Enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en el mundo

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud – OMS- las enfermedades cardiovasculares se convierten también en la principal causa de muerte en el mundo.

Se calcula que en 2012 fallecieron por enfermedad cardiovascular 17.5 millones de personas, lo cual representa un 31 por ciento de todas las muertes registradas en el mundo.

En 2008, las enfermedades no trasmisibles (diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares y pulmonares crónicas) causaron el 63 por ciento de las muertes y se estima que entre 2010 y 2020 habrá un incremento del 15 por ciento (44 millones).


Inicio de la medida de la presión arterial en la que se puede ver la disposición del diafragma del estetoscopio puesto sobre la arteria, el dial del anemómetro está a la vista del observador. Wikimedia Commons. Por: Pia von Lützau, 2009

Inicio de la medida de la presión arterial en la que se puede ver la disposición del diafragma del estetoscopio puesto sobre la arteria, el dial del anemómetro está a la vista del observador. Wikimedia Commons. Por: Pia von Lützau, 2009


Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son un conjunto de desórdenes que afectan el corazón y los vasos sanguíneos. Incluye patologías como la enfermedad coronaria (infarto de miocardio), enfermedad cerebro-vascular (trombosis cerebral), enfermedad valvular cardiaca, insuficiencia cardiaca, entre otros. Las enfermedades cardiovasculares hacen parte de un grupo de patologías llamadas enfermedades no trasmisibles (ENT) junto a otros desordenes como la diabetes, cáncer y las enfermedades pulmonares.

La importancia de estas enfermedades radica en el alarmante crecimiento que han tenido entre la población mundial, además de la alta tasa de complicaciones y mortalidad asociada a éstas. Según la OMS estas enfermedades son la primera causa de muerte en el mundo. Se calcula que en 2012 fallecieron por enfermedad cardiovascular 17.5 millones de personas, lo cual representa un 31 por ciento de todas las muertes registradas en el mundo[1].

Se estima que al año 2030, casi 23.6 millones de personas morirán por alguna ECV, adicionalmente, la mortalidad por causas cardiovasculares afecta en mayor medida a los países de ingresos medios y bajos, encontrándose hasta el 80% de las muertes por esta causa en estos países, afecta por igual a hombres y mujeres. En 2008, las enfermedades no trasmisibles causaron el 63 por ciento de las muertes y se estima que entre 2010 y 2020 habrá un incremento del 15 por ciento (44 millones de muertes), alcanzando el 73 por ciento de la mortalidad y el 60 por ciento de la carga de morbilidad (personas que enferman en un mismo territorio durante un espacio de tiempo en relación con la población total)[2]

En Colombia la situación no es diferente. De acuerdo al Instituto Nacional de Salud, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de enfermedad en Colombia, así mismo, la principal causa de muerte en el país, atribuyéndose a la insuficiencia cardiaca, el mayor número de defunciones al año, especialmente en la población masculina mayor de 75 años. Los departamentos que evidenciaron la mayor tasa de mortalidad ajustadas por edad fueron Tolima, Caldas, Quindío, Risaralda, San Andrés y Providencia, Norte de Santander, Huila, Valle del Cauca y Antioquia.[3]

Según el doctor Alonso Merchán, cardiólogo de la Clínica Shaio, en el país se ha venido presentando un incremento importante en la prevalencia de la enfermedad cardiovascular, manifestándose esta como infarto de miocardio, trombosis cerebral, enfermedad en las arterias carotídeas, aneurisma de la aorta o de las arterias de los miembros inferiores y que hacen parte de las 10 principales causas de mortalidad en Colombia.

“Lo preocupante de las ECV es que suele ser asintomática inicialmente y permanecer así por un largo período, por ello es fundamental detectar los denominados factores de riesgo que predisponen a la aparición prematura de la misma, como son la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, la diabetes y el tabaquismo”, afirmó el doctor Merchán.

