¿De qué te pierdes cuando no escuchas?

Por: Giovanna Fuentes.

El universo está lleno de sonidos y melodías que nunca oímos.

¿Sabías que el rango auditivo humano es limitado?. Si se captarán sonidos inferiores a la capacidad del oído humano, talvez nos volveríamos locos con los sonidos que emite nuestro mismo cuerpo o nuestros pasos o aquellos sonidos de la naturaleza o del entorno mismo. Según los expertos, incluso dentro de nuestra gama auditiva elegimos y solo nos enfocamos a solo unos cuantos sonidos, los otros sonidos los apagamos. Es verdad, que estamos tan asediados por el ruido que hemos apagado el maravilloso sentido del oído como lo dice el desaparecido periodista, Kord Lagerman.

sonidos sonido escuchar paisaje

skeeze / Pixabay

Es cierto que hay ruidos que estresan y cambian nuestra emocionalidad. Sin embargo, cuando apagamos el maravilloso sentido del oído también desaparece “la gloriosa sinfonía sonora que inunda el mundo vivo”.
Uno de las destrezas que se desarrollan con conciencia en el mundo del coaching es el aprender a escuchar, pero más allá de las palabras, como Coach se escucha con todos los sentidos, con la fabulosa intuición y toda la disposición. El mundo, requiere de que los seres humanos volvamos a desarrollar esa fabulosa capacidad de escucha y digo solo de escucha, sin juicios.

Como lo explicaba nuestro colega, Kord, todo se vuelve más real cuando se escucha y se ve. “De hecho, es bastante difícil conocer a una persona con solo verla sin oír su voz”. Cada sonido que emite un ser humano, habla de su manera de SER, pero no es solo el sonido de la voz, Por ejemplo el ritmo de los pasos revela su edad y las variaciones de su estado de ánimo. Entonces el aturdido ciudadano que suele apretar el botón de apagado de su escucha, se pierde de una importante vastedad de la realidad diaria. Todo lo que se mueve hace ruido, cada uno de los sonidos es testigo de la vida, de lo que sucede. Si el tacto es el más personal de los sentidos, el oído que es una especie de contacto a distancia, es el más social.

Con el tiempo he podido desarrollar la capacidad de percibir y escuchar gracias a los sonidos de un lugar, cual es la emoción del sitio, el ritmo y movimiento del grupo de personas congregadas. ¿Sabías que el oído es el sentido guardián? . Mientras dormidos el cerebro está alerta a las señales auditivas. Los sonidos nos advierten de lo que sucede a nuestro alrededor incluso mientras dormimos.

Al desarrollar el músculo de la escucha, se puede ganar en una mayor armonía en las relaciones. Las personas pueden dejar el hábito negativo de ponerse en modo actitud reactiva para responder antes de escuchar lo que tiene que decir el otro. Sino que simplemente se podría actuar de manera espontánea y escuchar genuinamente. Cada mañana despierto con el fabuloso canto de los pájaros que muy de madrugada inician su lírica melodía. El aprender a escuchar puede transformar tu vida y la de muchos personas a tu alrededor y descubrir la magia que se esconde en las palabras.

Podrías preguntarte ¿de qué te pierdes cuando no escuchas? Toma una hoja de papel y responder esta poderosa pregunta. Las personas necesitan ser escuchadas y eso es lo que necesita la sociedad para sanar el espíritu colectivo.

Tal vez te des cuenta que cuando no escuchas, te pierdes de conocer genuinamente a tus seres queridos, o de vivir experiencias enriquecedoras al aprender de otro ser humano. En la cotidianidad en donde la gente se conecta más con el teléfono móvil que con los demás, para de esa manera disfrazar el encontrarse consigo mismo, sería ideal que también reflexionarás sobre lo que estás perdiendo al no escucharte a ti mismo, escuchar tu cuerpo, tu intuición, tu sabiduría interior. ¿Cuánto ganarías en tu vida si te escucharás y escucharás a otros seres humanos?

La pregunta del Coach:

¿Qué has dejado de hacer en tu vida por no escucharte?
¿Qué has perdido en tus relaciones al no escuchar?
¿Qué hace que quieras tener la razón en vez de escuchar?
¿Qué te motiva a gritar en vez de escuchar los maravillosos sonidos de la vida?


Te invito a que hagas consciencia del espectacular sentido del oído. Y a que evites sí, enredarte en conversaciones tóxicas que también quedan grabadas en el subconsciente. Hemos aprendido a dar por hecho todo, que tal vez se ha perdido la capacidad de asombro ante el espectacular sentido del oído.


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