades y beneficios de la paz: para construir un país más integrado, más equitativo. Al fin de cuentas el propósito fundamental, es generar equilibrio en las regiones, excelente y poderosa visión.

En ese contexto está contemplado que la reconstrucción de la paz tarde no menos de 10 años y en ese camino, vivir en una Colombia en la cual todo el mundo acceda a oportunidades de igualdad. Tal vez, algunos ciudadanos no vean en hechos reales estas palabras, quizás porque han perdido la capacidad de soñar, de imaginar de visualizar, de apostarle al optimismo en medio de pronósticos catastróficos.

Más cuando las opiniones sobre la paz en la escena política se han polarizado. Pero no quisiera adentrarme en este tema, para no echarle más leña al fuego. Más bien quiero hablar del papel del coaching como herramienta de paz a nivel social. La paz empieza en el corazón de cada ser humano. No está afuera.

El Ministro señaló que algunos estudios en un período de postconflicto, se intensifica el recrudecimiento de la violencia intrafamiliar y es por ello, que el Gobierno tiene previsto fortalecer mecanismos de justicia alternativa como resolución de conflictos, jueces e inspectores de policía. Pero, quizás de lo que se trata no es solamente de acudir a los instrumentos legales para resolver el conflicto, sino de profundizar en la reconstrucción emocional y psicológica de la población. El conflicto no solo tiene que ver con víctimas y victimarios, sino que es transversal a la sociedad, el conflicto se experimenta en la cotidianidad, en el interior humano, al interior de los hogares, en las relaciones laborales, en la interacción social, en las calles, en los escenarios sociales.

Desarmar los espíritus

Así las cosas, lo primero que debemos hacer, es empezar por desarmar los espíritus. El país está en mora de comenzar a desarrollar las cualidades de una sociedad en Paz, de formularnos las preguntas que hasta ahora no nos hemos hecho, de salirnos de la zona de confort para propiciar esos espacios en donde cada ciudadano aporte en la construcción de esas cualidades inspiradas en un liderazgo fundamentado en valores. Esto no puede ser un simple canto a la bandera, sino que debe convertirse en una filosofía de vida de 48 millones de ciudadanos.

En esta filosofía debe estar implícita una gran visión que nos mueva, que nos una, que transforme esa indiferencia social, en el respeto consigo mismo, el respeto por el otro, el amor, el perdón, el fomentar la confianza en sí mismos y en los congéneres, aprender a escucharnos con conciencia y a sostener conversaciones de corazón a corazón.

A descubrir que en cada ser humano habita la grandeza, que todo comienza por el despertar de conciencia en nuestro mundo interior y que el conflicto que no está resuelto internamente en cada corazón y mente se trastea por todos los rincones.

La gestión emocional del conflicto

Todas las personas en este planeta hemos vivido o estamos viviendo un conflicto, no solo a nivel externo, sino interiormente. Nos hemos llenado de discursos para hacernos, los sordos, los mudos y los ciegos como reza alguna canción frente a los dolores emocionales de la sociedad. Dado que estos dolores emocionales no se contemplan como heridas que necesitan atención es común escuchar discursos con argumentos como: “relájate no es para tanto” “No sé porque armas un rollo, sino ha pasado nada”, “No veo porque tienes que sentirte mal”,.etc…

De hecho, es posible que en algún momento hayamos sido verdugos o víctimas de esta clase de discursos, en donde se busque ocultar a toda costa esas expresiones emocionales, cuando en realidad de lo que se trata es de hacer conciencia y darle al dolor emocional y a la resolución de los conflictos, la importancia y transcendencia que se merece.

En ese marco el coaching como herramienta de paz juega un papel representativo en la reconstrucción emocional de esa agenda que tiene que ver con los corazones, con la sanación de las heridas emocionales, con aprender a escucharnos y reconciliarnos primero con nosotros mismos. Acá surge un interrogante frente a los acontecimientos que se presentan en el panorama nacional ¿en realidad los colombianos nos escuchamos? y si nos escuchamos, ¿cómo nos estamos escuchando?.

¿Te has preguntando que sucede emocionalmente cuando una persona se siente escuchada?

¿Has tenido la posibilidad de sentirte escuchado con todos los cinco sentidos y más?. En este punto te invito a recrear lo que has sentido o experimentado cuando te sientes escuchado?. ¿Cómo te sientes cuando no te escuchan?.

El mágico poder de una pregunta abierta.

Pero no solo se trata de escuchar, sino de hacernos las preguntas que hasta ahora no se han formulado como país y esto tiene que ver con los dirigentes gremiales, políticos, Gubernamentales, empresarios, actores del conflicto, maestros, alumnos, padres, jóvenes en fin todos.

La pregunta poderosa que podríamos hacernos para iniciar: ¿Cuál es nuestro conflicto? ¿Qué conflictos no he resuelto en mi vida personal? ¿Cómo sería mi vida si resuelvo esos conflictos ¿Qué actitud asumo ante el conflicto?

La paz no empieza por los demás. La paz empieza en el corazón de cada colombiano, y cada ciudadano del mundo y en ese sendero el papel del Coach juega un rol fundamental como un actor de paz, desde su tarea de entrenador, de acompañar a una persona a convertirse en una mejor versión de sí mismo, de ver la grandeza que habita en el otro, de comprenderlo, de tener la capacidad de ponerse en el zapato del otro, sin juicios, ni críticas, solo desde la posibilidad de transformar vidas. A retar a su coachee a que cree nuevas hábitos y transforme lo negativo en lecciones de vida.