El especialista indica que “el tratamiento óptimo consiste en iniciar desde la niñez con actividades deportivas, dietas saludables, evitando el consumo de grasas saturadas, reduciendo la ingesta de carbohidratos y por el contrario aumentando la ingesta de verduras y frutas e insistiendo en no iniciar con el tabaquismo; para lograrlo, se requiere el apoyo de las instituciones educativas y de los padres.

Múltiples factores de riesgo se han asociado a la aparición de enfermedades cardiovasculares, dentro de los que se destacan:

  • Hipertensión arterial
  • Hipercolesterolemia
  • Tabaquismo
  • Diabetes mellitus
  • Historia familiar de enfermedad coronaria prematura
  • Edad mayor de 45 años en hombres y 55 años en mujeres
  • Sobrepeso y obesidad
  • Sedentarismo
  • Bajo grado de escolaridad
  • Polución ambiental
  • Alto consumo de bebidas alcohólicas
  • Alto consumo de sal

De los anteriores, la hipertensión arterial es uno de los factores de riesgo más importantes, la cual igualmente ha tenido un incremento en su prevalencia. Durante las últimas décadas, el número de casos ha pasado de 3.870 en 1979 a 6.359 en 2010, tendencia que no distingue género. Según Fernando Ramírez Campos, Subdirector de Enfermedades no Transmisibles (ENT) del Ministerio de Salud y Protección Social “alrededor del 18 por ciento de la consulta externa en el país se relaciona con casos de hipertensión en la población mayor de 45 años”.[4]


¿Por qué motivo las enfermedades cardiovasculares son un problema en los países de ingresos bajos y medianos? – Organización Mundial de la Salud (OMS)

Al menos tres cuartas partes de las defunciones causadas por ECV en el mundo se producen en los países de ingresos bajos y medios.

A diferencia de la población de los países de ingresos altos, los habitantes de los países de ingresos bajos y medios a menudo no se benefician de programas de atención primaria integrados para la detección precoz y el tratamiento temprano de personas expuestas a factores de riesgo.

Los habitantes de los países de ingresos bajos y medios aquejados de ECV y otras enfermedades no transmisibles tienen un menor acceso a servicios de asistencia sanitaria eficientes y equitativos que respondan a sus necesidades. Como consecuencia, muchos habitantes de dichos países mueren más jóvenes, de ordinario en la edad más productiva, a causa de las ECV y otras enfermedades no transmisibles.

Los más afectados son los más pobres de los países de ingresos bajos y medios. Se están obteniendo pruebas suficientes para concluir que las ECV y otras enfermedades no transmisibles contribuyen a la pobreza de las familias debido a los gastos sanitarios catastróficos y a los elevados gastos por pagos directos.

A nivel macroeconómico, las ECV suponen una pesada carga para las economías de los países de ingresos bajos y medios. Se calcula que, debido a la muerte prematura de muchas personas, las enfermedades no transmisibles, en particular las ECV y la diabetes, pueden reducir el PIB hasta en un 6,77% en los países de ingresos bajos y medios con un crecimiento económico rápido.


Para finalizar, el cardiólogo Alonso Merchán, indica “que la herramienta de control más importante frente al aumento de las enfermedades cardiovasculares, es la prevención de la misma, empezando como se mencionó anteriormente desde la niñez, utilizando para ello buenos hábitos de vida (dieta saludable, ejercicio y evitar el tabaquismo) con el apoyo y ejemplo de los establecimientos educativos, los padres, el estado y la comunidad en general, así mismo señalo que hoy en día existen tratamientos para un adecuado control de la presión arterial, el colesterol y la diabetes”[5].

[1] OMS Enfermedades cardiovasculares
[2] INS Boletín 1, diciembre 9, 2013
[3] INS Boletín 1, diciembre 9, 2013
[4] Minsalud – Colombia busca frenar la prevalencia de enfermedades cardiovasculares
[5] Cardiólogo Alonso Merchán


Kreab Comunicaciones, OMS


 

 

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