“Reconciliando coRazones, conviviendo con Razones”

Es claro que la paz, ya no le pertenece solamente a la agenda del Gobierno, sino que la paz ahora es de los colombianos. Es nuestro deber asumir la responsabilidad de ser cada día más conscientes de nuestros actos, de lo que decimos, de lo que hacemos, de lo que pensamos, de la forma como nos vemos y miramos afuera. Es por ello, que hemos unidos mentes, corazones y esfuerzos un grupo de Coaches profesionales en la creación de un proyecto denominado, “Reconciliando coRazones, conviviendo con Razones”, un programa diseñado en pos de la reconciliación de cada ser humano.

Lo que se busca es que persona, comunidad, localidad, región, aprenda a convivir con las distintas razones, pero sin el desgaste emocional que genera imponer, sino más bien aprendiendo a vivir con la razón del vecino, en donde se promueva la inclusión social.

Es una iniciativa que se adelanta mediante un proceso de formación, capacitación y acompañamiento individual y colectivo. Con el cual buscamos apoyar el renacer de una Colombia, en armonía en el marco de una filosofía que integre ideas, corazones, diferencias, para construir desde lo colectivo y no en ‘Yo’ que destruye. El programa está dirigido a empresarios, comunidades, líderes públicos, entidades gubernamentales, organizaciones y ciudadanos.

A continuación algunas opiniones de colegas Coaches sobre el rol del Coach como instrumento de paz en tiempos del post –acuerdo.

Un país joven como Colombia en pleno siglo XXI y modernización no puede seguir viviendo y construyendo desde de su pasado, la reconciliación dentro del marco del acuerdo de paz puede ser el mejor pretexto para que salgamos de la guerra en la que hemos vivido por más de medio siglo, es la oportunidad para que los colombianos construyamos algo diferente para nuestras nuevas generaciones desde el corazón, el respeto , la igualdad y la equidad, donde podamos construir una mejor Nación, no desde un acuerdo o agenda como la de la Habana, sino haciendo un verdadero cambio desde nuestra mentalidad y corazón para contribuirle a nuestra sociedad.
A través del Coaching podemos hacer cosas diferentes, entender las diferencias y perspectivas eliminando nuestros conflictos internos, desde los problemas podemos tener conversaciones sinceras para trabajar juntos en lo que queremos cambiar y alcanzar: Juan Camilo Mejía Wills, Coach internacional, certificado ACC, miembro ICF

El coaching posee una de las más poderosas herramientas para el trabajo de reconciliación y paz en el postconflicto, y esta herramienta tiene que ver con la pregunta. Pero no solo una pregunta para indagar sobre lo ya conocido, sino para conectar la realidad interior de los seres humanos involucrados con un propósito de reconciliación y de reinserción. Y hacer sostenibles los procesos para que la paz sea duradera. El coaching que conecta inconscientemente y conscientemente con el propósito de la paz, ayuda a todos quienes han padecido los horrores de la guerra a reconciliarse consigo mismo y al proceso de reintegración social: Jesús Humberto Lizarazo, Directivo Coach

En el proceso de reconciliación es necesario que se trabaje en la renovación del espíritu, el corazón y la mente. Estas es la base sólida de una paz duradera. El Coach debe centrar su trabajo en sembrar esperanza en los hombres y mujeres dispuestos al perdón y la reconciliación: Oscar López: Directivo Coach


La pregunta del Coach:

  • ¿Cómo te reconcilias contigo mismo?
  • ¿Cuál es ese conflicto que no has resuelto contigo mismo?
  • ¿Cómo reaccionas ante el conflicto?
  • ¿Qué significado tiene para ti la palabra conflicto?
  • ¿De qué manera estas aportando como ciudadano en la paz?
  • ¿Qué podrías hacer por ti y los demás para encontrar la paz en tu corazón y dejar de generar conflictos por desear tener la razón?
  • ¿Qué acuerdos o negociaciones has hecho con tu familia, empresas, socios y amigos para dirimir los conflictos?

¿Cómo te ves en la Colombia del post acuerdo?

Mi labor como Coach, es acompañar a las personas a que descubran su grandeza interior, me he dedicado a trabajar con ejecutivos en procesos de coaching de vida y empresarial, con líderes comunitarios, mujeres, para que cada persona se alinee con sus objetivos personales y transforme su observador, despierte a un mayor nivel de conciencia y transcienda en el logro de sus sueños individuales y corporativos. Como Coach profesional y miembro del Consejo Asesor de la International Coach Federation Colombia, mi práctica profesional está inspirada en el código deontológico ético de la ICF.

¿Qué sucede en una sesión de coaching?

Durante una sesión de coaching, el coachee o cliente, transforma el observador de los hechos, y al cambiar su observador consecuentemente cambiaran sus acciones y por lo tanto habrá resultados. Desde la primera sesión el cliente obtiene resultados. Se trabaja sobre la brecha entre la situación actual de la persona y la meta que desea obtener.
Se desarrolla el potencial de la persona en función de sus metas o proyecto de vida. En la primera sesión se establece la agenda o objetivo trazado y con base en ello, se va trabajando a través de una conversación enfocada.

Se fomenta el trabajo en equipo, a identifica el rol de cada persona, a resolver conflictos mediante el descubrimiento de distintas herramientas, de esa forma mejora la convivencia superando los obstáculos, inspira a las personas a actuar y dar el salto cuántico hacia el cambio.

Uno de los resultados más tangibles del coaching es la innovaciٙón y la consecución de éxitos de una forma rápida y participativa.


 

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